Mostrando entradas con la etiqueta psicología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta psicología. Mostrar todas las entradas
viernes, 2 de agosto de 2013
miércoles, 10 de julio de 2013
MARCO CAVALLO (UNA INSIGNIA)
¨Quando il cavallo acquistò la sua forma definitiva era enorme e bello. Tinta guardava affascinato ed incredulo. Nessuno osava toccare il cavallo, solo Vittorio lavorava ogni giorno per rifinirlo e Tinta era con lui a passargli gli strumenti. Nessuno, prima di allora, aveva mai conosciuto Tinta. Era rinchiuso nel reparto «C», il reparto più brutto e orrendo del manicomio, esclusione nell'esclusione. Aveva venti anni, tutti passati negli istituti. Era nato alla fine dell'occupazione alleata, a Trieste. A malapena gli avevano insegnato a scrivere il suo nome e, malgrado i suoi occhi attenti e vivaci, era stato condannato ad essere un deficiente.¨
Cuando el caballo adquirió su forma final era enorme y precioso. Tinta observaba con fascinación e incredulidad. Nadie se atrevió a tocar el caballo, sólo Vittorio trabajaba todos los días hasta el final y Tinta estaba con él para pasar los instrumentos. Nadie antes que él había conocido nunca a Tinta. Fue encerrado en el departamento "C", el departamento más feo y horrible del asilo, la exclusión en la exclusión. Tenía veinte años, todos pasados en las instituciones. Nació a finales de la ocupación aliada en Trieste. Apenas le habían enseñado a escribir su nombre, y a pesar de la mirada atenta y vivaz, había sido condenado a ser un idiota.
Etiquetas:
investigación,
locura,
psicología,
psicosis,
terapia
sábado, 1 de junio de 2013
DIEZ EXPERIMENTOS PSICOLÓGICOS PARA REFLEXIONAR
Tomado de: Pijamasurf.com
10 experimentos que de algún modo revelan la existencia de esas potencias
que al menor descuido se apoderan de la frágil mente humana, ese juguete de
fuerzas que nunca creeríamos que también nos habitan y forman parte de
nosotros.
La mente humana —que de algún modo experimentamos
como un teatro— se compone de elementos que fácilmente podemos manipular, sea
con variaciones de la propia percepción o con agentes externos que, como los
químicos, intervienen directamente en las estructuras del cerebro.
Sin embargo, como con todo experimento, la
posibilidad de fracaso se encuentra siempre presente. Hay ocasiones en que las
cosas no se resuelven como la hipótesis inicial lo planteaba y las variables
salen del control de los experimentadores.
A continuación presentamos 10 experimentos que
desbordaron todas las previsiones planteadas, demostrando de algún modo que la
mente es, como querían los antiguos griegos, el juguete predilecto de potencias
que se manifiestan solo cuando el precario dominio que ejercemos sobre ella
afloja por un instante la rienda.
El experimento de la prisión de Stanford
En 1971, Philip Zimbardo, psicólogo en la
universidad de Stanford, convocó a un grupo de estudiantes para estudiar la
manera en que se asumen ciertos roles —y, secretamente, para explorar la noción
del mal en el alma humana. Simulando una cárcel, algunos tomaron el papel de
guardias y otros el de prisioneros, aunque sin avisarles previamente. Una
mañana kafkiana los primeros fueron a los hogares de los segundos y los arrestaron,
llevándolos a celdas donde los vigilaban y incluso más que eso: pasados algunos
días, el poder obtenido súbitamente trastornó tanto a los guardias que pronto
incurrieron en prácticas sádicas como la tortura. Apenas 6 días después de
iniciado, Zimbardo se vio forzado a suspender el experimento.
Wendell Johnson y los huérfanos
tartamudos
Tomando como sujetos de experimento a 22 niños
huérfanos, 10 de ellos tartamudos, Wendell Johnson, de la universidad de Iowa,
los dividió en dos grupos que recibieron, cada uno por su cuenta, terapia del
lenguaje, solo que el primero con un terapista que reconocía sus progresos y el
otro con uno que castigaba sus errores. Con el tiempo, los niños pertenecientes
a este último grupo mostraron serias afectaciones en su salud mental e incluso
algunos desarrollaron trastornos que antes no tenían. Todo esto sucedió durante
seis meses 1939. En 2007, seis de los niños del grupo “negativo” recibieron una
compensación de casi 1 millón de dólares por el daño causado por el experimento.
MK-ULTRA
El célebre proyecto MK-ULTRA de la CIA, que tenía
como propósito fundamental explorar la noción y las aplicaciones del control
mental, fue durante la década de los 50 y los 60 un semillero de individuos
desequilibrados cuyas vidas terminaron destruidas por esta ambición de reducir
a una persona —y eventualmente a cientos o miles— a un objeto sin voluntad
propia.
Elefantes en LSD
El LSD, una de las drogas favoritas de la
experimentación en la década de los 60 y los 70, enigmática en sus efectos
sobre la mente, conoció también una prueba en que fue administrada a un
elefante por Warren Thomas, director del Lincoln Park Zoo situado en Oklahoma.
Su prueba, sin embargo, aportó poco o nada al conocimiento científico, pues el
animal que recibió la dosis murió a los poco instantes entre convulsiones y
estremecimientos.
El experimento de Milgram
Antecedente directo de Zimbardo, Stanley Milgram
estaba obsesionado con el concepto de autoridad y la manera en que cualquiera
lo asume casi sin reflexionar, apegándose inmediatamente a los mandatos de otro
solo porque, digamos, este viste una bata (y entonces suponemos que es un
médico) o se encuentra en una jerarquía social superior (categoría que, cuando
se le mira de cerca, también parece bastante endeble). En particular Milgram no
entendía el asunto del Holocausto, el hecho de que una persona perdiera toda
piedad, compasión y demás emociones humanas y, aparentemente como si realizara
una acción mecánica, matara a decenas o cientos de personas.
El experimento de Milgram consistió en pedir a
una persona que hiciera preguntas a otra, a quien cada respuesta equivocada le
costaba un choque eléctrico cuya intensidad aumentaba a la par de los errores,
todo esto supervisado por un hombre con la aparente autoridad de un científico
que conocía las razones del experimento.
Lo que no sabía la primera persona es que su
contraparte era un actor que fingía el dolor sentido por las descargas
eléctricas, mismas que en realidad no existían.
Para sorpresa de Milgram, había personas que
siguiendo las órdenes del supervisor seguían aplicando los choques a pesar de
que el hombre se retorcía de dolor y suplicaba que su agonía cesara.
Esquizofrénicos que dejaron de tomar sus
medicinas
En los ochentas, un grupo de psicólogos de la
Universidad de California diseñó un experimento para saber cómo mejorar el
tratamiento de la esquizofrenia, teniendo como fase fundamental que pacientes
con esta enfermedad suspendieran los medicamentos que acostumbraban consumir
para mantenerla a raya. La medida fue contraproducente y casi todos vieron
exacerbados sus síntomas. Incluso uno, Tony LaMadrid, saltó desde la azotea de
un edificio seis años después de haber formado parte del estudio.
El pozo de la desesperanza
Como inspirado en una ficción de Poe o algún otro
maestro del terror, el psicólogo Harry Harlow buscó arrancar su secreto al amor
aislando monos en un aparato que denominó “el pozo de la desesperación”, una
cámara vacía en la que el animal se encontraba privado de todo estímulo y
socialización. ¿Los efectos? Ninguno otro más que la locura, manifestándose en
comportamientos como que algunos animales comenzaron a comerse a sí mismos.
La Tercera Ola
La Tercera Ola (The Third Wave) fue el nombre que
recibió un experimento a un tiempo psicológico y político, en el que se
pretendió comprender cómo una sociedad democrática podría virar hacia el
fascismo y el autoritarismo. Entre un grupo de estudiantes adolescentes se creó
una especie de “clase privilegiada” u orden en la que eran admitidos solo unos
cuantos. Y si bien, de inicio, esta circunstancia motivó a todos a esforzarse
por pertenecer a dicha élite, con el tiempo sus miembros desarrollaron
prácticas como la marginación y la discriminación de quienes no gozaban de
dicho privilegio, comportamientos que incluso fueron llevados más allá del
salón de clases. Bastaron cuatro días para que el experimento, ante la evidente
falta de control, se diera por concluido.
Terapia de aversión a la homosexualidad
Si toda enfermedad tiene su cura y la
homosexualidad es una enfermedad, entonces esta puede curarse. Víctimas de tan
falsa e insostenible lógica, muchas personas en la década de los 60 asistieron
a terapias que prometían curarlas de su orientación sexual y devolverlas a la
“normalidad”. Técnicas entre las que destacó la “terapia de aversión”: al mismo
tiempo que una persona era expuesta a imágenes homosexuales, se le daban
electroshocks e inyecciones que provocaban náuseas y vómito.
David Reimer
Con tan solo 8 meses de edad, en 1966, David
Reimer perdió su pene a causa de una circunsición mal realizada. John Money,
psicólogo, sugirió entonces a sus padres que la mejor alternativa para el
futuro desarrollo del pequeño David era una cirugía de cambio de sexo. Money,
sin embargo, tenía intereses propios en el asunto y, sin comunicárselo a los
padre, utilizó al recién nacido para probar que la identidad de género no era
innata, sino una consecuencia de la educación y la interacción social. David se
transformó en Brenda y aunque sus genitales tenían la apariencia de una vagina
y desde siempre recibió suplementos hormonales, actuó como un niño durante toda
su infancia. Esto provocó que la familia se separara. A los 14 Brenda supo la
verdad, y tomó la decisión de volver a ser David, nombre con el cual se dio
muerte a los 38 años.
Etiquetas:
ética,
experimentación,
experimento,
psicología,
psicológico
jueves, 21 de marzo de 2013
martes, 5 de junio de 2012
ENTREVISTA AL PSICÓLOGO ROSENDO RODRIGUEZ
Entrevista realizada por
Katerin Andrea Ospina, estudiante de psicología de la Universidad Antonio
Nariño, el 30 de mayo de
2012.
Ocupación y tiempo que lleva
en el cargo: Docente en educación superior, psicólogo en el área clínica y
educativa, psicoterapeuta.
1. ¿A
qué enfoque de la psicología pertenece?
Soy
un historiador de la psicología, sin asumir alguna escuela en particular,
especialmente en los últimos años. Esto me ha servido para pensar sobre
diferentes teorías y modelos, y orientar mi práctica a partir de mi propio
desarrollo. Tengo el grado de psicólogo emitido por una universidad colombiana,
y trabajo según el análisis de la práctica, lo cual desemboca en la ética.
Anteriormente he pasado por experiencias del humanismo y el psicoanálisis, y en
algún momento pensé que sería psicoanalista. En la actualidad no puedo asumir
más que soy un historiador de la disciplina, tal vez en búsqueda de su propio
ser.
2. ¿Qué
lo llevó a escoger dicho enfoque?
El recorrido por la
psicología, es lo que ha marcado mis diferentes experiencias. Asumida la mayor
parte del tiempo de modo religioso, en distintos momentos pensé que había
encontrado la verdad en algún modelo. Ahora veo que se trata de lógica,
finalmente, y en consecuencia, lo que se tiene es, primero, un lugar de la
verdad, y en el mismo, unas premisas estructuradas como silogismos, que
finalmente desembocan en demostraciones aristotélicas. En otros casos, pero de
la mano de la filosofía, los soportes de estas premisas son quaestio facti,
lo que termina de conformar las ilusiones de una disciplina cuyos objetos y
métodos son diversos. Me entristecen algunos modos de pensar la psicología,
como aquellos que se convierten en la realización de la techné siguiendo
el control como el entendido de lo que debe ser. Otros, en las antípodas,
buscan liberaciones equivalentes en ilusiones, siendo los segundos quizá
mortíferos en mayor grado que los primeros. Otros, finalmente, se acercan a lo
que podría constituir, al menos, inquietantes campos de interrogación frente a
los efectos de la cotidianidad del ser y una contraparte en el existir. La
psicología tal vez no tiene respuestas adecuadas, pero quizá tenga buenas
preguntas, en algunos casos.
3. ¿Cuál
cree que es su función como psicólogo
dentro de este campo de acción?
La
teorización, entendida como meditación en relación con un objeto -con los
objetos de la cotidianidad, que lo enmascaran-. Esto solamente, por ahora,
entendido en el sentido de la necesidad de colocar, en el lugar del vacío, unas
palabras. Es decir, como ser hablante, quizá subsidiario de lo escrito, no
puedo dejar de lado -insisto- de momento, la simbolización. Mis esfuerzos, sin
embargo, no irán más allá de este ejercicio, pues de cada uno es
responsabilidad el modo como deriva su experiencia de simbolización del objeto.
Allí, me muevo en los términos de lo que puede haber de universal en la
experiencia del ser, y es en ese punto donde creo se debe decantar la
experiencia de cada uno, y quizá, yendo más allá de ese “uno”, a lo
representado que en el fondo no tiene representación.
4. ¿Cuál
es su opinión acerca de la formación que están recibiendo de parte de las
universidades los futuros profesionales del área de la psicología?
Mi opinión, o doxa, no es
importante, en tanto que no alcanza la ortodoxia. Con esta advertencia, voy a
la formación. Se trata de una paradoja, pues la psicología solamente, a mi
juicio, empieza en su práctica, cuando se ha recibido una “formación”. Este
paso ineludible para alcanzar algo del orden de la psicología, es solamente la
recepción de los modelos -un paradigma es un ejemplo- que se inscriben en el
ser del estudiante, pero frente a los cuales el mismo está obligado a crear
algo como una estructura lógica susceptible de plantearle preguntas y caminos,
ordenamientos lógicos frente a su experiencia de la realidad, diferentes a los
de su vida cotidiana, que no es más que un efecto de su historia anterior. El
elemento profesional, es intensamente problemático, y requiere también un
análisis: se trata de lo que se entiende por “profesionalismo”, que, en
suma, puede reducirse a cuanto mandato sobre la práctica en intercambio con un
cliente emerge ante las complicaciones de la misma. El profesional es el que
ejerce la “psicología” dentro de un rol institucional y social, que terminan
por fundarlo -sin consciencia plena, de modo habitual- como funcionario y
administrador de su creencia (con respecto a la psicología), y para colmo
perorando sobre su claridad ética. En este terreno se aprecia muy claramente
que la psicología anda muerta, en tanto que se dedica a perfeccionarse
como producto de consumo, siendo el psicólogo, en el fondo, una mercancía
más dentro del sistema del Capital, religión de fondo susceptible de
capturar cualquier otra religión, pues éste dios de la posmodernidad puede
adquirirlo, tanto como quien tiene dinero puede comprar psicología.
Cerrando, el futuro de los “psicólogos”, desde mi perspectiva, es el de los
demás profesionales, si ese es el camino que eligen: las ventas. Otro es
el destino de los pensadores, más próximos al sufrimiento que al bienestar de
los profesionales. Y no porque estos últimos no piensen, sino que su
pensamiento está atrapado en sus necesidades maslowianas. Aquellos que
plantean un terreno de la psicología en el plano de los efectos del lenguaje, y
los problemas del surgimiento del lenguaje y la fundación del sujeto y la
subjetividad, están en otro lugar. Las Universidades deben, idealmente,
ser habitadas por el discurso de las psicologías, pero además, deben ser
habitadas una vez más por los estudiantes de la psicología. Estos no
tienen nada qué ver con los profesionales, pues el profesional es un alienado
por una causa ya definida, que evita los peligros del cuestionamiento de sus
modelos. El drama universitario es el de la experiencia de los mercenarios
de la psicología.
5. ¿Cree
usted que existen los suficientes y eficaces,
medios de control y supervisión para la inspección de las funciones de
los psicólogos, específicamente dentro de su campo de acción?
Esta
pregunta es anti-psicológica. Es evidentemente, propia de un funcionario.
Aquí hay un administrador de la educación, que pide productos. Puede
verse el efecto de las Normas ICONTEC, y de las políticas de la
educación, que son políticas institucionales. Los términos, los
reenmarco, que aparecen ya como holofrases o términos holofrásticos
donde la psicología es un apéndice de la administración, son: suficiencia,
eficacia, mediosdecontrol (pegado), supervisión,
funcionesdelospsicólogos. ¿No debería ser claro que el campo de acción
de la psicología, debería ser cuestión de psicólogos? El administrador, no por
serlo, es enemigo de la psicología. Su hacer es solamente el de quien está
encargado de administrarla, como bien o servicio. En ese
sentido, sostiene la orquesta de las normas de calidad. Es interesante ver que
la Universidad, no solamente la privada, sino la pública, son empresas.
Como tales, obedecen a la lógica que deviene dialécticamente de la relación
entre el capital y su discurso
(el del capital, por supuesto). El psicólogo, por lo regular, se encuentra
decepcionado -este es mi prejuicio, derivado de años de experiencias- de su
arte / ciencia / religión, frente al administrador, que es su Amo, y por
consiguiente, su objeto de Amor. Hay una transacción entre uno y otro, y
un pacto con respecto a lo que tiene que ver con los productos del psicólogo,
el cual es un esclavo de la administración de su producto. En ese
sentido, las condiciones laborales en la Universidad, y la producción del psicólogo,
dejan de lado, por ejemplo, la investigación. Puede decirse que no hay
investigación que no esté ligada a la administración educativa, pues se torna
en un asunto de presupuesto. Del mismo modo, hay que pagar para ir a clase, y
también, el psicólogo que está en la docencia necesita vivir de su práctica. ¿Puede
hablar, realmente, en estas condiciones? La consecuencia que veo, además,
se puede extraer de la pregunta, es que el psicólogo es ya un significante
del control, que es lo mismo que decir, que no es otra cosa que un
controlador. A veces, en este último ejercicio, el sacrificio implicado es el
de la psicología misma.
6. ¿En
alguna ocasión ha visto afectada su ética profesional, por alguna orden que
haya tenido que cumplir de parte de algún jefe? Si la respuesta es positiva
explique el motivo por el cual sintió afectada su ética profesional?
La
respuesta a esta pregunta, se articula con la pregunta anterior (ver ítem 4)
que tiene que ver con el profesionalismo. El ejercicio de la psicología, de
parte de un psicólogo, si se ejecuta con rigor, viola algunos de los
principios de la ética profesional. La ética de la psicología, si es que
tal cosa existe, remite al pensador a las éticas de la psicología, en tanto que
existen diferentes corrientes de pensamiento consideradas paradigmáticas,
es decir, fundamentadas en principios que se precian de ser universales.
Es interesante ver que las universalidades chocan, en el acuerdo imposible, que
sin embargo, algunos toman -los autores del código deontológico de cualquier
país- asumiendo el saber absoluto en lo referente a la psicología, para
establecer los referentes legales. Esto, en principio, implica por supuesto que
el autor de la psicología se ubica dentro de la ley. Su saber es
instituyente en tanto que es legal, o está legitimado, y sirve para
legitimar...su pensamiento. La antigua religión, al menos en su espíritu, no
solamente la católica (vg., la Diosa Que Come Suciedad, de los azteca),
guardaba el secreto de confesión, creando un lugar donde la palabra
pronunciada dejaba incólume la integridad social del penitente, el cual
además era bien visto por su contricción. Por defecto, en la actualidad el que tiene
psicólogo, tiene problemas, no solo de orden mental. Así que por otra
parte, el propio ejercicio de la psicología regularmente es una infracción
al espíritu de la misma, pero no en tanto que profesión, sino en tanto que
ética y política articuladas desde el saber.
7. ¿En
alguna ocasión se ha visto confundido o sin saber cómo actuar frente algún caso
en especial, por las consecuencias que puedan traer su decisión referente al
secreto profesional?
He
tenido muchos errores y algunos aciertos. Por ejemplo, frente al derecho del
niño de salvaguardar su secreto. El niño es hijo de alguien, que paga la
consulta, y que se considera su dueño, más que su tutor o representante legal.
Quizá por esto mismo, por la consideración del padre y también, en la línea de
responsabilidades, del pariente y el educador, incluyendo al psicólogo, se
fracturan radicalmente los límites del secreto profesional. Quiero dejar
sentado que se puede mantener el secreto, pero no si se es profesional.
Pero, por otra parte, allí surgen problemas de reconocimiento de la realidad
del niño, por ejemplo. Se estima que no tiene, por definición, autodeterminación,
y que en el terreno familiar, en último término, es objeto de cuidado al
cual hay que respetarle sus derechos. Las paradojas son evidentes. Lo que
no se pregunta el psicólogo, especialmente el profesional, es por el espíritu
de la Ley. Su proceder será tendiente a obedecerla, al margen de las
consecuencias que esto implica. De allí su sometimiento a los protocolos
y a los métodos estandarizados, cuya pretensión de verdad es religiosa,
por defecto del espíritu científico, que lejos del modo empírico-analítico, es
finalmente conocer.
8. En
su opinión ¿cree que es competencia del psicólogo recomendar o no a un ex -
empleado de dicha empresa para laborar en otra entidad, si este tuvo
inconvenientes que impidieron el buen funcionamiento de su antigua empresa?
Bueno,
esta pregunta me causa risa, y lo digo para no falsear el respeto. Una vez más,
se trata aquí del lenguaje que media las relaciones entre el empleador y el
empleado. Por lo general, cuando hablo con algún colega, sobre todo si es
nobel, veo que se conduce dirigiendo sus esfuerzos a sostener angustiosamente
su posición sobre la base del hallazgo de la Verdad. Esta verdad es en
realidad, la verdad del sujeto. Esto es, la que emerge de sus experiencias
mortíferas con el otro. Por este camino, la producción en el sistema es la de
la cobardía. Y la competencia, y su sistema de evaluación, surge de allí, de
esa cobardía. Por supuesto, un contrato laboral implica la sinceridad de las
partes, en cuanto a lo que se está dispuesto a hacer. Si entra en el
planteamiento de la institución, por ética profesional está obligado a
cumplir con su promesa. Ya vimos anteriormente algunas implicaciones de ser
profesional. La conclusión inevitable aquí es que la psicología es imposible
en los campos en que se practica, bajo la lógica de la mercancía, y solo es
posible como reducción a tal condición. Quien hace la reducción, es el
profesional. Como se observa, este ya no puede considerarse, estrictamente,
como psicólogo.
9. Los
psicólogos del área educativa, pueden llegar a tener una gran influencia en los
hábitos de pensamiento, sentimiento y conducta en los estudiantes, ¿Qué opinión
tiene acerca de los psicólogos que ejerzan estas costumbres?
La
consuetudo es solamente una solución de cada uno, no necesariamente
derivada de la reflexión teórica y epistemológica sobre su saber. No sé hasta
donde lo que se afirma en esta pregunta sea posible, siempre que cada vez
encuentro más “estudiantes” cuyo ser en el mundo es el que se localiza
en la internet. Es decir, si no están en el chat, durante el desarrollo
de una sesión de clase o tutoría, están en algún lugar de la red, por ejemplo,
en el face o en el twitter. En ocasiones, predomina la relación
de odio-rechazo, en alguno de los términos docente-estudiante, y en otros, el
psicólogos, cuyo estatuto es el mismo de los docentes en las instituciones
educativas, al menos en el imaginario, ama demasiado a sus estudiantes. El
psicólogo, en lo imaginario, sin dejar de lado que tiene mucho que ver con lo
real, es visto ya tradicionalmente como un denunciante. En instituciones
de LIbertad Asistida, al menos hace algunos años, formaba parte del Equipo
Técnico, que recomendaba al Juez de Menores la medida jurídica a proceder.
¿Qué más se puede decir del llamado psicólogo en estos entornos
sociales, que su afirmación de la negación del ser de la psicología, el cual,
en todo caso, es desconocido? Diría pues, que la consuetudo del psicólogo es
negar su saber, en beneficio de su profesión.
10. ¿cree
que la responsabilidad y los deberes del
psicólogo, como profesional, deben limitarse a las actuaciones internas de la
institución a la que pertenezca?
Tal vez es tiempo de proponer que el psicólogo parta de
la lectura de la historia, la sociedad y la cultura, de las cuales forma parte
una institución. También, preocuparse por la defición de este término, que
regularmente remite a un conjunto de prácticas y técnicas adscritas a alguna
forma de administración de los saberes. De allí que sería posible que
modificara su condición de esclavo de lo instituido, a pensador de la vida,
pues lo que no creo que le esté dado sea la dedicación a los mismos goces de
los demás, los cuales vienen con factura. Está obligado por su recorrido a
proponer algo distinto de aquello que considera su formación, pues esta
solamente le provee la forma originaria que se ha de modificar al martillo del
pensamiento, pero el pensamiento mismo ha de ser liberado de sus ataduras simbólicas.
Que la palabra se estructure a partir del pensamiento quiere decir que no es el
último término al cual se debe someter el psicólogo. Es también el problema de
sus efectos en lo imaginario y lo real, términos de la matemática que
forzosamente han de ser tenidos en cuenta en la psicología. Tal vez sí sea
necesario reconocer un deber y una responsabilidad del psicólogo, pero no
centrados en su contrato laboral, lo cual forma parte de su esfera social, y de
lo que ya se ha planteado discusión a lo largo de esta entrevista. Este deber,
está centrado en un mandato kantiano: “Debes saber más de psicología”, el
cual, sin duda, es un imperativo superyoico (¿ético?), que tiene sus nexos con
la responsabilidad, cifrada en otro imperativo superyoico: “a cualquier precio”.
No
en vano alguien sostiene el carácter capitalista de la pulsión. El análisis nos
indica que el deber ser plantea tales problemas, que el imperativo de saber a
cualquier precio indica que la responsabilidad de saber a cualquier precio
también se cifra en el verdadero imperativo actual, que sería tendiente a no
violar el código de comercio. Por supuesto, hay otros códigos, que por ser
considerados menos importantes, son por supuesto, subsidiarios de éste
último. Entre ellos, entre los muchos otros del concierto de los saberes, está
el de la psicología.
No
obstante, sería problemático que el código de la verdad fuera el de éste saber
psicológico. Entre otras cosas, porque su efecto es el de la actualidad, cuando
así es asumido. Uno de sus productos, es un ser enfermo de conciencias, al
viejo estilo hegeliano.
Mayo, 2012.
Etiquetas:
educacion,
enfoque,
práctica,
psicología
jueves, 22 de septiembre de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
miércoles, 15 de junio de 2011
RANKING IBEROAMERICANO DE PSICOLOGIA COLOMBIA
RANKING IBEROAMERICANO DE PSICOLOGIA COLOMBIA
SIR 2011
Publicado por: Jairo Báez
IBE: Iberoamerica LAC: Latinoamérica NAL: Nacional
IBE LAC NAL INSTITUCIONES NACIONALES
37 16 1 Pontificia Universidad Javeriana
54 26 2 Universidad Nacional de Colombia
87 40 3 Universidad de Antioquia
90 41 4 Universidad de los Andes, Colombia
102 49 5 Universidad del Rosario
110 51 6 Universidad Católica de Colombia
122 59 7 Universidad de San Buenaventura
162 84 8 Fundación Universitaria Konrad Lorenz
177 93 9 Universidad del Norte
185 97 10 Universidad Pontificia Bolivariana
186 98 11 Universidad Santo Tomás
190 102 12 Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
231 127 13 Universidad de La Sabana
232 128 14 Universidad El Bosque
272 149 15 Universidad Autónoma de Bucaramanga
315 174 16 Universidad de Manizales
316 175 17 Universidad Industrial de Santander
357 194 18 Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá
358 195 19 Universidad Tecnológica de Bolívar
403 239 20 Universidad de Cartagena
404 240 21 Universidad de Nariño
405 241 22 Universidad del Magdalena
435 262 23 Corporación para Investigaciones Biológicas
480 269 24 Instituto Nacional de Cancerología
567 309 25 Clínica Oncología Astorga
568 310 26 Fundación Éxito
595 335 27 Clínica Las Américas
596 336 28 Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano
597 337 29 Liga Colombiana contra la Epilepsia
598 338 30 Ministerio de la Protección Social
599 339 31 Corporación CorpoGen
600 340 32 Clínica Soma
601 341 33 Instituto Colombiano de Neurociencias
602 342 34 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
603 343 35 Médicos Sin Fronteras Colombia
604 344 36 Grupo Colombiano de la Colaboración Cochrane
605 345 37 Instituto de Cancerología, S.A.
644 365 38 Hospital Simón Bolívar III Nivel E.S.E
645 366 39 Instituto de Investigación del Comportamiento Humano
646 367 40 Ministerio de Educación Nacional
710 370 41 Hospital San Rafael Tunja E.S.E.
777 396 42 Fundación Universitaria Los Libertadores
778 397 43 Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
779 398 44 Universidad de Ibagué
780 399 45 Universidad del Cauca
781 400 46 Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum
782 401 47 Universidad Distrital Francisco José de Caldas
783 402 48 Universidad Externado de Colombia
784 403 49 Universidad Manuela Beltrán
785 404 50 Universidad Militar Nueva Granada
786 405 51 Universidad Piloto de Colombia
787 406 52 Universidad Simón Bolívar
788 407 53 Universidad Sur colombiana
Fuente: SCimago Lab. http://www.scimagolab.com
Etiquetas:
Colombia,
investigación,
psicología,
revista,
universidad
martes, 29 de marzo de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
CASO ROMELIA
Romelia tiene 30 años, es profesional en psicología y tiene una especialización en recursos humanos. Se desempeña actualmente como gerente de su propia empresa, relacionada con la prestación de servicios sociales. Es madre de una niña de 10 años, que empieza a mostrar fobia escolar. Sólo vivió unos cuantos meses con el padre de su hija, pero éste responde por la cuota alimentaria de la niña. Romelia reside en la casa de su madre junto con su padrastro, su madre y su hija. En el momento, el conflicto de Romelia es independizarse del hogar materno y formalizar su propio hogar. No obstante ésta ha sido la constante desde que quedó embarazada. Romelia es muy dada a experimentar terapias alternativas, esto la ha llevado a la hipnosis, las regresiones, la carta astral y el tarot ente otras.
Romelia es la mayor de las dos hijas de una médico, quien tuvo dos relaciones de pareja, de la primera es hija Romelia. Su padre biológico se separó de la madre, cuando ella tenía 3 años. Su madre formaliza pareja con el padre de su segunda hija, quien asume la paternidad de Romelia como si fuera su propia hija. A la edad de 7 años, Romelia se entera que el padre de su hermana no es su verdadero padre, por boca de la madre, quien en momentos de ofuscamiento con ella, se lo confiesa. Cuando se entera que la persona que creía, no es su verdadero padre, empieza a rechazarlo y a sentir repugnancia de sí misma por haber acariciado y besado a un hombre que no es era su padre. Romelia comenzó a sufrir de asma desde que tenía 7 años y todavía ahora le dan ataques periódicos que deben ser controlados farmacológicamente.
De su infancia, Romelia recuerda maltrato por parte de la madre, que la castigaba y la golpeaba hasta hacerle sangrar la cara. La abuelita también la maltrataba y la acusaba de diabólica debido a sus ojos claros. En cambio recuerda que su padrastro la quería mucho, la mimaba y la acariciaba, y ella respondía afectivamente con la certeza que él era su padre verdadero. Romelia recuerda que ante el maltrato, se encerraba en lugares apartados de la casa y empezaba a vivir en sus fantasías. Dentro de sus éstas favoritas estaba el suicidarse y ver como su madre sufría. También fantaseaba con príncipes y héroes que la salvaban de la maldad de su madre. Gustaba de jugar con muñecos a que ella era la profesora y estos los alumnos, a los que enseñaba las lecciones que le daban en sus clases académicas. Relata sus deseos de ser cantante y actriz pero también las burlas de su madre que le decía que cantaba feo, que una mujer tan fea no podía ser actriz.
De la adolescencia, refiere que a los 16 años inicia su vida sexual empezando una etapa de promiscuidad en donde no puede, en la actualidad, saber con cuántos hombres ha estado íntimamente. Para esa época experimenta con las drogas psicoactivas sin que llegue a ser abusadora en ningún momento, pero en cambio si se hace usadora frecuente. Queda embarazada a la edad de 20 años, en un fin de semana donde estuvo con tres hombres diferentes, por tal motivo en este momento no puede saber quien es el padre biológico de la niña. Cuando se enteró de su embarazo, lo único que quiso fue darle un padre a su hija, por tal motivo escogió al que más le agradaba como padre para su hija, de los tres con los que estuvo esa noche, para informarle que serían padres. Éste rechazó la paternidad y huyó. Romelia decide entonces decirle a otro de ellos, quien acepta gustosamente y empieza a cuidarle su embarazo; pero, a los 6 meses de gestación Romelia decide manifestarle que él no es el verdadero padre, entonces el muchacho se retira decepcionado. Seguidamente Romelia informa al tercero, de que él es el verdadero padre del hijo que está esperando; éste, aunque rechaza en un primer momento las idea, la asume y se responsabiliza de los últimos meses de embarazo de Romelia. Al nacer la niña, los dos primeros muchachos regresan y le informan a Romelia, por separado, su deseo de ser el padre de la niña, sin importarles si son el padre biológico de la niña. Romelia quisiera que fuese el primer informado, pero éste se halla en esos momentos ¨cogido por las drogas¨, por tal motivo ella desecha la idea inicial de que él sea el padre ideal para su hija. Pensando en lo mejor, en términos económicos, decide que sea el segundo el padre de su hija, y con él mandan a registrar la niña, e intentan formalizar una vida de pareja y familia, siendo imposible convivir por los problemas de alcohol del joven y los ataques de celos de ella. Romelia se separa y se va a vivir a la casa de la madre, manteniendo la mentira de que fue casada civilmente y divorciada.
A la edad de 23 años decide viajar a conocer a su padre biológico, pero la zozobra de ser violada por él no la dejó dormir en las noches que estuvo pernoctando en su casa; llegó al punto de colocar cantidad de objetos, (mesas, sillas) contra la puerta, para mitigar la angustia de que el padre, en cualquier momento, irrumpiera en la habitación. El padre le ofreció la posibilidad de que se quedara viviendo con él y su familia, pero ella rechazó la oferta a pesar de ser bastante rentable. Romelia señala sentir afectos positivos (sentimiento de ternura, amor, compasión) por su padre biológico, a pesar de no haber vivido mayor tiempo con él; en cambio se recrimina por sentir afectos encontrados por su padrastro, siendo que él siempre ha estado pendiente de su bienestar, y haberse comportado siempre como su verdadero padre.
En su relación de pareja, se aprecian ciertas características propias a todas las relaciones que ha tenido formalmente. Los celos (fundados en su mayoría, justificados otros) de parte de ella son una constante; la intensificación de sus sentimientos de dependencia y control a su pareja, hasta el punto de desear formar parte de esa persona (introducirse en ella) para poder estar segura y conocedora de sus pensamientos, sentimientos y acciones. La angustia de no poder controlar a su pareja la lleva a cometer acciones que rayan en lo bizarro, tal como llamarla por teléfono cada 5 minutos por horas consecutivas. Ante la falta de evidencia a sus sospechas construye delirios paranoicos bastante estructurados, a partir del más mínimo estímulo, y sobre ellos empieza a actuar y tomar decisiones reales, sin importar a que persona o situación involucre. Igualmente, a llegado a maltratar físicamente a sus parejas, en su afán de retenerlas a su lado y en ánimos de que le confirmen sus sospechas de infidelidad.
En su visión del mundo es bastante masculina, detesta las labores propias de la mujer de su tiempo, se asume más de tipo ejecutivo, deseosa de ser la parte que aporte económicamente a la familia que pueda finalmente formalizar. No le gusta las labores del hogar, no le gusta jugar con su hija, refiere que todas esas labores que ejerce la mayoría de las mujeres no fueron hechas para ella. Desea que el hombre que se case con ella cumpla con esas funciones.
En su sexualidad, se asume femenina pero para llegar al orgasmo debe fantasear que está con una mujer, los pechos de la mujer es su objeto de mayor erotismo y excitación. Otra de sus fuentes de excitación es el poder penetrar analmente a su pareja. Como se planteó adelante, Romelia no ve mayor inconveniente en estar en intimidad sexual con cualquier hombre, pero refiere diferenciar las relaciones sexuales que hace con amor de aquellas que hace por simple placer o por razones del momento. Es selectiva en su comportamiento sexual; de acuerdo con la persona que esté en el momento puede desinhibirse en actividades orales, anales o vaginales siendo sujeto u objeto. Ha tenido relaciones con varios hombres a la vez, (orgía), bajo altos efectos de drogas y alcohol, sintiéndose culpable y sucia posteriormente. Ha tenido sólo una relación homosexual, de la que refiere no fue tan satisfactoria como sus fantasías y por tal motivo no se siente tentada a repetirla. Su tipo de hombre es aquel con facciones femeninas, ¨lindos¨ según su decir. En su búsqueda a tenido relaciones sexuales con bisexuales y otro que creía ser homosexual declarado. Con este último tuvo un gran romance, donde se planteó la posibilidad de casarse y tener un hijo. La relación fracasó por detalles ya mencionado sobre la forma como se relaciona con las parejas.
De la madre de Romelia se sabe que proviene de una familia donde los padres eran muy severos y maltratantes. Hay referencias de cómo su padre (abuelo materno de Romelia) colgaba de las manos de un árbol a uno de los hijos y lo golpeaba hasta hacerlo sangrar. La razón por la cual la madre de Romelia se separa de su primer esposo (padre de Romelia) es un misterio donde se guarda total hermetismo. La única explicación que da la madre a Romelia sobre el hecho es que el señor le fue infiel, pero se rehúsa a dar más detalles o ahondar en él. Romelia y su madre se relacionan de una forma agresiva y conflictiva. La madre siempre le está señalando su inutilidad y Romelia le recrimina por la crianza que le dió. Son continuas las manifestaciones verbales de agresión y recriminaciones mutuas. Su madre siempre ha sido profundamente religiosa y acusa a Romelia de atea por no compartir sus actividades místicas. La relación que la madre de Romelia lleva con su segunda pareja se caracteriza por su gran autoridad sobre él y la sumisión de él a los dictados de ella. Le administra totalmente su vida, su salario, sus gustos, decisiones, etc. Se sabe que al principio de su relación, la madre celaba exageradamente a su compañero, pero que en una discusión él la golpeó en la cara, dejando ella por siempre esos comportamientos de ira y descontrol exagerados. La relación actual de Romelia con el padrastro es de desconfianza, lo percibe como ¨viejo verde¨ que la mira morbosamente y con intenciones depravadas.
A la segunda relación de pareja de la madre pertenece la segunda hija, ella tiene problemas de audición y siempre estuvo con ayuda especial para reforzar su parte académica. En el momento, esta hija está casada con un hombre caracterizado por su fuerte carácter maltratante y su poco logro económico. Es la madre de Romelia quien les ayuda económicamente, y con la crianza y cuidado de los dos pequeños hijos que tienen, producto de esta relación. El niño mayor se muestra hiperactivo, y agresivo con los compañeros; esto ha ocasionado que el niño empiece a ser golpeado por su padre, su madre y su abuela, de tal forma que Romelia siente que ya es exagerado el castigo y que raya en el maltrato y el gusto masoquista del niño.
La niña de Romelia, fuera de sus fobia escolar, manifestada en vomito y mareos al llegar al colegio, sin justificación médica, se muestra bastante bien anímicamente. Busca el cariño y apego de su madre pero la madre muestra su rechazo; a veces Romelia siente intensa repulsión ante la cercanía de la niña. Romelia afirma que quien se ha ubicado como madre de su hija es la abuela y ella se percibe como el padre de la niña. La niña le ha referido a la madre su deseo de no tener hijos cuando sea grande, pero sin embargo se muestra muy cariñosa con sus primitos y con los niños del conjunto residencial donde habita. La relación de la niña con su padre (supuesto padre) es buena a pesar de no vivir juntos; cuando tienen la posibilidad de encontrarse, el padre le demuestra toda su afectividad y la niña le responde de igual manera. Es de señalar, que aún ahora, el padre tiene problemas de relacionados con el alcohol.
Etiquetas:
clínica,
investigación,
Investigación en Psicoanálisis,
psicología,
salud mental,
violencia
Suscribirse a:
Entradas (Atom)