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sábado, 8 de mayo de 2010

ENTREVISTA A AMELIA IMBRIANO

ENTREVISTA A AMELIA IMBRIANO

Entrevista realizada por Cristian Castillo Castro.

Bogotá. Colombia, 5 de Mayo 2010

Con motivo del lanzamiento del libro ¨Cuatro documentos desde el psicoanálisis para la investigación de la psicosis en Colombia¨ del grupo de investigación Psicosis y Psicoanálisis de la Facultad de Psicología de la Fundación Universitaria Los Libertadores, Amelia Imbriano fue invitada a compartir su amplia y reconocida experiencia en el ámbito del psicoanálisis, el sujeto y la psicosis. Un estudiante de la facultad, interesado en profundizar más en lo dicho por ella, se atrevió a hacerle esta pequeña mini-entrevista, digna de divulgación por su valor ilustrativo. 

¿Hay formas en la que el goce pueda trasformar una pulsión de muerte en una de vida? mmm del consumo de un ser en otra cosa menos destructiva?

Respuesta: SI, todo lo que hace al estudio de la clínica de lo real y la cuestión del superyó, la técnicas de interpretación específicas a esos fines, hacen posible acotar la pulsión de muerte, y con ello el pasaje del sujeto de goce al sujeto deseante. Lo desarrolla Lacan en Radiofonía y Televisión y a partir del seminario 17 (vea allí lo que dice sobre dirección de la cura e interpretación). Ese es el lineamiento general de la dirección de la cura: el pasaje de los fondos de goce (del ello) a la significantización (trabajo del inconsciente). Se trata de la construcción del inconsciente y de un sujeto en su advenir (en tanto deseante).


Pregunta: La cultura es el eje de enfermedad humana, ¿hay alguna forma de reestructurarla para que el ser humano no sea totalmente patológico?

Respuesta: Si bien Freud y Lacan son pesimistas, por la tendencia en aumento del malestar en y de la cultura, el establecimiento de la diferenciación entre lo prohibido y lo permitido y la inscripción de su diferencia, sería una reorganización cultural que ayudaría muchísimo. Nuevamente hay que instaurar una posibilidad para la inscripción de la ley en el inconsciente. Yo no soy tan pesimista, pero se que es un trabajo de hormiga, uno por uno. No obstante, creo que es importante, que los psicoanalistas intervengamos sobre las políticas públicas.


Pregunta: ¿Todavía se cree que cada acción humana es para la destrucción?

Respuesta: No necesariamente, si bien el humano (humus=barro) convierte al mundo en in-mundo (“mundo” significa "sucio"), considero que no toda acción humana es para la destrucción.


Pregunta.: ¿Cómo se vincularía a esta propuesta los seres obsesivos y neuróticos, cómo los afecta esta re-estructuración de la globalización?

Respuesta.: la globalización afecta a todos los seres humanos des-subjetivándolos...volviéndolos objetos de consumo y también desechables, esclavos de la gestión comercialista. Ahí el psicoanálisis tiene la opción de trabajo en el sentido del despertar subjetivo.


Pregunta: ¿Los efectos en el discurso de amo que se lleva acabo por los medios virtuales es el mismo que en los medios de comunicación convencionales?

Respuesta: considero que los medios de comunicación actuales no responden al discurso del amo, sino a un sistema comunicacional que no se puede llamar "discurso" (pues no se cumplen las condiciones de discurso). En el seminario 17 Lacan formula muchas consecuencias de la transmutación del discurso del amo dada por una mutación discursiva de gestión comercial que es propia del poscapitalismo..


Pregunta: ¿Y por último a qué se refiere con "goce", lo he escuchado en diferentes conferencias y no lo he comprendido en totalidad, en los textos de Lacan me pierdo

Respuesta: En el seminario de El semblante, Lacan es muy preciso. Goce es la realización pulsional.


domingo, 2 de mayo de 2010

SALIENDO DE LA CIUDAD

SALIENDO DE LA CIUDAD

Jairo Báez

He salido de la gran ciudad, en estos días donde nuestro nuevo alcalde ha decidido que la mejor propuesta que puede hacer la izquierda es tugurizarla, colocando un vendedor ambulante a cada paso por donde el transeúnte camina; así, de manera demagógica, piensa acabar con el problema del desempleo, agobiante en este país. Se le olvida a este representante de la izquierda anquilosada que el derecho al trabajo es solo uno de los muchos derechos que se tienen, tan merecible como el derecho al libre transito, el derecho a vivir en una sociedad y el derecho vivir en armonía social y ecológicamente descontaminante. A nuestro alcalde se le olvida que el principio social está en la retribución colectiva y que los vendedores, con su mercancía de dudosa procedencia, puesta en el anden de las calles en nada benefician el bien común. Los impuestos que, de hecho, son la contribución para revertir en beneficio social no aparecerán nunca; lo mismo, el incremento del contrabando poco hará para que las entradas por aranceles ayuden a cubrir el hueco fiscal que padece nuestra endeble economía. Si es por trabajo para los vendedores, bien podrían ubicarse en plazas claramente organizadas y estéticamente diseñadas, de forma que no atenten contra otros derechos y más allá que no pongan en entre dicho la emancipación de nuestro país hacia el anhelado desarrollo. No hay prueba más palpable del subdesarrollo que el desorden urbano en defensa del amortiguamiento del hambre del pobre. El principio social se sustenta en el orden y no en la satisfacción de necesidades básicas, si fuera así, cada cual, seguiría en su jungla, haciendo uso de la fuerza, para conseguir lo mínimamente necesario para seguir viviendo. Una sociedad no trabaja sobre mínimos sino sobre la calidad de vida para sus asociados. Llenándole el estómago por un día a los pobres no se logra la equidad social; la equidad social se logra cuando todos entendemos que más allá de satisfacer necesidades básicas cotidianas se debe promover la calidad de vida. El argumento claro de nuestro alcalde señala que no hay que pagar impuestos cuando de calmar el hambre se trata; siendo así, 84 colombianos de 100 están en la libertad de evadir la más esencial de todas las responsabilidades sociales: aportar para el sostenimiento colectivo en cada acto individual que se ejecute en el plano laboral.

He salido de la ciudad y no he ido muy lejos, porque la diversidad geográfica de nuestro país hace que a pocos minutos de las grandes urbes, sus habitantes se puedan desplazar por diversidad de climas y paisajes que muchos otros países, en auge de su desarrollo, envidian. Para el propósito estuve en un lugar donde, sin necesidad de cambiar el marco perceptivo, se puede observar con claridad, sembrados de papa, maíz, yuca, café, cacao, plátano, caña de azúcar, naranja, papaya, dátiles. En este sitio, como muchos otros de nuestro territorio, en quince minutos, a pie, usted puede transitar por terrenos con temperaturas promedio de 10º C y bajar a terrenos que oscilan entre los 24º y 27º C. En este sitio, en instantes, usted es testigo de cómo las nubes deciden bajar hasta lo profundo de la cordillera para beber de las aguas de la cañada, y con la misma presteza subir hasta el infinito para dejar al descubierto la imponencia y majestuosidad de los volcanes que esperan dormidos, que la contaminación de la gran ciudad les ayude pronto a reventar, para recordarnos así qué pequeños y, sin embargo, tan destructores que somos. En este lugar, así como sus moradores se ven regalados con grandiosos días de sol, también reciben intensos días de lluvia, ambos de gran beneficio para sus sembradíos y cría de animales domésticos.

Salí de la ciudad con la zozobra e intranquilidad por mi integridad personal; muchas cosas dicen los noticieros en la ciudad, ahí empieza el verdadero terrorismo, que impide el libre circular por nuestro hermoso país. Quise, con espíritu de investigador, comprobar, o al menos, vivir de cerca la realidad de mi país, afuera de la ciudad. Es conmovedor, el fantasma de la muerte y la violencia alimenta las conversaciones de los habitantes de este hermoso territorio donde decidí pasar unos días. Frases como ¨Aquí en este sitio mataron al hijo de don Antonio¨, ¨Allá en aquel alto le dieron plomo al tal Jorge¨, ¨Allí en aquel árbol amarraron al marido de María y le dieron bala hasta que se cansaron¨, ¨Arribita de ese cafetal soltaron las bombas y los helicópteros duraron dando vuelta todo el día disparando como locos¨ ¨A Rodrigo le tocó anochecer y no amanecer porque lo querían pelar¨, son normales en conversaciones que se hacen en voz baja porque aún se tiene miedo a ser escuchado y enjuiciado a muerte o al destierro. Hablar en esa región es ya un delito. Se sabe quien los mata o los destierra, se sabe a quien matan o destierran, pero no se sabe por qué los matan o los destierran. Son tres grupos armados diferentes, y una población campesina, maltratada por el triunfador de turno. Hoy se apoderan los unos, mañana los otros. El campesino sólo acierta a callar o hablar en voz baja para aplazar su vinculación en un conflicto que no sienten suyo. El campesino no habla de los ideales vistos en los grupos armados, sean los que sean; el campesino sólo sabe que quien se apodera militarmente del territorio mata y desplaza.

El ser extraño en esa tierra es un riesgo, los campesinos ven en el recién llegado un peligro y no un amigo; están acostumbrados a que todo extraño llegue a causar daño y por tal motivo ya no confían en nadie. Miradas disimuladas salen por las ventanas o las hendijas de las paredes, y sin mayor escrutinio llegan a la conclusión que el recién llegado pertenece a alguno de los grupos armados. Cualquier indicio es suficiente para ubicarlo en determinado bando, su caminar, su vestir, su calzar, su mirar; todo puede ser utilizado en contra del extraño, pues difícilmente el campesino encuentra signos de amistad y bondad en el ahora llegado. Sólo el caminar con un conocido de la región le da cierta tranquilidad a los demás pobladores; no obstante, las averiguaciones siguen de espaldas al extraño y los anfitriones. El forastero abandonará este territorio y aún no quedarán los campesinos convencidos de su inocencia. Celosas requisas a lo largo del camino de regreso, le dirán que jamás será libre de culpa. En este territorio se cambió la sentencia jurídica: allí se es culpable mientras no se demuestre lo contrario; lo difícil es demostrarlo.

Allí, los pobladores arreglan sus conflictos por medios bastantes particulares. Pueden saldar una deuda mediante la vinculación de la contraparte al conflicto con un falso informe al grupo contrario. Si un campesino debe un dinero y no quiere pagarlo, la forma más fácil de quitarse el acreedor es informar falsamente al grupo armado de turno, que éste es informante del otro grupo. Los conflictos también los puede arreglar la autoridad, institucionalmente establecida, pero en su imposibilidad el comandante del grupo armado, al margen de ley, será quien dirima el problema y de una vez por todas. -Curiosamente los comandantes se hacen nombrar con alias muy parecidos a los que se utilizaron en la escalada violento-política del 1950 a 1953. El Cóndor de ayer es reemplazado por el Águila de hoy-. Ya de la forma cómo los campesinos hacen uso de la violencia política para arreglar problemas personales, había tenido referencia cuando hice seguimiento a un estudio de adolescentes en zona de conflicto en el Sur de Bolívar. Es la forma como la violencia engendra más violencia, y de cómo los desplazamientos y las muertes se dan por cosas tan insignificantes como las rencillas entre vecinos ocasionadas en una gallina que le dio por poner un huevo en el sitio equivocado.

Tuve la oportunidad de hablar con un concejal, recién elegido por el grupo minoritario. El señalaba su temor, y la imposibilidad de actuar antes de empezar en su ejercicio, debido a la zozobra de que cualquier intervención suya fuera interpretada como subversiva por la bancada del grupo mayoritario. Sin embargo, no perdía la esperanza de que los grupos armados, se dieran cuenta que se pueden hacer cosas valiosas por la comunidad sin necesidad de pertenecer a determinado pensamiento político imperante. El concejal, al igual que muchos otros pobladores, señalaba estar contento de ver personas de la ciudad, que se atrevían a visitar su región, y pedía colaboración en la solución de los problemas locales. El concejal era consciente del grado de violencia vivido pero también asumía que ésta se podía manejar con otro tipo de propuestas más constructivas y de servicio a toda la comunidad sin importar a qué le apostaba o con quién compartía. Fui afortunado, bajé al pueblo el día de la posesión del alcalde local, y así pude constar el temor de las gentes de ser vistas con otras gentes, por miedo a las represalias del grupo contradictor. Se sabía que el alcalde y la mayoría de los concejales pertenecían al grupo armado ilegal que mantiene el poder actual en la región. ¨Por recibir una cerveza se puede perder la vida¨, así que lo mejor es no participar de jolgorios propios de la alegría al obtener el poder legalizado, sea del grupo o persona que sea. Son muchos los ojos que vigilan y muy poco el rigor en la información que trasmiten. Parecería que la población ya sabe quien pertenece a qué; sin embargo, callan por miedo a las represalias, sólo los comentarios en voz baja entre pares es posible.

En este sitio, debido a los bombardeos de las fuerzas institucionales y tiroteos de los grupos armados al margen de la ley, los animales domésticos (caballos, mulas, perros, especialmente) empiezan a mostrar comportamientos fóbicos y defensivos que en nada ayudan al campesino en sus labores. Los animales se encabritan o se enconchan cuando escuchan el ruido de un automotor o de un avión o helicóptero que vuela a baja altura. La manifestación de la violencia con armas sofisticadas y de gran explosión no solamente está afectando el comportamiento de los campesinos en esta región, sino también la de sus animales, los que siguen utilizando en sus labores diarias. Los accidentes no se hacen esperar, siendo común por estos días escuchar diferentes casos de personas que han caído de sus caballos cuando estos se asustan, brincan y se desbocan desesperados a la menor presencia del ruido de un carro.

Allí a donde viajé, encontré hombres y mujeres que han tenido que soportar dos momentos políticos violentos. El que ellos achacan a Laureano Gómez y el actual. Si en 1950 tenían miedo de dormir en sus propias casas por miedo a que en la noche los grupos armados vinieran a matarlos por el único hecho de ser señalados como liberales, hoy tienen miedo de ser desterrados o muertos por el único hecho de ser señalados como colaboradores de la guerrilla o los paramilitares. En ese entonces les tocaba preparar los alimentos antes que anocheciera e irse a comer y dormir al monte; hoy no se puede hablar ni con el familiar más cercano, por miedo a que una palabra o frase sea malinterpretada y mediante el rumor, llegue a oídos de los jefes y comandantes de los grupos armados. Allí a donde viajé, encontré hombres que aún recuerdan cómo el cura a las seis de la tarde se vestía de militar y salía con los demás a matar liberales porque era necesario conservatizar la región; recuerdan como el General Rojas Pinilla hizo recoger los niños huérfanos de la región y los internó en un auspicio para así salvarlos de la muerte inminente. Allí encontré personas que adoptaron un perrito que se negaba a moverse del sitio donde vio morir a su amo; enterraron a su amo, la aterrada esposa de su amo cogió su única hija y abandonó esa misma noche la región para nunca más volver, dejando abandonado todo aquello que tanto les costó obtener: un pedazo de tierra para sembrar y vivir; pero allí también conocí personas que envenenaron el perrito posteriormente, porque los adoptantes no compartían las marrulladas que éstos hacían a los vecinos.

En el lugar donde estuve, se da el caso de mujeres que abandonan a sus hijos y padres para ingresar a las filas de los grupos armados; pero no por convicciones políticas o ideológicas, sino por haberse enamorado de alguno de sus militantes, Mujeres enceguecidas por el afecto se someten a la disciplina militar y engrosan prontamente el listado de los caídos en batalla. En el lugar donde estuve, escuché de mujeres (madres e hijas) que tuvieron que jugársela con el mejor postor para asegurar el bienestar de su familia: hoy eran la amante del comandante de un grupo armado, mañana, cuando el otro grupo se imponía, la amante del comandante del grupo contrario y, tal vez, pasado mañana, si el Estado hacia presencia, la amante de un sargento de nuestro ejército nacional. En el lugar donde estuve, los miembros del ejército nacional, se vanaglorian ante el campesino, contando con infinidad de detalles la forma macabra y sangrienta en que dieron muerte a un supuesto insurgente. ¨le metí un tiro por el ojo y le arrancó media cabeza¨, ¨lo amarramos a un árbol y le rompimos las piernas con tiros fusil¨, ¨mejor dicho no le cuento todo lo que le hicimos porque si no esta noche tiene pesadillas y no puede dormir¨. En el lugar donde estuve, supe de personas que van y cometen sus fechorías en las grandes ciudades y para huir de la justicia regresan a ese territorio para seguir delinquiendo a pequeña escala y haciéndole la vida difícil a los vecinos. Se roban un huevo, una gallina, un racimo de plátano; rompen cercas, suspenden maliciosamente el suministro de agua cortando las mangueras de conducción, dañan sembradíos, maltratan animales, etc. Se comportan como pequeños ladronzuelos para no despertar la ira de los vecinos que los podría denunciar y más bien los tratan con bondad y comprensión, a las que ellos no corresponden. La ignorancia y la falta de educación se hace patente en esta clase de personas, que no logran entender el fin social y el respeto a las normas mínimas de convivencia.

jueves, 29 de abril de 2010

ARGENITO

ARGENITO

Alfredo Molano

Publicado en el Espectador

23 de enero 2010

Argenito Díaz era un hombre de 42 años, cabeza de una familia de once miembros, que viajaba hacia su pueblo Pavarandó, un pueblo que ha tenido la desgracia de ser desde la Conquista un puente entre el río Atrato y el río Sinú. Un pueblo pobre que desde los años noventa se oye nombrar porque en sus dos calles y una plaza de camino se han refugiado cientos de campesinos e indígenas perseguidos a bala, motosierra y machete desde otra tierra, una tierra en litigio ubicada más al sur y más al occidente, y que no pertenece al Departamento de Antioquia sino al Choco. Iba, pues Argenito el 13 de enero pasado-hace diez días- llegando a Pavarandó en un camioncito colectivo, de esos en que a los pasajeros se les balancea la cabeza amodorrados por el calor y al ritmo de los huecos de la carretera. Es un entresueño delicioso que se suda y se trasmite. A veces el conductor cae seducido por la modorra y los carros se encunetan. Eso debió pensar Argenito cuando el vehículo fue detenido bruscamente por un grupo vestido de tigre, -es decir camuflado- y boína azul. El que parecía comandar la cuadrilla miró cara por cara y con la punta de su fusil, un galil, señaló a Argenito y le dijo: “bajáte, pues, que vamos a conversar”. Argenito sabía que de ese tuteo no salía vivo. Conocía desde tiempo atrás los modales de los asesinos. El resto de los pasajeros temblaban. Habían oído desde hacía días que por ahí andaban otra vez los Mochacabezas, o las Águilas Negras, o las Autodefensas Gaitanistas, o los Rastrojos, los Convivir, o simplemente los Paisas. Oficialmente se llaman hoy día BACRIM o sea Bandas Criminales, borrando así el prefijo para que quiere decir al lado de. Algunos de los mandos eran conocidos porque habían sido hombres de El Alemán, Freddy Rendón, comandante del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC. En el Chocó todo se sabe, desde Acandí hasta Murindó y desde Paimadó hasta El Tigre. Pareciera que su gente fuera un solo organismo, y lo es, no obstante los litigios de tierra y de cultura que han ido aflorando entre resguardos indígenas, territorios colectivos negros y mejoras de cachilapos o mestizos. Argenito había sido amenazado en agosto del 2008 así que ya sabía a qué se atenía cuando lo bajaron a fusilar. Los demás pasajeros no se mosquearon. Saben que ley rige en esos casos. La misma que se aplica desde 2007 cuando se llevó a cabo la Operación Génesis. Las dos leyes son de silencio, pero mientras una impide la denuncia, la otra ahoga la protesta. Que fue la que le aplicaron por promover una Zona Humanitaria en Caño Claro. Una comunidad que se ha declarado ajena a la guerra, donde las armas han sido declaradas y que ninguna de las fuerzas armadas que actúan en la región respeta. Pero su falta había sido más grave: en enero del año pasado había instaurado una acción legal ante el Tribunal del Chocó junto con otros miembros de la comunidad de Curvaradó y Jiguamiandó exigiendo la restitución de la propiedad colectiva y el cese de actividades a las empresas palmicultoras. El pecado mortal de Argenito fue haber notificado el fallo a favor de la comunidad a los administradores de las compañías de William López, Ramiro Quintero y la reconocida familia Zúñiga Caballero. Aquí es necesario un paréntesis. Los Zúñiga Caballero aparecen vinculados con firmas investigadas por concierto para delinquir, usurpación de tierras y desplazamiento forzoso de comunidades de Curvaradó y Jiguamiandó. Uno de sus miembros, María Fernanda Zúñiga Chaux debió renunciar a la gerencia de FIDUAGRARIA una entidad de economía mixta por manejos indelicados. María Fernanda es sobrina de Juan José Chaux Mosquera, conocido de autos por el escándalo de alias Job. La Unidad Investigativa de El Tiempo informó que 25 de los empresarios asociados a esas empresas estaban enredados en la adquisición de 23.000 hectáreas y que según testigos lo fueron con el apoyo paramilitar. Más aún, Katia Patricia Sánchez, representante legal de una de esas empresas está casada con Hernán Gómez, intimo amigo y consejero de Carlos Castaño.

Las tierras de Curvaradó y Jiguamiandó fueron declaradas como territorios colectivos basados en la Ley 70 del 93.Pero invadidas en parte a la sombra de la operación Génesis dirigida por el General ® Rito Alejo del Rio, comandante de la Brigada XVII, hoy detenido. Durante mucho tiempo se negó la participación de los paramilitares en la operación. Cinco días después del asesinato de Argenito, el Alemán declaró que por orden de Castaño varios de sus hombres participaron en heroicas operaciones conjuntas con los militares que bombardearon y ametrallaron las comunidades de Salaquí, Cacarica y Truandó, Perancho donde hacia presencia el Frente 57 de las Farc. Según El Alemán no solo aportaron unidades sino que se cumplió el acuerdo de “no entorpecer el avance de las ACCU en las zonas donde se estaba realizando la Operación Génesis”. Añadió el jefe paramilitar que Maderas del Darién, una filial de Pizano SA, que durante muchos años se han beneficiado de concesiones para la explotación de maderas y en particular del cativo- especie en extinción-, colaboraban con los paramilitares, inclusive con aportes en dinero. Las versiones de Macaco y HH son piezas sustanciales de un expediente de más de 9.500 folios sobre por lo menos 1.700 crímenes perpetrados en Jiguamiandó y Curvaradó, Vigía del Fuerte, Pavarandó, Cacarica, San José de Apartadó y Dabeiba y que siguen hoy trece años después en la total impunidad.

De todos estos hechos no se puede hablar en pasado sino en presente histórico. A nivel nacional las investigaciones de la Corporación nuevo Arco Iris demuestran que el neo-paramilitarismo está en pleno crecimiento. Si en 2008 había 250 municipios con presencia de los nuevos grupos, en 2009 eran ya 300 y el número de integrantes se aproxima a 11.000 unidades. “Se diferencian de la anterior generación de paramilitares en que aún no tienen una estructura nacional que los cobije a todos”. Según la Revista Semana desde el 2008 las Autodefensas Gaitanistas “instalaron hombres vestidos de civil en los territorios de propiedad de afrocolombianos e indígenas para vigilar los movimientos de los líderes, básicamente, y evitar cualquier intento de organización de la gente”. A medida que la gente se organiza para defender sus derechos, las muertes ejemplarizantes han ido en aumento. Los asesinatos certificados han sido los de Benjamín Gómez, muerto, ‘Chemita’ asesinado en Cacarica, Walberto Hoyos asesinado el 14 de octubre de 2008 y que venía encabezando procesos jurídicos para recuperar tierras de las que habían sido desplazadas varias personas en Curvaradó y Jiguamiandó. La Fiscalía está investigando a 23 compañías palmicultoras por haber ocupado tierras de desplazados para sembrar sus cultivos.

Al conflicto de tierras, que ha sido ampliamente conocido por la opinión pública hay que sumar más desdibujados, pero no menos sangrientos. El proyecto de construcción del tramo que de la Carretera Panamericana, entre Lomas Ailadas y el Alto de Letras supone no solo un atropello a zonas declaradas como reservas de la biosfera y patrimonio de la humanidad como el Parque Catios sino el desplazamiento de comunidades indígenas. Según NNUU, entre 1996 y 2002 han sido asesinados 997 indígenas de los pueblos Emberá Catío y Dobida del municipio de Acandí, por donde atravesaría la vía; entre 2004 y 2007 los indígenas asesinados han sido 519 y los desplazados 30.000. La valorización de las tierras de la región gracias al anuncio del proyecto ha tenido ese terrible efecto. Hay que agregar en el Urabá chocoano muy conocidos paramilitares como los Castaño y los Builes poseían haciendas, tierras que Estupefacientes e Incoder han prometido expropiar y distribuir entre las víctimas del conflicto sin que esa elemental medida haya podido llevarse a cabo. Por el contrario dirigentes campesinas como Yolanda Niño y Ana Isabel Gómez que encabezaban las demandas fueron asesinadas.

A los litigios por tierras debidos tanto a la expiación de los cultivos de palma africana como asociados al proyecto de la carretera panamericana, hay que sumar un nuevo ingrediente que parece hoy estar controlado por el paramilitarismo. Sobra decir que el Choco es una de los bosques húmedos más importantes del planeta y que su riqueza maderera es proverbial y ha sido explotada desde hace muchos años. Existen identificadas y clasificadas más de 8000 especies de matas, siendo la asociación cativo –cedro, caoba, roble, ceiba tolua- la más perseguida. Hoy se sacan de la selva chocoana más de un millón y medio de metros cúbicos de todo tipo de maderas. El 75% de ese volumen corresponde a los cativales, que como se sabe cumplen una función ambiental decisiva: mantiene el cauce de los ríos y regula las nutrientes de la vida acuática. La madera había sido explotada por grandes empresas como Pizano y Comercializadora de Maderas del Choco. Estas grandes compañías han explotado la madera por concesiones de los diferentes gobiernos. Greenpeace tiene la sospecha de que muchos de los contratistas hechos por esas empresas-lo que confirmo El Alemán,- estuvieron asociados al paramilitarismo.

Hoy no hay duda de que el neo paramilitarismo cobra tiene en la explotación maderera una gran fuente de financiación y en esta medida defiende los territorios de explotación maderera, los aserríos donde es procesada primae facie, las vías de trasporte y lugares donde es almacenada y también, claro está, la gente que trabaja en toda la línea productiva.

¿Quién mato a Argenito? La guerra, la que el gobierno no quiere reconocer y con ello prolonga. Lo que no quiere decir que quien apretó el gatillo del arma que puso fin a su vida y dejo huérfanos a sus 11 hijos sea amparado por la impunidad reinante.


viernes, 23 de abril de 2010

EL ALMA DE LOS VERDUGOS

El alma de los verdugos

Gerardo Young.
gyoung@clarin.com

Publicado en el Clarin.
5 de abril 2010



Primero Von Wernich, luego Astiz, "El Tigre" Acosta y Pernías. En Tribunales, hoy se los escucha como nunca. ¿Qué piensan? ¿Sienten remordimiento? Sus coartadas y quejas. Los días en prisión.

El único que viste jean, camisa escocesa y mocasines, es Alfredo Astiz. Los otros acusados llevan impecables trajes de tintorería, corbatas rosas o rayadas. A las cinco de la tarde se levantan sonrientes de sus asientos de cuero, se saludan entre sí, se festejan, giran para mandar besos a la treintena de familiares y amigos que observaron las 9 horas de la jornada del juicio desde el palco. Junto a los familiares, sólo hay un estudiante de Estados Unidos y el periodista de Clarín. Muy poco público, a pesar de ser el acontecimiento judicial sobre la represión más importante desde el Juicio a las Juntas de 1985. Los acusados son nada menos que los responsables de la ESMA, el mayor centro clandestino de detención de la última dictadura militar.

¿Qué piensan esos señores de traje o camisa escocesa? ¿Qué pasa por sus cabeza ahora que han pasado más de treinta años desde que eran los dueños de la vida de miles de personas? ¿Sienten remordimiento? ¿Miran hacia atrás con la libertad que regala los años? ¿Son psicópatas o sólo engranajes de un sistema psicótico?

En su libro El Alma de los verdugos, editado hace unos meses (en coautoría conVicente Romero), el juez español Baltasar Garzón, quien juzgó a muchos de los responsables de la represión argentina, cuenta una charla que tuvo con el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Y le dice Galeano:

- En el fondo los verdugos son burócratas del dolor. No les vamos a regalar la grandeza de creer que son monstruos extraordinarios.

Las pericias psicológicas que se hacen a todas las personas que enfrentan un juicio, en estos casos han dado un resultado casi calcado: se trata de hombres "normales", conscientes de cada uno de sus actos. Eso corre para Astiz, para Jorge "El Tigre" Acosta -ambos señores de la ESMA-, pero también para el cura Christian Von Wernich y otros. Ninguno ha podido argumentar algún grado de inimputabilidad psicológica.

Como dice Baltasar Garzón en su libro, son personas normales que en determinado mataron y luego dejaron de hacerlo. "Lo que hicieron resulta incomprensible para una mentalidad normal. Pero eso no quiere decir que los autores ni los ejecutores de aquel plan criminal estuviesen locos. Estaban perfectamente cuerdos y sabían lo que hacían y las consecuencias que tendrían sus actos".

Cuando se habla de los verdugos de la dictadura, se está hablando de muchos. Los registros oficiales estiman que existieron 340 centros clandestinos de detención en 11 provincias, en los que trabajaron no menos de 20 mil personas, de las cuales, entre la CONADEP, el Ministerio de Justicia y los organismos de Derechos Humanos, han logrado identificarse a unos 2.500 verdugos.

¿Qué dicen ellos? Los testimonios empezaron a desplegarse lentamente a partir de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, en junio de 2005, que permitió retomar los juicios contra los represores. Los primeros en ser condenados habían actuado dentro de la Policía Bonaerense. Fueron los ex policías Simón "El Turco" Julián, Miguel Etchecolatz, y el sacerdore Von Wernich, quien, antes de ser condenado el 9 de octubre de 2007, dijo que los testigos que lo habían acusado eran "el demonio". De Von Wernich se sabe: asistía a las salas de tortura para "garantizar" la "conversión" de los torturados antes de morir.

En diciembre pasado empezó, en los Tribunales de Retiro, el juicio a los jefes de la ESMA. Son 19 los acusados, y algunos de ellos están declarando. Astiz, aquel rubio marino que pasó a la historia por infiltrarse entre las Madres de Plaza de Mayo y por ser de los más eficaces "cazadores" de enemigos de la dictadura, decidió provocar, mofarse. Apenas se inició el juicio, se levantó de su asiento y mostró a la audiencia un libro llamado "Volver a matar", de Juan Bautista Yofre, donde se narran los crímenes cometidos en los '70 por los grupos guerrilleros. El 17 de marzo pasado, cuando tuvo la oportunidad de declarar, Astiz permitió leer un texto que había escrito en la cárcel y que refleja una posición mayoritaria entre sus viejos camaradas: "Sólo cumplimos órdenes, sólo somos soldados que participamos de una lucha y la ganamos".

La obediencia debida es clave para entender este proceso. No sólo porque signifique una parte esencial del sistema de coartadas, sino porque, de algún modo, encuentra allí una liberación. Según el psicoanalista Hernán C. Guggiari, la obediencia debida es una tesis exculpatoria comparable a la psicósis alucinatoria: como la del hombre que escucha una voz que le dice "Mata", y entonces va y lo hace. (Ver Sobre la psicosis...)

La dictadura militar gobernó al país entre la madrugada del 24 de marzo de 1976 y la mañana del 10 de diciembre de 1983. Está claro, ya, que la represión se inició antes, al menos desde el 21 de noviembre de 1973, con el primer atentado de la Triple A, contra el político radical Hipólito Solari Yrigoyen. El discurso de los actores más notables de la represión -Astiz, Von Wernich, Acosta o Pernías- coincide en intentar recontar aquellos años, en instalar la idea de que la represión fue reacción a un tiempo de extrema violencia, protagonizado por las guerrillas que, es innegable, atentaban con bombas y secuestros.

¿Pero piensan, realmente, que darle al contexto una mayor dimensión, incluso más precisa, los libera de las responsabilidades de la picana y los desaparecidos? "Este es un tribunal de facto y ya tiene la sentencia firmada", dijo Astiz en el juicio. Se saben condenados; lo que buscan es justificarse.

"Ellos no entienden qué hacen acá, juzgados, por algo que hicieron como soldados en un contexto totalmente diferente. No entienden por qué ni cómo cambiaron tanto los tiempos, por qué ahora nadie se acuerda de los guerrilleros y sólo se habla de ellos", dice Guillermo Coronel, hijo y abogado de Julio Coronel, uno de los acusados en el Juicio a la ESMA al que le atribuyen, en particular, la muerte del periodista y escritor Rodolfo Walsh.

Coronel hijo habla con el periodista de Clarín apenas termina una nueva jornada del juicio a la ESMA, el miércoles pasado. Está tranquilo, intenta explicar la posición de los suyos, espera que lo llamen desde la Alcaidía. Su padre es uno de los pocos que, por tener más de 70 años, volverá a su casa a cumplir el encierro domiciliario. La mayoría de los otros está viviendo en la cárcel de Marcos Paz, donde un pabellón de seguridad especial los reúne días y noches desde que empezaron a caer presos (Ver página 34).

En la cárcel de Marcos Paz, entre mates y juegos de cartas, es donde los ex miembros de los Grupos de Tareas comparten estrategias, penas y añoranzas. Cuenta otro defensor, que prefirió el anonimato: "Se comparte información de las causas, se cruzan datos y algunas estrategias, como cuestionar la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Pero ellos no se arrepienten de nada, están convencidos de que lo que hicieron fue parte de una guerra".

La mención a una guerra está en boca de todos los represores desde siempre. En sus declaraciones, citan una y otra vez los atentados de Montoneros, ERP y otras organizaciones guerrilleras, aun cuando esos atentados no pueden justificar lo que vino después. Pero lo notable y novedoso es que muchos de ellos no hablan de una guerra pasada y muerta. Hace veinte días, fue invitado a declarar en el juicio a la ESMA quien fue el jefe máximo del Grupo de Tareas, "El Tigre" Acosta. De pelo increíblemente blanco y lacio, la cara en forma de pera, Acosta todavía siente su vieja superioridad y se creyó obligado a contestar preguntas, a dialogar fuera del esquemático escrito que había preparado. Y entonces habló de una guerra en presente continuo, de una guerra que creía ganada y ahora ve perdida: "En el actual gobierno hay guerrilleros, como Duhalde o Righi". Se refirió así al Secretario de Derechos Humanos, que en los '70 era abogado de militantes sociales, y a Esteban Righi, ministro del Interior de Cámpora y ahora Procurador General. ¿Pero es que Acosta no advierte que tanto Righi como Duhalde ya peinan canas, que incluso él ha visto pasar más de 34 años desde el golpe Isabel Perón? Acosta no está para la nostalgia, sino que se expone pragmático, provocador. "Uno de los grandes problemas fue haber dejado gente viva", dijo aquella tarde. El reproche tenía un destinatario claro. Y es una queja que comparte con muchos de sus compañeros en el juicio, una queja contra el ex almirante Emilio Massera, mandamás de la Armada en la primera Junta de la Dictadura e inventor de un proyecto inédito en la historia, el de intentar convertir a sus torturados, o al menos a algunos de ellos, en bastiones de un nuevo proyecto político acorde a sus deseos. Sólo por eso hubo sobrevivientes de la ESMA. Sólo por eso se pudo conocer tanto de lo que ocurrió en el Casino de Oficiales, lugar donde fueron torturadas y empezaron a desaparecer 4.500 personas.

El miércoles pasado le tocó a Pernías, otro de los marinos de aquel grupo. Clamó: "¿Qué pretenden? ¿Que nos humillemos de rodillas? Y cargó, como Acosta, contra "este gobierno que distorsiona la historia", en referencia a los Kirchner.

Uno de los documentos más aterradores de los métodos represivos de la dictadura, es un cuaderno que dejó Carlos José Samojedny, militante de izquierda detenido por la Triple A en 1974. Samojedny estuvo preso primero en Rawson y finalmente en la cárcel de Caseros, hasta la recuperación de la democracia. Sólo entre febrero de 1975 y noviembre de 1980 alcanzó a contar 235 sesiones de tortura. A pesar de eso, nunca olvidó su profesión, la de psiquiatra. Y aprovechó el encierro para analizar la conducta de torturados y torturadores. Sus conclusiones ocupan 38 carillas de terror, 38 carillas históricas ahora a la vista del periodista de Clarín, que describen los límites insospechados del ser humano. Samojedny escuchó, habló, observó y preguntó, para luego analizar y clasificar a los torturadores y torturados. De los verdugos hizo varias clasificaciones. Los definió según el grado de contacto que tenían con las víctimas, con el dolor de las víctimas, con las técnicas de tortura. Los encontró morbosos, sadomasoquistas, obsesivos, pero sobre todo encontró a muchos "paranoicos". De ellos escribe:

"El paranoico es el torturador ideológico, fascista, de ultraderecha, racista. Cree en un mundo occidental y cristiano y que está combatiendo el mal. Además de torturar, es partidario de eliminar a la víctima para acrecentar su sentimiento de triunfo. Utiliza las técnicas de tortura más aberrantes, no es proclive a las aberraciones sexuales, desprecia al resto de los torturadores, no considera a lo suyo como un trabajo sucio si no como un arma ilegal pero efectiva."

¿No se refería a la misma psicosis alucinatoria que menciona Guggiari? Quizá no haya más misterio -ni menos- que una voz oculta, que el designio de una convicción ilusoria. De otro modo: "¿Cómo explicar que alguien se haya convertido en asesino durante tanto tiempo y de pronto deje de serlo?", se pregunta Baltasar Garzón.

Myriam Bregman, abogada de la familia Walsh en el juicio a la ESMA, intenta probar la participación de los acusados en la muerte del escritor. Ella sigue el juicio día a día, observa a los marinos, los ve "sonreír en los pasillos, como si todo fuera un juego". Pero también está sorprendida: "Hay un cambio en relación a lo que pasaba antes. Ahora están culpando a la institución de la Armada, a los que eran sus jefes por no haberse hecho cargo. Están pidiendo una defensa que ya no encuentran".

Como tantas veces cada vez que se hable de tragedias así, hay que recurrir a la filósofa Hannah Arendt. Después de presenciar el juicio a Adolf Eichmann, el gran arquitecto de la solución final nazi, Arendt cayó en un estado de perplejidad. Es que Eichman sabía lo que había hecho, pero lo veía como un medio para ascender en su carrera, para obtener más poder, no como un fin en sí mismo. Fue entonces cuando Arendt empezó a hablar de "la banalidad del mal".

Se sabe que Eichmann estuvo en la Argentina en la década del cincuenta. Pero habrá sido apenas una pirueta de la historia, porque el drama es humano y no sólo nuestro. Como dijo Eduardo Galeano en la charla que inicia esta nota, "el peor de los verdugos es el sistema que necesita de verdugos". O sea: el sistema que dice "Mata". Y que logra que algunos lo obedezcan.

viernes, 9 de abril de 2010

CASO REIJ

Fecha: Medellín. 1998.

Nombre: Reij. (Hombre)

Sexo: Masculino

Edad: 17 años

Escolaridad: Bachiller

Ocupación: Mesero



Reij llega, por intermedio de la guía telefónica, pidiendo le sea practicada una prueba de inteligencia; pues, piensa que tiene algunas capacidades algo extraordinarias. Aduce no tener dinero. Se le aplica la prueba de inteligencia mostrando un coeficiente intelectual normal al promedio. Por algunas deficiencias en las subpruebas de atención y concentración se le recomienda aplicar una prueba de personalidad; en ésta aparecen rasgos acentuados de esquizofrenia y paranoia.

Al comunicarle el análisis de los resultados de las pruebas, especialmente la de personalidad, Reij refiere algunas experiencias que son las que realmente lo han llevado a consultar. Dice que ha logrado el desdoblamiento en sueños. Su espíritu abandona su cuerpo y puede hacer viajes astrales, logrando ver la tierra desde arriba. También, haber podido leer el pensamiento a una persona; señala que fue una experiencia de instantes, a la que él mismo no podía dar crédito. Otra experiencia que recuerda es haber predicho el daño de una película de video con sólo mirar el casete. Con estas referencias Reij muestra su interés por una terapia, con el fin de saber lo que le está sucediendo. Sigue insistiendo en no tener dinero; pero, cree que sus capacidades, al ser estudiadas, pueden traer beneficio al terapeuta y a la ciencia; por tanto se brinda como objeto experimental, en contraprestación a la ayuda que se le pueda brindar. Reij refiere que estas experiencias comenzaron desde muy niño; sufriendo de enuresis nocturna, una vez, quiso no volver a orinarse y pudo claramente deslindar, (en estado onírico), lo que era sueño de la realidad; de esa manera logró detener la orina en el mismo sueño.

En la primera sesión se muestra algo desconfiado y expectante. Su único logro, en la sesión, relata, es sentir “el movimiento como de un columpio”. Al comunicársele la suspensión de la sesión, señala sus temores de que algo malo le pueda suceder al acercarse a secretos oscuros de su vida. Refiere, entonces, experiencias extraordinarias que ha tenido, las cuales no quería comentar por miedo a que el terapeuta lo tachara de loco; igualmente, complementa con otros detalles las experiencias que ya había narrado.

Señala que ha tenido contactos con un espíritu, quien es su guía espiritual. Este espíritu, (hombre), le ha dicho que en la casa donde Reij habita, existe una mujer que quiere hacerle daño, que se llama Anita. Reij corrobora que efectivamente en el piso de abajo, (él vive en el tercero), vive una señora casada, que se llama Anita, que tiene una hija. Según Reij, el espíritu le dijo que la hija de Anita está poseída por un demonio y que la intención es que este demonio pase al cuerpo de Reij. Para mostrar la veracidad de las revelaciones el espíritu le hizo saber que, en esos precisos momentos, en los que ellos se encontraban hablando, Anita estaba esperando en la sala, viendo televisión, semidesnuda, a que Reij bajara para que la amara. No obstante, el espíritu no lo iba a dejar bajar porque sabía que le podrían hacer daño. Efectivamente, Reij escuchó cómo la puerta de la calle se abría y llegaba el esposo de Anita. El pensaba: qué habría sucedido si el espíritu lo deja bajar y el esposo lo hubiese encontrado allí.

Reij es un enviado especial de Dios, según se lo confesó el espíritu guía, y la prueba está en que ha tenido una visión. El espíritu le dijo que saliera de la habitación y mirara al cielo; así lo hizo y vio cómo las nubes se movían de forma extraña; sintió un deseo intenso de girar, media vuelta sobre sí mismo, y mirando de nuevo al cielo percibió claramente una cruz. El espíritu le ha dicho que debe mantener una cruz en su cuarto; por tal motivo ya compró una. Reij tiene ahora claro, que es un hombre bueno, señalado por Dios para ayudar a la gente; Reij siente que algo terriblemente malo para el hombre se está gestando. Lo que no sabe todavía es que es, exactamente, eso malo que se está preparando.

Junto con la cruz Reij debería comprar una biblia, porque así lo ordenó el guía espiritual. Cuando fue a comprarla, al momento que el dependiente fue a pasar la biblia a las manos de Reij, la lámpara, que los alumbraba, se apagó por un instante y de forma misteriosa. El dependiente que lo atendía miró a otro de sus compañeros cómo interrogándolo, posteriormente los dos miraron a Reij de forma extraña. Al consultar posteriormente al guía espiritual, este le dijo que era una prueba que Dios le había puesto; que ahora Dios estaba seguro de que Reij era un buen hombre, porque no se había amilanado ante lo sucedido.

Reij también ha invocado a Nostradamus, le ha preguntado cómo hizo para poder profetizar cosas tan exactas; Nostradamus le ha devuelto la pregunta diciéndole que cómo se imagina que lo hizo. Reij le ha respondido que viajando al futuro, ya que es la única forma de lograr proezas tan grandes; Nostradamus le ha dicho que sí pero que también hay otras formas, (no le ha dicho cuales son esas otras formas).

Reij recuerda que al hacer uno de los desdoblamientos, cuando iba ascendiendo en su viaje astral, una bruja, (al principio no sabía sí era bruja o espíritu; ahora sí está seguro), le dijo que se iba a apoderar de su cuerpo. Al escuchar esto, Reij regresó rápidamente donde estaba su cuerpo y por unos “largos instantes” no pudo entrar a él; era como si alguien se lo impidiera.

Reij a veces duda de todas estas experiencias y se encuentra en el dilema de creer o no creer. Piensa que ha perdido mucho de su potencial extrasensorial, debido a una deuda de dinero que adquirió hace unos dos años; cosa que lo ha dejado extenuado, debido a la presión a que estuvo expuesto hasta que logró pagarla.

Reij es de raza negra, pertenece a los barrios bajos de Popayán; su madre es bastante activa mientras su padre es bastante pasivo, refiere; es el mayor de tres hermanos. Terminó su bachillerato y se vino a la capital en busca de un mejor futuro en sus estudios y cuestiones de trabajo. Al llegar a Medellín, trabajó en la fábrica de armas del ejército, y también como vendedor independiente de libros y casetes (donde adquirió la deuda de la cual hace mención). Le gusta y aprendió a tocar la batería; compró una con sus ahorros, dictó algunas clases de este instrumento en su casa. En la capital siempre ha vivido en pequeñas habitaciones de alquiler. En el momento se encuentra trabajando como mesero en un restaurante y hace algunos turnos de portero en una discoteca los fines de semana. Está cursando primer semestre de ingeniería biomédica.

Reij ha seguido haciendo contactos con espíritus y en una de las sesiones hace una demostración de la facilidad que tiene para ello. Sentado frente a un escritorio, pide que se le brinde una hoja de papel; sobre ésta coloca la punta del lapicero, que sostiene con su mano en posición de escribiente, y comienza la invocación: “pido al señor creador que me permita comunicarme con el espíritu de Nostradamus, pido a mi espíritu guía no permita que otros espíritus se apoderen de mi cuerpo”; esta sentencia la repite por tres veces, (posteriormente explica que es para cerciorarse que los espíritus malos no le hagan daño). Seguidamente comienza a deslizar su mano en movimientos circulares cambiando la velocidad intermitentemente. Empieza a verbalizar la conversación, que tiene con el espíritu, en la medida que la escribe sobre el papel. “Eres realmente Nostradamus”, pregunta, y el espíritu corrige diciendo ”Michael de Nostradamus”. Nostradamus le pide que no lo vuelva a invocar y que lo ayude porque se está degradando. Luego del encuentro con el espíritu Reij explica que cuando los espíritus hacen algo que no les es permitido por el creador, son degradados y pierden su estatus en ese mundo donde se encuentran; de esta manera explica el pedido que hace Nostradamus. Reij pregunta, al terapeuta, a quien más se podría invocar; el terapeuta pide que se comunique con Sócrates. Reij pide una nueva hoja y con el mismo ritual invoca al espíritu. Sócrates le pide que le diga porque razón lo ha invocado, y Reij le responde que su deseo es saber en que se basó para crear su método mayéutico. El espíritu responde que se basó en el péndulo de Aquimeda. El espíritu insiste en que le diga cuál es la verdadera razón por la cual lo invocó. A petición del terapeuta, le hace la pregunta de porqué no escribió jamás; el espíritu responde que el creador no se lo permitió y además porque sabía cosas muy terribles que no se podían decir.

Reij explica que los espíritus hacen presentes a los médiums y que en varias ocasiones los ha pedido. -Sabe, porque lo ha leído, que las donaciones que hacen son en flores o minerales y que provienen de un líquido especial que tienen los médium- . No le han dado nada hasta ahora.

Reij comenta que ya tiene un borrador del libro que piensa publicar, relacionado con todas estas experiencias que está viviendo. Le ha consultado a su espíritu guía y éste le ha respondido que por ahora, todo lo que ha escrito puede ser publicado, pero que hay cosas que jamás se podrán publicar. Reij está preocupado porque los espíritus a veces mienten y el todavía no ha podido saber cuándo dicen la verdad y cuándo no. Cuenta que en la casa, donde vive, hicieron un robo y él decidió comunicarse con su espíritu guía para que le señalara quien había sido el culpable. El espíritu le dijo que, con seguridad, era un vecino que tenía los objetos robados en la habitación donde dormía. El espíritu obligó a Reij a que fuera hasta donde los damnificados del robo, les contará quien había sido y lo que tenían que hacer para recuperar las cosas perdidas. Acto seguido fueron hasta donde estaba el supuesto ladrón; le requisaron toda la habitación sin encontrar los objetos robados. Reij siente vergüenza por el “oso” que le hizo pasar el espíritu guía. Posterior a estos sucesos Reij se volvió a comunicar con su espíritu guía y le pidió explicaciones sobre estas mentiras. El espíritu le insistió en que el vecino era el ladrón. Situaciones como estas son las que tienen desconcertado a Reij, y no entiende la razón por la cual los espíritus deban mentir.

Reij relata que ha tenido un comunicado directamente con Dios, en el cual le informa que el planeta tierra va a ser arrasado por otro planeta, que es tres veces más grande que éste; algo particular de este nuevo planeta es que nadie lo puede ver y nadie más que Dios lo puede detener para así evitar la catástrofe. Según refiere, Dios está disgustado por el comportamiento que ha tenido el hombre desde sus comienzos y por tal motivo va a exterminar esta generación y creará una nueva clase de hombres que cumplirá con los mandatos de él. Reij ha sido designado por Dios para que guíe esta nueva clase de hombres y promulgue el mensaje de arrepentimiento; nadie podrá agredirlo porque está bajo la protección del supremo, gracias a que ha sido el único que ha cumplido con su voluntad. A Reij se le ha permitido conocer parte de lo que es el infierno, pero no se le permite divulgar lo que vio allí. En el mismo mensaje, Dios le informa a Reij la razón que tuvo para exterminar los dinosaurios y la relación que ha mantenido con el demonio. El demonio fue creado por Dios a través de Belcebú, quien no quiso nunca ser la madre de este malo entre los malos, que quiso confabularse con los mil demonios para matarla. El demonio estuvo presente cuando Dios creo el hombre; Dios se dio cuenta a los cinco días de haberlo creado, que esta obra no era buena, porque pedía insaciablemente y quiso destruirlo de nuevo, pero el demonio le dijo que no lo destruyera que lo dejará vivir. Reij muestra un escrito, el cual dice es, una transcripción del mensaje que le fue dado por Dios; este mensaje debe ser divulgado por todo el mundo y en todos los idiomas. Reij sabe que le será difícil cumplir por no tener acceso más que al español y al inglés, no obstante cree suficiente si logra publicarlo en estos dos idiomas. Ha sacado diez copias del escrito y las ha empezado a distribuir en diferentes partes, tales como iglesias, editoriales y medios de comunicación. Lo que más preocupa a Reij es no saber que va a suceder con él después de esta experiencia, pues sabe que ya no será normal y puede ser tachado de loco por la gente. Piensa que entre las alternativas posibles está el recluirse en un monasterio; aislarse, como ha sido su tendencia desde pequeño. Todo esto que le ha sucedido, confirma a Reij las sospechas que ha tenido desde el mismo momento de su nacimiento: que vino para hacer algo especial en este mundo. Señala su decisión de asumir los riesgos al emprender una tarea de este tipo, pues por un lado, no duda en ningún momento de la veracidad del mensaje y de su transmisor; además sería mucho más terrible si callara y le pasara algo a la humanidad debido a su cobardía. Algo que lo reconforta es saber que ya Nostradamus había hablado del nuevo planeta en sus profecías; también el ver nuevos, y antes desconocidos, aportes tales como la forma como fue creado el hombre y la desaparición de los dinosaurios.

Reij vuelve tres días después refiriendo sentirse menos tensionado debido a que ya ha sido eximido de la tarea que le había sido impuesta de divulgar el mensaje de Dios. Comenta que se reunió con otras personas que dicen tienen conocimiento de los mensajes de Dios y de sus enviados. Ellos pusieron en duda el mensaje recibido por Reij. Le indicaron que por lo general esos mensajes son dados por demonios que usurpan la identidad de Dios. Le argumentaron que el mensaje habla de iglesias, cuando la biblia jamás las ha nombrado; además ven muchas contradicciones en los apartes. Reij les hizo una defensa de la autenticidad del mensaje pero ellos terminaron creando ciertas dudas en él. Después de este encuentro Reij se comunicó de nuevo con Dios y éste le respondió que el mensaje era falso y que por tanto lo rompiera, cosa que hizo inmediatamente. No obstante, después de haberlo roto, se dio cuenta que quien le había dado la orden de romper el mensaje era un demonio que había usurpado el puesto de Dios. Cuando se comunica directamente con Dios, él lo recrimina por haber roto el mensaje, Reij se arrepiente y le pide perdón, logrando la benevolencia de Dios, quien le dice que, en vista de las dificultades que ha tenido al divulgar el mensaje, lo mejor es que no lo siga divulgando más que aquellos que deseen escucharlo y especialmente a su familia.

Reij explica nuevos apartes de cómo le fue dado el mensaje por Dios. Señala que en un primer momento Dios le indicó que escribiera que Reij era Jesucristo su hijo único. Cosa que fue rechazada por Reij, quien le aclara a Dios que esto no podía ser bajo ninguna circunstancia, Dios le insiste y Reij rechazaba este calificativo, hecho por el mismo Creador. En vista de su renuncia a este título, Dios lo llama “mi segundo hijo”, argumento nuevo que es rechazado por Reij, quien explica a Dios la inconsistencia de llamarlo “segundo”, pues si Jesucristo era su “único hijo” no podría existir otro hijo. Este argumento es aceptado por Dios quien decide entonces que Reij sea señalado en adelante como el “enviado de Dios”.

Reij toma como argumentos de la veracidad de que Dios le dio el mensaje, algunos acontecimientos, para él significativos. El hecho que se le hubiese ocurrido sacar diez copias, que concuerda con el hecho de que el escrito tenga diez apartes y exactamente diez páginas. El hecho “inusual” de que al sacar una replica fotoscópica del mensaje, la primera hoja se arrugara en dos ocasiones distintas, además de la aparición en las demás hojas fotocopiadas, de ciertas rayas que, según él, no se pueden aducir a imperfecciones de la máquina. Otro hecho que ayuda a verificar la autenticidad del mensaje es que cuando Reij lo recibe en limpio, después de mandarlo a tipografiar, se encuentra con un señor que lo pone en comunicación directamente con los expertos en mensajes y enviados de Dios. Uno más a su favor, es el hecho como consiguió el dinero para sacar las copias, obtenido a partir de un mal cobro que le hizo a un cliente en el bar donde trabaja. El excedente del dinero cobrado de más, sirvió para este fin. Así como también le sirve de apoyo el fenómeno, muy raro para él, surgido cuando fue a entregar una copia a un lugar de aquellos en los que estuvo distribuyendo el mensaje: el teléfono sonó por varias veces y en ninguna de las veces que contestó quien lo atendía, respondió persona alguna al otro lado; unido a este detalle, recuerda Reij que en otro lugar, cuando entregaba el mensaje, sintió como si temblase la tierra.

Reij asiste de nuevo a consulta después de veinte días de ausencia, señala que ahora está interesado en conocer la fisiología de los sueños y le gustaría ponerse en contacto con un neurólogo que lo pueda asesorar y le permita ser motivo de experimentación. Ha estado haciendo averiguaciones, por su cuenta, en la biblioteca y ya ha logrado buen material, que trae a la sesión. Su punto de atención está en lograr mediante un proceso hipnótico un “tercer estado” en donde pueda visualizar y percibir enteramente todo lo que sucede a su alrededor mientras está dormido. De sus experiencias mesiánicas, refiere que ha decidido dejarlas de lado porque ha visto que pueden ser muy peligrosas y él no está preparado para tanta tensión.

Reij, recordando que cuando pequeño practicó el juego de la “güija”, refiere un hecho anecdótico, que hoy le causa mucha risa pero que a la vez le permitió alejarse de ese instrumento. Según comenta, con su hermano estaban invocando espíritus en el dormitorio que compartían, uno se manifestó y luego pudieron constatar, era un espíritu malo que no quería abandonar el cuarto, ellos le daban ordenes para que se fuera pero éste se resistía; estando en la discusión, la cama, y todo a su alrededor, empezó a temblar quedando Reij y su hermano paralizados del miedo, sin poder moverse o hacer algo. No saben cuanto tiempo pasó antes de escuchar las voz de su madre, desde afuera de la casa, que les gritaba desesperada que por favor salieran rápido porque estaba temblando la tierra. Cuando lograron salir todos los vecinos estaban en la calle, miedosos de entrar a las casas por temor a otro movimiento telúrico.


 


viernes, 26 de marzo de 2010

POR QUÉ VOTARÉ POR MOCKUS

Por qué votaré por Mockus

*Miguel Ángel Bernal R.

Cuando nací, en julio de 1974, el presidente electo era el liberal Alfonso López Michelsen. Poco supe de él. Sólo que se inventó una ventanilla siniestra para que los narcos lavaran la platica en el Banco de la República y que su primo hermano, Jaime Michelsen Uribe, desfalcó al grupo Grancolombiano en miles de millones de pesos dejando en la calle a muchos ahorradores.

Luego, cuando tuve alguito de uso de razón, en 1978, fue electo el también liberal Julio César Turbay Ayala. De él supe un poco más, pero no más alentador. Tenía una política que se conocía como el Estatuto de Seguridad que en el papel era para preservar la democracia y en la práctica era para matar a comunistas armados y desarmados. Además, el M-19 se le tomó una embajada llena de embajadores y se le fueron para Cuba muertos de la risa. Para la posteridad sólo lo recordaría como la inspiración de los mejores chistes idiotas de idiotas que hubiese podido escuchar. Ahora para contárselos a mi hijo le tengo que hacer una clase de historia de este pintoresco personaje.

Después, en 1982, con algo de criterio infantil, el mejor de todos, vi como un ser salido de la poesía recitaba discursos con un tono que fácilmente curaba el insomnio de cualquier esquizofrénico. Había derrotado a un pelado joven de greñas rebeldes, bigote novelero y carisma arrollador y al cuchito López que era viejito desde que yo era un bebé. Ese joven era Luis Carlos Galán Sarmiento, a quien le debo mi amor por los temas políticos y el odio por la política y su uso nacional, no por su ejemplo, sino porque esa política lo asesinó. A Belisario, con ese tono que le salía con su paquidermismo para actuar, el M–19 también, mandado por Pablo Escobar, se le tomó la Corte Suprema de Justicia y masacró el único poder público respetable en el país. Si de verdad el “M” hubiese querido hacerle un favor al país, se hubieran metido al circo del frente cruzando la Plaza de Bolívar. Con Belisario empezó el narcoterrorismo también. Antes de lo del Palacio, los narcos mataron a su Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y empezó la cacería de jueces, magistrados, periodistas y todo al que se les opusiera. Belisario no era un Presidente, era un poeta jugando a mandar y mandaba con poesía barata y resultados costosos a merced de quien de verdad pudiera mandar.

Un país subyugado al narcotráfico le tocó recibir a Virgilio Barco Vargas en 1986. El tipo no era malo, pero estaba enfermo. Cuando tenía lucidez sabía gobernar, cuando no, su secretario privado negociaba el país con los narcos. Ya no hablaba bien, el altzhaimer lo tenía consumido.

Después Cesar Gaviria, en 1990, asumió la presidencia por casualidad, por error, porque mataron al verdadero Presidente, Luis Carlos Galán Sarmiento. Gaviria no fue un Presidente, fue un negociante. Sabía que debía combatir el narcotráfico pero también que tenía que quedar bien con todo el mundo. Con las encuestas, con los gringos, con el Congreso, con la oposición… vendió el alma a dios y al diablo, jugó en todos los bandos, pasó por encima de la conciencia moral de sus políticas y mandó a Colombia de nuevo a la guerra narcoterrorista por apresar y dejar volar a un megaasesino como Pablo Escobar a quien después tuvo que matar.

Después llegó Samper en 1994. Él quería ser Presidente. No importaba cómo. Y fue presidente apoyado por el narcotráfico. Lo pillaron y no pudo gobernar pero se pudo salvar de la cárcel que merecía porque compró a sus investigadores, corruptos congresistas. Terminó su mandato, pero no gobernó.

En 1998 llegó Pastrana, aún más ingenuo y tonto que Belisario, con la misma “nobleza” bienintencionada que sólo le dio más poder a la guerrilla para que secuestraran al país entero.

En 2002, un hombre de hablar paisa enérgico devolvió la fe al país. Álvaro Uribe Vélez. De carrera política intachable. Desde concejal hasta presidente siempre un ejemplo de “varón”. Iba a acabar con la guerrilla, malditas cucarachas de agua puerca. En 4 años el país estaría depurado de esta lacra que el bobalicón de Pastrana dejó crecer como espuma. 4 años no fueron suficientes y se hizo reelegir en 2006. Volvió a arrasar. 4 añitos más y las cucarachas rogarían piedad ante el Baygón Uribe. Entre tanto, sus amigos los paras se iban a negociar con los Estados Unidos irrisorias penas a cambio de su silencio en Colombia y dejar gobernar al patrón. Los terratenientes legalizaron las tierras que usurparon a los campesinos y les dieron platica del Gobierno para poner a producir tierra abonada con sangre. Los ricos acapararon las riquezas y los pobres engrosaron los cinturones de miseria de las ciudades. Los ricos pudieron llegar más fácil a Anapoima y los pobres llegaron más fácil a ser más pobres. Sin embargo, hubiese ganado otra vez en 2010 para tener 4 años más para matar a esas malditas cucarachas de “la farc" si la Corte Constitucional no salva la poquita dignidad nacional.

Ahora unos quieren seguir sus pasos, otros se bajaron de ese bus para coger su propio taxi y otros piensan que las cosas se pueden hacer de una forma distinta. Yo no apoyo lo que hizo Uribe porque acabar con guerrilleros no es acabar con la guerrilla, porque acabar con los pobres no es acabar con la pobreza, porque darle la plata a los ricos no es generar equidad, porque negociar con los paras no es acabar con el paramilitarismo, la terratenencia y el narcotráfico, porque ha mantenido su castillo sobre sólidos cimientos de corrupción, porque tuvo un DAS de bolsillo para hacer torcidos, porque quienes lo apoyan están en su mayoría en la cárcel por hampones, porque es un buen gobernante para los ricos dentro de un esquema rancio y corrupto, en el que las élites se mantienen como opresores de una base ignorante y torpe que se deja dominar. Eso para mí es Uribe y yo no quiero más de eso, porque él representa una cultura mafiosa que se vale de lo que sea para sostener el poder, así el poder socabe las bases de una sociedad más justa. Me indigna que sus hijos se hayan enriquecido por las bondades de las influencias mientras no se puede tratar mejor a las víctimas de la violencia porque no hay platica y colapse el sistema de salud con la emergencia social porque no hay platica cuando sus hijos rebosan de rechonchos de lo millonarios que se hicieron en estos 8 años. Para mí este gobierno ha sido un asco y me ratifico, es un asco elitista, plutocrático y corrupto. Además sigue habiendo guerrilla, tanta, que ya son presidentes del país vecino. Entonces, en el fondo, no logró ni siquiera la única tarea que se le había confiado.

Ahora, yo si quiero algo distinto. Algo que rompa culturalmente con este ciclo de politiqueros que nos han venido gobernando. Turbay fue enterrado con los máximos honores. López fue enterrado con los máximos honores. En mi concepto, merecen escupitajos sobre sus tumbas, una bandera rota y tirarlos como injustamente lo hicieron con los falsos positivos, por ahí en cualquier potrero. Seré duro y no me importa porque no tengo el poder para que le importe a alguien, pero estas ratas lo único que hicieron fue arraigar una cultura mafiosa que hoy hace más valioso a un sicario rico que a un campesino pobre. Belisario y Pastrana fueron la pequeña patria boba en dos cuotas diferidas a 16 años que le permitieron a la guerrilla fortalecerse como los hampones que son. Samper es el ícono vivo del cinismo politiquero. Consultor de las causas morales cuando gobernó con total inmoralidad. Le haría un funeral con honores, si fuese necesario, si cumpliera la condición para ser beneficiario de un funeral.

Yo quiero algo distinto. Cuando en 1993 un tipo desconocido con nombre raro, rector de la Nacional, se bajó los pantalones para mostrarle el culo a unos estudiantes saboteadores pensé dos cosas: una, si fuera marica este man no me gustaría… que culo tan desagradable, y dos, este tipo es un berraco, se bajó los pantalones frente a unos manes que le pudieron haber insertado una bomba molotov por el recto. Creo que este tipo es valiente. En ese año era un adolescente de pensamientos básicos y vulgares que conservo hasta hoy un poco más retóricos. Pero si me quedó la sensación de que ese tipo iba a hacer algo importante. No creí que fuera a ser político porque el tipo no le cae bien a nadie. Habla aburridor, mueve las manos como si las palabras se le fueran a caer y es más enredado que un bulto de anzuelos. Además se peina como un meme y no tiene nada de carisma. A mi me cae bien porque creo que soy solidario con quienes solemos caer mal. Pensé que por ser inteligente la política no le iba a gustar. Pero no. Se lanzó a la alcaldía de Bogotá y por primera vez en la capital arrasó el voto de opinión. Puso mimos y gente disfrazada para que se respetara la cebra. A mi me caló porque hasta ese momento, pensé que la cebra sólo servía para que se notara mejor la sangre de los peatones atropellados. Habló de “cultura ciudadana” algo inhóspito para muchos y para muchos sólo logró que los carros no pisaran la bendita cebra.

El tipo siguió por ahí dando lora y volvió sin atenuantes a la alcaldía a seguir haciendo lo suyo. Sólo que ahora tenía puentes para mostrar, Transmilenio para moverse y muchas cositas más que dejó Peñaloza, un buen ejecutivo. Si por mí fuera, hubiese querido que Peñaloza y Mockus se hubieran sucedido en la alcaldía de Bogotá hasta que los dos se murieran. Bogotá progresó siglos que el Polo está logrando hacernos reversar de nuevo. Uno haciendo cosas y el otro enseñándolas a usar. Una chimba la verdad.

Mockus es un tipo honesto. Manejando ese monstruo de ciudad jamás se le hizo un escándalo de corrupción a él. Quizás a sus subalternos, porque es un tipo que confía aún en la gente. Grave error. Jamás actuó mal deliberadamente. Dejó tirada la alcaldía para ser presidente. Grave error. Tenía que terminar la tarea bien hecha y no lo hizo. Pero ya pidió perdón, y yo, ya lo perdoné.

El tipo sabe de cultura, habla de cultura, infunde cultura, pulula cultura y no en el sentido erudito y odioso del profesor Bustillo, la cultura de verdad, la que forma ciudadanos y ciudadanía, la que permite convivir en paz y no con las “Convivir”. Yo creo en eso y a eso le apuesto. Siempre dejamos esa tarea para mañana porque primero hay que acabar con los “narcoterroristas de la farc” mientras los narcoterroristas de la farc toman ron con Chávez pensando cómo es que van a invadir a este pueblo lleno de ignorantes porque la revolución bolivariana lo va a amoldar todo con su reencarnación venezolana de Bolívar. Yo quiero ciudadanos que sepan en su intelecto por qué Chávez está loco y no ciudadanos que lo reten a pelear para que “sea varón”. Varones por montones en los cementerios es lo que hay en este país. Yo quiero ciudadanos para que sean los ciudadanos concientes los que repudien a las Farc, y no un cúmulo de militares adoctrinados para dar positivos así sean falsos. Yo quiero ciudadanos para construir identidad nacional no por la carnita y los huesitos sino por el cuaderno y el esfero. Yo quiero ciudadanos que sean capaces de aborrecer la corrupción y tumbar a un presidente corrupto como Samper y no unos humildes lacayos de salario mínimo que por no perder su puestico respalden al que sea por un tamal y una cerveza.

Quiero ciudadanos y los quiero ahora, no mañana, no en cuatro u ocho años. Los quiero ya. Mockus encarna eso y a eso le apuesto. Un tipo que habla enredado pero entiende fácil que es la cultura la que hay que cambiar. La cultura del vivo, la cultura del mafioso, la cultura del corrupto… esa cultura hay que cambiarla. La guerrilla hay que desestimularla con ciudadanía y conciencia, no con plomocracia, para que se extingan sus causas históricas. Porque la revolución está en las mentes, no en los fusiles. Porque así matemos a todos los guerrilleros siempre habrá un terrorista que haga daño amparado en las injusticias del sistema y la opresión y dominación de una élite recalcitrante así ese terrorista sea un simple hampón. La seguridad democrática es inocua si no hay autoridad moral de quien la ejerce. Y Mockus algo si tiene. Autoridad moral, honestidad y unas ganas inmensas de cambiar una cultura que clama a gritos ser cambiada. No mañana, no en cuatro años, no en ocho años cuando acabemos con “la farc”. Lo necesitamos YA, a partir de este instante para tener un punto de inicio e inflexión, para cambiar de raíz y no de hojas. Porque las hojas se van en otoño y vuelven en primavera pero el árbol torcido, torcido se queda. Es hora de cambiar la cultura y la oferta está hecha. Se llama Antanas Mockus Sivickas.

Desde que mataron a Galán me prometí no apoyar a nadie. Con él mataron mis ganas de participar con ahínco en estas lides. Pero Mockus es un buen tipo, como lo era Galán. Galán era buen político. Mockus no, es malo, muy mal político, no sabe de eso, gracias a Dios. Porque como buenos políticos murieron Turbay, López, Barco y quizás lo hagan Belisario y Pastrana. Samper que se muera como quiera. Pero que nos haga el favor un día de estos. Buenos políticos pero pésimos ciudadanos. Yo prefiero a este ciudadano mal político.

Sí, votaré por Antanas Mockus para iniciar desde el gobierno el cambio cultural que nos permita entender que un campesino merece más atención que un mafioso y que esto quede escrito en un cuaderno y con un esfero para que no se nos olvide como sociedad. Por eso yo votaré por Mockus.

sábado, 20 de marzo de 2010

EL SUJETO POLITICO

El sujeto político
Jairo Báez

¿Qué podemos decir los psicólogos del fenómeno político que experimenta nuestro país? Bienvenidos sean sus aportes. Como promesa previa: no vamos a cambiar nada. Para empezar, o bien estamos ante el cínico o bien ante el fariseo o, por qué no, tal vez, estemos ante los dos que a la vez es uno.

¿Qué hace que un fenómeno sea un fenómeno?: La extrañeza. Ahora, ¿podríamos hablar de un fenómeno político en nuestro país? ¿Qué es lo raro en la política actual como para poder hablar de un fenómeno? Si lo vemos detenidamente, son los mismos gobernando a los mismos: desde Camilo Torres viene la Casta domeñando a los Patirrajados; hoy sucede lo mismo, por tanto esto no hace fenómeno a lo que acontece en mi país.

¿Es la violencia con la que se sostiene el poderoso en el poder? Tampoco. Los gobiernos anteriores, unos más que otros, han mostrado el plus violento que ocasiona la voracidad del poderoso. Los nombres que toma el significante donde se encarna el plus de la violencia han sido variados.

¿Es la usurpación del poder y la ley por parte de civiles rebeldes e inconformes? Menos. También la historia más ciega, tiene que ceder a que ésta ha sido una constante nacional. Esta sí que es una frecuencia de goce: los malos gobernantes han de ser sustituidos por buenos revoltosos y disconformes. (Repitamos este párrafo jijuemil veces y sabremos lo que es gozar).

¿Es la presencia de un Mesías? Nooooo. Mesianismo sí que ha sobrado en este territorio abandonado de la mano de Dios. Hasta sería válido preguntar qué líder, sea del bando que sea, y qué cohorte de feligreses montaraces no ha delirado con la Salvación Nacional. Aquí se puede llegar hasta la caricatura y bosquejar lo más llamativo de nuestro Mesías y de su Cohorte. Aquí sí que caben los versos de Santos Dicépolo: !Que siempre ha-bído chorros, maquiavelos y estafados, contentos y amargados, valores y dublés!

En resumen, sin agotar lo que hace identidad con otros momentos políticos, creería que lo que hace al momento actual llamativo, no es tanto el fenómeno, pues de ello no hay nada, es que la situación que estamos padeciendo es terrible e inmensamente igual a todos los momentos políticos de nuestro triste historia político social. Estamos ante una más de las paradojas que mostraría Zizek, lo que hace fenómeno al momento político es precisamente eso, que no es un fenómeno, porque a lo máximo lo que hace es encarnar y caricaturizar lo que siempre ha sucedido en la historia político social de este país. Siendo así, se le entiende a quien dice que todavía es mucha la miel que nos tocará lamer. El acontecimiento-verdad, a lo Badiuo, para mover al país de su forma de gozar no se ha dado. Ante un acontecimiento falso estamos. En síntesis más de lo mismo es-lo-que-te- ne-mos-en-el-show-de-U-ri-be.

Para finalizar. A la pregunta primera ¿Quién se es? la respuesta tajante es: nada; incluso, a lo que era, (que nunca se supo lo que era), se tuvo que renunciar en aras de ser nada, único fundamento para empezar a ser algo: real, simbólico e imaginario. La identidad tiene síntomas adicionales que ameritan respuestas que todavía no tengo. ¿Por qué la identidad que se funda en el Otro/otro pasa por un espacio y un tiempo? Ser colombiano y tener 48 años, es constante este tipo de presentación que hace un ser parlante tal. ¿Qué es ese lastre que refiere a un lugar y ese inseparable que pasa por el tiempo?. Abordar una identidad desde la imposibilidad que ocasiona la falta de tiempo y espacio, pudiera ser el reto. No obstante, amanecerá y veremos.