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lunes, 31 de octubre de 2011

miércoles, 26 de octubre de 2011

EL MENSAJE INVERTIDO DE NUESTROS POLITICOS

Por: Anónimo Inteligente

Con cariño: Los Políticos 
Nosotros cumplimos con lo que prometemos.  
Sólo los necios pueden creer que 
no lucharemos contra la corrupción. 
Porque si hay algo seguro para nosotros es que  
la honestidad y la transparencia son fundamentales  
para alcanzar nuestros ideales 
Demostraremos que es una gran estupidez creer que 
las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que 
la justicia social será el fin principal de nuestro accionar. 
Pese a eso, todavía hay idiotas que fantasean - o añoran - que
se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política. 
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las jubilaciones de privilegio y los negociados.
No permitiremos de ningún modo que 
nuestros niños mueran de hambre...
Cumpliremos nuestros propósitos aunque 
los recursos económicos se hayan agotado. 
Ejerceremos el poder hasta que 
Comprendan desde ahora que 
Somos la 'nueva política'. 

Ahora leelo de abajo hacia arriba

viernes, 21 de octubre de 2011

COMUNICADO ESTUDIANTES CESMECA A LA COMUNIDAD

TEMA: SOBRE CUMBRE TURISMO AVENTURA
 
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
A los medios de difusión tradicionales y alternativos
A los organismos defensores de derechos humanos
Al presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa
A las autoridades de Chiapas: Gobernador Juan Sabines Guerrero
A  la Presidenta Municipal de San Cristóbal de las Casas Cecilia Flores Pérez

Este 16 de octubre los y las habitantes de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, presenciamos la inauguración de la Cumbre Internacional de Turismo de Aventura. Según el discurso oficial del Presidente Felipe Calderón, con estas actividades se busca “que las y los ciudadanos de las comunidades marginadas,  salgan de la pobreza”, mediante el impulso de una política que se presenta como espectáculo de la vida y carencias cotidianas  de las propias comunidades.

De acuerdo al discurso oficial, los servicios turísticos aludidos, buscaran llenar las comunidades de “intrépidos turistas”,  dispuestos a pagar por conseguir un papel en el teatro de la pobreza. Se incluye la creación de aventuras dentro de los pueblos indígenas, vistos como objetos de ornato, donde los turistas  vivencíen  la experiencias  de encontrarse en las montañas,  sentir  sus penurias y regresar a la ciudad para  contar su sobrevivencia.

Veladamente, se pretende hacer creer, que las injusticias  y las desigualdades sociales que  padecen las comunidades, emergen del “autoaislamiento”  que ellas mismas se imponen. Y  que con este tipo de actividades turísticas se les incluirá en el “progreso”. 

La voz oficial ha señalado que, estas actividades económicas, se impulsan  para combatir supuestamente la desigualdad y la pobreza, pero extrañamente se deja de tomar en cuenta la opinión y los derechos de los protagonistas principales, como los pueblos originarios de la zona. Es evidente que estamos frente a una clara muestra de un colonialismo moderno y de aventura.

Por otro lado, con el fin de hacer lucir la Cumbre mencionada, la Presidenta Municipal de San Cristóbal de las Casas, Cecilia Flores Pérez,  junto con los representantes del rubro turístico, oficialmente negociaron (no sabemos en qué términos) con los vendedores y vendedoras ambulantes indígenas que se ubican en el parque central, los alrededores del centro histórico y el parque de la plaza de Santo Domingo. A viva voz de niños y niñas y de mujeres vendedoras, comentaron que no se les ofreció ningún recurso para “desaparecer” sino que se les amenazó con el despojo de sus mercancías y la detención, con el uso de la fuerza pública. A su vez, esta medida fue reforzada con una espectacular torre de seguridad instalada en la Plaza de la Paz, de esta ciudad.

Con esta medida, cuestionable política y éticamente, las autoridades municipales, desalojaron temporalmente a las y los comerciantes mayoritariamente indígenas, y proyectaron sus prejuicios sobre este sector que “afea” la ciudad, en el fondo también se ve, el afán de desarrollar una práctica decimonónica racista y excluyente, con fuerte olor a  limpieza social.

Los principales beneficiados en este teatro de la pobreza,  es  la estructura gubernamental con amplia experiencia en  justificar presupuesto, así como también los  empresarios “solidarios” nacionales y extranjeros,  “capitalistas con visión social y ecológica”  que ahora incluyen como mercancía el paisaje natural, cuidado por siglos por los pueblos originarios.

Dentro de estos escenarios naturales que se están ofertando al capital, hay algunos espacios que son considerados sagrados por los pueblos originarios, pero otra vez, eso tiene nulo valor.
Es importante hacer resaltar que dentro de esta oferta turística, se encuentran comunidades indígenas en resistencia y/o  autónomas, con años de experiencia trabajando en formas alternativas de convivencia y reproducción.  Su actividad, como es conocida públicamente, trasciende la visión hegemónica de la explotación de los recursos naturales, fundamentalmente para  obtener mayores ganancias económicas,  a costa de la dignidad y derechos de las personas y  donde sí importa la historia y cultura de los pueblos originarios.

Podría ser que con esta Cumbre Internacional de Turismo de Aventura, se esté abriendo otro frente contra los pueblos indígenas en resistencia y/o  autónomas, con criminal contenido contrainsurgente. 

Por todo esto nos pronunciamos  para que:

1.- Se evite el  ocultamiento de la realidad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas en la que cientos de niños y niñas sobreviven junto con sus padres de la venta de dulces y artesanías, y que debido a la presencia empresarial nacional e internacional se les ha “desaparecido” por razones de “estética” urbana.

2.- Rechazamos todo intento de que los recursos naturales y culturales de Chiapas y en general del país, sean considerada una mercancía, o que sirvan para enriquecer a un pequeño grupo de empresarios nacionales y extranjeros, ni mucho menos que el ecoturismo sirva como un instrumento de integración forzada y unilateral al capitalismo neoliberal a los grupos originarios y comunidades rurales históricamente violentadas por el Estado.

3.- Exigimos el respeto a los derechos de los pueblos originarios, así también las garantías legales suficientes para las comunidades indígenas en resistencia y/o  autónomas, con el fin de que se respete sus  formas alternativas de convivencia y reproducción.

 
Atentamente


Estudiantes de Doctorado en Ciencias Sociales y Humanísticas del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CESMECA):  León Felipe Solar Fonseca (Chiapas), Isela González Marín (Mérida), Rosa Liberta Xiap Riscajché (Guatemala), Montserrat Balcorta Sobrino (San Luis Potosí), Patricia De los Santos Chandomí (Chiapas), Efrén López Orozco (Guadalajara), Liliana Bellato Gil (Chiapas), Guadalupe Cantoral Cantoral (Chiapas), Nelly Cubillos Álvarez (Chile).

 Estudiantes de Maestría en Ciencias Sociales y Humanísticas del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CESMECA):  Pablo Uc González (Guadalajara), Claudia Isabel Serrano Otero (Colombia) , Jesús Gómez Abarca (Chiapas), Martin Yoshio Cruz Nakamura (Chiapas).

Profesores (as) Investigadores (as) del CESMECA: Dr. Jorge Ramón González Ponciano (DF), Dra. Mercedes Olivera Bustamante (Chiapas), Dra. Mª Dolores Vargas Llovera (España), Mtro. Efraín Ascencio Cedillo (Guadalajara), Mtra. Mónica Aguilar Mendizábal (Coordinadora del Posgrado del CESMECA).

martes, 18 de octubre de 2011

EL CUARTO ENCUENTRO


El Cuarto Encuentro

Rosendo Rodríguez Fernández

No me canso de andar por tus collados,
De recorrer tu cuerpo y tus colinas,
De sembrar en tu tierra desgarrada
Por mi pecho de espadas y de espinas.
                               Carlos Castro Saavedra, Esposa Patria.

Semilleros de Psicoanálisis, vienen resultando significantes que han ameritado unas palabras de Jairo Báez, al cierre –que es un modo de decir, pues se trata de otra apertura- del Cuarto Encuentro de Semilleros de Psicoanálisis, realizado en Bucaramanga a mediados de un Octubre muy lluvioso.

Más allá de los obligados agradecimientos a la UNAB, que en cabeza de Margarita y Compañía, organizó el evento, y a los directivos que lo hicieron posible, quedan planteadas algunas cuestiones que me precio de considerar sintomáticamente, tratándose aquí del espíritu del psicoanálisis, el cual ha de vagar por los pasillos de las instituciones, gracias a una cierta torpeza que al marginarlo, le confiere toda su vitalidad.

Escribamos pues, del espíritu del psicoanálisis. Apareció en el IV Encuentro más como operación ideológica que como operación analítica. Sin nombres, sin Santos, pero lleno de Milagros, el Encuentro fue dominado por la palabra de los Paterfamilias.

En su extensión, las Semillas aparecieron más bien como muy desarrollados y añosos vegetales, cuyos planteamientos jalonaron, de modo inquietante, las conclusiones del Encuentro. A saber, mucho profesor, con mucha autoridad, con mucho peso de sus palabras avaladas en la tradición analítica (y psicoanalítica, pues distinciones de este talante se hicieron), y mucho estudiante cuya voz cayó bajo la sombra de los grandes árboles que aquí florecieron y esparcieron sus semillas.

Un goce, pues. Aporéticamente, goces de Amos, más entrados que de costumbre en la lógica del fantasma, de la que se precia de hablar el Psicoanálisis. Quien escribe, en efecto, estuvo bajo el empuje del goce, acusando los efectos de ese goce del otro que toma el psicoanálisis en tanto que cuerpo teórico para gozar más. La inquietante temática de las relaciones entre el psicoanálisis y la psicología, la transmisión de estos saberes, su status de saber y ciencia, los enfoques metodológicos, y los problemas de las sociedades que requieren de formas del gran Otro, especialmente ahora, dejaron ver el síntoma del IV Encuentro.

Y es Báez una vez más el que toma el lugar del analista, al finalizar el concierto de los Amos, sostenidos en su lugar por los Esclavos. Una parodia, la del esquema planteado. La metodología, es un síntoma, y como tal, síntoma de nombrados, autorizados psicoanalistas. En cierto sentido, llegar a plantear el psicoanálisis como una hermenéutica, tiene el altísimo costo de colocarlo en el lugar de la Verdad, como significante Amo que capitonea todo el Saber que sin más, es la Interpretación. Pues si el psicoanálisis es una hermenéutica, una sabiduría capitoneada en la Verdad, no queda más que adorar al Gran Dios Freud, el Espíritu Santo Lacan, y los Dioses Menores, Klein, Adler, Bion, etc. 

Toda una jerarquía eclesiástica se revela, a partir de esta asunción que hace caber al psicoanálisis en los modelos de ciencia cualitativa, y lo alinea sin mayores problemas con el construccionismo y la Dialéctica de la Ilustración. Habrá que advertir que no basta con que el psicoanálisis entre en el territorio del lenguaje, para convertirlo en una versión refinada del construccionismo o del cualitativismo. Si entra a ocupar ese lugar poco digno, al estilo del psicoanálisis de Kris, Hartmann, y Loewenstein, aquellos amantes de la autoridad de la Ciencia, prefiero dejar mi lugar a otro con preferencias obispales.

Con esto, no confundir la autoridad de la Ciencia con la ética que hace que la ciencia sea una forma de investigación, que históricamente al ser reducida a un método, pierde completamente su espíritu y muere a manos del capitalismo y el consumismo. El paso de la modernidad a la posmodernidad, cuya causa ha matado a Dios, a la Ciencia, y al Humano, deja soluciones fantasmáticas tan fallidas como la inscripción del psicoanálisis lacaniano en la Derecha Radical que se precia de ser Democracia (Liberal) enmascarada de cualitativismo construccionista, paradigma que aspira al status científico y en último término, corre el riesgo de doblar la cerviz ante los dogmas de Popper o cualquier otro espíritu caído al lado de la relación entre el Amo y el Esclavo.

El planteamiento de la Verdad como noción estadística, adorado sin más por los demócratas liberales entre los que coloco a los científicos cualitativistas y a los cuantitativistas, quizá de modo atrevido, pero sin dudar que existen verdaderos espíritus científicos, entre los cuales habrá que situar a aquel que renuncia a ser el Amo, es decir, a ser El Esclavo que dialécticamente llega a esa posición de autoridad a través de un largo aprendizaje del Control –que va del Autocontrol al Control Social- con el fin de operarlo como única salida a las relaciones interpersonales, ese planteamiento democrático de la Verdad, desemboca en una aporía. ¿No es el extremista, precisamente aquél que denuncia a quien se asume como radical, como extremista? Es decir, al denunciar al que se sale de la media, aquél que se considera no vicioso por no asumir una verdad, no nos encontramos con quien tiene las manos limpias de sangre, pero bendice al final el acto del verdugo que elimina al molesto anti-demócrata?

Centrado en la entronización de la comprensión, que apuntala prácticas como la inclusión social, el Encuentro vino a sustentar, no sin finas texturas, las justificaciones que no admiten críticas al perfecto sistema democrático, socialista-capitalista, que siempre requiere un líder para su decantación en un saber hegemónico. Una práctica antigua, que al final Jairo Báez viene a señalar, que dejo subrayada aquí: todo Encuentro termina en unas conclusiones que por lo general desembocan en elogios mutuos, Club al cual, en Bucaramanga 2011, sospechosamente fuimos convocados como maestros. Conferencias centrales, que develan una estructura de poder, apuntalada en el Saber, contrastaron con Mesas de Trabajo, donde los proletarios de la Verdad vieron en algunos casos (por lo general en lo que respecta a los Maestros o Profesores) a quienes hicieron oír sus voces, y en otros a quienes trajeron voces adormecidas por el temor y el anonimato. ¿No hay allí un lenguaje de la Verdad, más poderosa por su imposición imaginaria que por su devenir simbólico en una lucha de Amos?

Puede de inmediato, acusárseme de reducir el Encuentro a su Metodología. Sin embargo, las conferencias centrales versaron sobre la metodología, la cual, de paso, distinguió la práctica del psicoanálisis de su teoría, estableciendo una distancia, un abismo, entre el concepto y su decantación en una ética. Tal justificación pone a un lado la teoría, como un bloque de conocimiento verdadero, inmóvil o inamovible, intocable como S2, Saber Absoluto sostenido en significantes Amo como Freud, Descartes, Klein, y un sintomático Lacan un tanto ausente. La palabra peligrosa, prohibida, es aquella que emerge denunciada como antidemocrática: subversión. Una inclinación de la cerviz ante el gran Otro, constituyó el tono dominante de la metodología del Cuarto Encuentro.

Tal vez, un Encuentro fallido, en un cierto sentido. Allí se anunció la muerte del psicoanálisis en la Universidad. Se dejó implícito el mensaje de que el psicoanálisis se puede aprender en Congresos, y que la omnipotente psicología requiere otros alimentos, mucho más nutritivos, que un saber cuyo discurso se ubica en el reverso del discurso del Amo. También se planteó que viviría en los baños y las paredes. Y puede ser que el psicoanálisis no tenga más destino que ser marginal, y en su marginación, ser subversivo. Su subversión estriba, lacanianamente, en mi versión, es decir, como Reverso del Discurso del Amo, el Acto Analítico implica una movilización del sujeto del lugar del Amo, al lugar del Analista. Esta operación ciertamente, no se basa en la ignorancia. Rescatando las palabras que, desde el lugar del Amo, pronunciaba un autorizado psicoanalista, esta operación analítica requiere de un socrático docto ignorante, que olvida que sabe para poder dar lugar al saber del otro. Esto difiere de dar, una y otra vez, lugar al saber del gran Otro, práctica recurrente en este Encuentro, con apuntalamientos en esa diferenciación metodológica que reclamaba el trono, destituyendo a la teoría.

Demócratas, al fin y al cabo, se plantearon remedios dialécticos: diferenciado método y teoría no queda más que reconciliarlos, sospechosamente contrarios sin unidad. Omnipotencia del discurso, que podría decirse, Omnipotencia de las Ideas, antes que reconocer lo real en los efectos del discurso, se plantea contra Feyerabend que su concepción anti-metodológica, fuertemente apuntalada en último término en los efectos de la asunción de la ciencia como método, es Metodológica. El anti-método como un método más. Poner a Feyerabend a hacer fila con los científicos, más que denunciar su ignorancia crasa, es negar los efectos del discurso. Es tratar de incluirlo todo en las omnipotentes apuestas –sobre seguro- democráticas. No falta pues, entonces, quien incluya a Nietzsche o a Bataille entre los demócratas liberales más insignes, es decir, entre quienes sostienen en último término al gran Otro en su lugar, en sus diferentes versiones. Implica reificar una vez más el lugar del Amo, al cual no le queda más que ser reconocido no por otros Amos, como es su deseo, sino hegelianamente, ser un decadente Amo que se apuntala en la cerviz inclinada del Esclavo, que lo sostiene en su temor a la muerte.

Así, se defiende la existencia de Dios, o de la Ciencia, y se entronizan una vez más, los jerarcas eclesiales, que Saben lo que dicen, y quizá también, de un modo que podría decirse perverso, sabe lo que hacen. Si se dijera que no saben, pues estaría yo insultando su inteligencia. Báez, a quien deseo ubicar en el lugar del Analista, se vé avocado a rescatar el espíritu del Psicoanálisis. Si bien hay gratitud, por la amabilidad y deferencia que recibimos de las personas que atendieron nuestra visita, es preciso señalar el Sacrificio del Psicoanálisis en la Universidad, no solamente por la pretensión de eliminarlo de un plan de estudios, lo cual es de esperar, sino de su sacrificio en el seno del Semillero de Psicoanálisis. Habría que decir que somos las semillas, seamos docentes o estudiantes. Una vez más, señalo aquí lo que decía Báez en otro contexto: soy estudiante, así el rol que tenga en la Universidad sea el de Profesor. La experiencia, grata, dicho sea de paso, de Bucaramanga, es la de una cierta realidad que nos envuelve como semilleros: escuchamos al gran Otro, pero no al otro, el cual tiene sus investiduras imaginarias, de profesor o estudiante.

El lustre nos persigue, como la autoridad alcanzada a partir de la Sabiduría. Resistirse al peligro del desprecio, está también en este señalamiento. No creo que se trate de eliminar al profesor, pero sí de volverle a encargar la articulación entre teoría y práctica, si las llega a dividir, con la ética. Pasar a ser un analizante, productor de discurso, y llegar a autorizarse a decir, con la potencia aristotélica de sus palabras desplegadas, tomando el riesgo de defenderlas en una lucha de conciencias, es un desafío de los encuentros de semilleros. Si vamos a hablar desde el lugar del Amo, con un poderoso falo, S2, discurso esgrimido bajo la égida de la Verdad, no temamos entonces enfrentar a un Analista, en el reverso de esta práctica. En la metodología, evitar caer en el Discurso del Amo, diferenciando entre el Saber Ilustrado que hay que leer en idioma original para evitar los errores de traducción, que pervierten el Dogma, y el Saber Proletario, saber de segunda, saber de estudiante, que balbucea donde los grandes profesores dogmatizan.

Báez señaló, al final, el problema de las recetas. Creo que lo pensé o lo dije: no por ser Discurso de la Ciencia, se está libre de antemano de ser Discurso del Amo, o Recetario de Investigación. En contra de cualquier cosa que se precie a sí misma de ser, es decir, en el Reverso del Discurso del Amo, está ese molesto discurso del Analista. Cobardemente, los profesores, aparte de asumirnos como sabios, montamos escenarios a través de serviles estudiantes, para pronunciar nuestros discursos que son del Gran Otro. El señalamiento de Báez para los estudiantes fue éste: No se lo dejen quitar. No se trata simplemente de la Castración mental a la que se encuentran sometidos quienes se creen estudiantes y profesores, divididos por estos emblemas del Otro, se trata de plantear la lucha de conciencias con valentía: les pido que renunciemos a nuestros emblemas, para poder escuchar. De un par a otro, de un otro al otro, miremos en qué se sostienen nuestros discursos. No entremos de antemano ganando o perdiendo. Tengamos la valentía de ser analizantes, y a la vez, como analistas, ver nuestras propias entronizaciones, nuestros fantasmas que se fundan en la relación pasiva ante el Padre. 

Regresar a la paridad no es homogeneizarnos en la igualdad. Si llenamos el vacío con algo, ¿No debería estar esto referido al propio ser? Después de todo, a mí qué me importa el psicoanálisis. Me importa un vacío, y esta es la diferencia con las ilusiones que me importa la ciencia apuntalada en el comercio. Si alguien busca la felicidad, dudosamente está en estos caminos, y si la encuentra y está lo suficientemente loco como para tratar de compartirla o imponerla, pues que lo haga. Más allá de estos goces que se mercadearon en el Encuentro, diría yo que los frutos están una vez más por cosecharse, pues después de todo los Amos, con su Verdad, enseñan. Los esclavos, a su modo, resisten. Tendrán que soportar el nuevo orden existente. No por llamarse psicoanalista, se es algo así. Tampoco yo pretendo hacerlo, en inmodestia o en falsa modestia. Lo dejo como un desafío para cada cual. De acuerdo con Lacan, una vez asumida una postura, queda la impostura que envuelve lo real de tal asunción. Habrá semblante. No queda más que fingir inocencia o responsabilidad, o terminar en una asunción frente al mismo.

Para los participantes, como Amos o Esclavos, queda como costumbre algo que enseñaron los Maestros: una cortesía al escuchar al otro. Desde aquí, una cortesía para quienes compartieron su trabajo, el cual es muy digno del respeto y la consideración. Las preguntas que quedaron sin duda estimulan la semilla a su despliegue en las realidades por venir. Tuvimos una responsabilidad política en los Laboratorios Sociales. Si repetimos una vez más el esquema del Amo y el Esclavo, nunca nos podremos librar de nuestros goces. Termino volviendo a Báez, y su metodología, que es la del Semillero Psicosis y Psicoanálisis: trabajar desde el propio deseo. No pretendo pues, adoctrinar, sino participar en un espacio destinado al despliegue de las potencias de las semillas, entre las cuales me cuento. No nos reunimos allí a hacer hermenéutica de los textos del psicoanálisis: vivimos nuestro trabajo de analizantes. Por ello, aunque reconocemos en Lacan un significante Amo, por lo mismo nos resistimos a adorarlo. Al plantear Laboratorios Sociales, preferimos hablar entre pares, y nuestra diferencia se esgrime en la palabra. Por ello, no decimos que somos científicos cualitativistas, y nos distanciamos de allí, si bien por supuesto, no desestimamos a quien se precie de serlo, siempre que no diga que el psicoanálisis, por lo menos el nuestro, es una hermenéutica.

No deseo comprender, ni ser comprendido, pues cuando el saber desemboca en la personalidad, la infla, y nos hace creer que somos más grandes por comprensivos. Mi deseo finalmente, versa sobre lo imposible y omnipotente de tal posición hermenéutica que se funda en la comunicación. La ilusión democrática también se apuntala en la comprensión. El abismo entre los sujetos, estriba en esa comprensión y las demandas que genera, pues en últimas versa en un ideal imposible por superyoico, y es, después de todo, pretender que el Esclavo tome plenamente su lugar. 

A cambio, como un villano que sabe lo que hace, perversamente y siniestramente, propongo Analizar. Termino diciendo que tenemos el derecho de partir de no creer, pues eso nos hace un poco menos cretinos que los demás, y no nos entroniza en la imagen de buenos demócratas, sabios que comprenden la inocencia y la maldad de los corazones de los que se salen de la media estadística.

Bogotá, Octubre de 2011.