Head

jueves, 12 de julio de 2018

A PROPÓSITO DE LA GUERRA, DEL FASCISMO Y DE LOS ETERNOS PROBLEMAS DE OCCIDENTE

Por: Jairo Báez




Que nos hemos perdido en las seguridades que nos brinda un mundo tangible mediante los sentidos y olvidamos que somos seres de lenguaje, es una proposición que invita de nuevo a la reflexión. Desechamos ese logo tan perfecto de ¨seres hablantes¨ que por antonomasia nos corresponde, para asumir ilusamente que existen seres iluminados que no hablan sino que logran captar la realidad y describirla mediante la creación de un lenguaje depurado, capaz de trasmitir las verdades reveladas. En esa ilusión se la ha pasado occidente, denigrando de la condición de hablante, que hace aparecer un mundo mediante actos de lenguaje, pero, que en nada asegura el absoluto acceso a una realidad por siempre revelada. Perdido en la búsqueda de verdades finales, el hombre de occidente perdió el camino que le brinda esa condición, para hacer mundos mucho más acordes con una convivencia y aceptación de la multiplicidad de realidades que permitan una existencia dispar pero respetable. Sin aceptar que su consabida perfección de compresión e intelección de la realidad es un ¨palabrerío¨ más, aquel que lo produce y aquellos que se acogen a él, se asumen los únicos portadores de la verdad y así, combatientes inmisericordes contra todos esos que den lugar y compartan otros ¨palabreríos¨. Precisamente, así es como en la historia del occidente se puede ver que el palabrero pagano es combatido por el palabrero religioso y este, a su vez, combatido por el palabrero filosófico y, este último, combatido por el palabrero científico; esto, sin mencionar, que a su interior, se puede comprender lo mismo: un palabrero religioso, combate otro y así en cualquiera de los campos mencionados.

En occidente, advenimos fascistas al mundo y la gran lucha, que ha de encarar cada ser hablante, es exactamente esta, dejar de imponer nuestros criterios a los demás hablantes y permitir que cada uno se autoimponga su criterio; ya con eso es suficiente. Si a cambio de querer imponer nuestros criterios al otro, - desvalorizando la necesidad de imponer los propios a nuestro sí mismo-, promulgamos por ser coherentes con lo que enunciamos, el problema de lo occidente sería otro; no sería ese mismo que ha ocupado su hacer durante tantos milenios. La hegemonía no se impone, la hegemonía debe emerger espontáneamente, si aquella, en alguna parte de lo real yace. Por eso se debe insistir, la lucha, la única lucha que se ha de encarar es contra el fascismo que quiere homologar a todo ser hablante bajo un mismo saber y una misma práctica.

Si los auto-denominados investigadores y los amantes de la verdad de occidente, confesaran que sus grandes aportes y descubrimientos se dan más en las relaciones que establecen entre ellos en los pasillos, las cafeterías, los bares y las camas y que más bien nada, en las aulas de clase, los laboratorios y en los refinados experimentos, tal vez, el avance hacia una depuración de tanta palabrería que llaman ciencia podría tener un mejor futuro. De igual manera, si confesáramos que es más el narcisismo y el amor propio lo que nos mueve hacia la gloría intelectual y para nada el deseo de un bien social o, mínimamente, el bien hacia otro que no sea el sí mismo, las relaciones entre esos sujetos hablantes serían más auténticas; por tanto, más productivas para el bienestar de cada uno.

Una posición ética es lo que se necesita; una posición que arrastre a otros seres hablantes a su cumplimiento. Pero no mediante la imposición violenta y grosera sino mediante la seducción propia de quien se convierte en objeto de deseo del otro. La posición ética, esa que conlleva imaginar y simbolizar un real imposible para desde allí actuar, es lo que debería preocupar y ocupar a occidente; la anexión de otros a esa posición, total o parcial, en poca o gran medida, no debe ser ningún motivo de intencionalidad intrusiva y policiva; el despertar el deseo en el otro, al hacer evidente la forma como ese ser hablante actúa, imagina y piensa, será lo mucho, lo poco o nada esperado. Con sostenerse en una dicha posición ética es más que suficiente para garantizar el lazo social.

jueves, 14 de junio de 2018

SOBRE CREADORES

Por: Rosendo Rodríguez Fernández

A propósito de la muerte de Daniel

Un viejo inventor, hizo el vacío, mucho antes de Boyle. El alfarero, según un brillante orador, creó el objeto que organiza la experiencia de llenar-vaciar. El cuenco, la jarra, aquello que de cualquier forma remite al agujero, es tomado por el verbo, y se tiene una teogonía.

Un tiempo de significar, de contemplar el vacío, de llenar la jarra, de vivir y de morir, como en el bello verso de la escritura antigua. Tiempo de nacer…

Es en la amistad en que hay encuentro, muchas veces no significado. A distancia de La Cosa, se hace el recorrido, y los objetos median esa… ¿Relación? Claro, los objetos se colocan allí. Elegantemente, el narrador habla de una elación del objeto a ese lugar.

Tal es el esquema más sencillo que puedo plantear de la espiritualidad lacaniana, con respecto al nacimiento y la muerte de Dios. Diré, una vez más, como lugar común, que, tomado de Freud, antes de Dios estuvo el padre. Elevado al lugar de La Cosa, el padre muerto se convierte en palabra, en significante que se llena de Ley, y se vacía con el goce.

Un amigo a veces es padre, hermano, compañero. Por esas cosas ya tantas veces dichas, de las metáforas y las metonimias, el vacío que deja luego de entrar, por vía de la muerte, al lugar de La Cosa, reaparece más real que nunca. Vive entonces, a pesar nuestro, causa otro goce, el de la despedida, el del adiós, el del panegírico, y quedamos entonces frente a ese cuenco vacío.

Están los otros amigos, que, con sus palabras, insinúan esta misma pequeña teogonía. Un momento para ser Dios, estar con Dios, y morir con Dios. Cronos, a propósito de dioses, es quizá el único que sobreviva a la lógica y las matemáticas. No es padre de nada, sino solo es tiempo que pasa, y esto es ya una metáfora.

El ánfora se rompe, por el influjo de sus propios componentes, que, en las reacciones químicas de su historia particular, tiene este desenlace. Una y otra vez lo que se hace cuerpo, envejece. No es tampoco que el tiempo haga envejecer el cuerpo. Es que eso toma tiempo, y el tiempo se vuelve objeto, y se eleva a ese lugar donde estaba el padre antaño.

Es mejor decirle a Tolkien, desde aquí, a su fantasma literario, que el padre no debe regresar. Colombia no deja ir a tanto padre bueno que hace cosas demoniacas. También a nuestro querido Piero que el viejo no puede perdonar al tiempo. Y a Cruise, que no hay tiempo del olvido. Es solamente memoria que nace y se va, como el jarrón del alfarero.

Por supuesto, Nietszche puede ser elevado al lugar de donde inexorablemente debía partir el feroz dios judeo-cristiano, pero es necesario aprender del ocaso de los ídolos. Así que adiós Federico, con tu dios muerto que te bendice en boca de ignorante.

Y adiós, querido amigo que no me puedes escuchar desde tu inexistencia real, que solamente escuchas mi dolor que acompaña una simbolización porque tu muerte me coloca cerca de La Cosa, el núcleo del goce real. No en vano los religiosos creen que estás gozando. Quien goza es el vivo que va camino del baile, mientras tu cadáver ya es huella.

Y, por si fuera poco, estas palabras se dirigen no a ti, fantasma querido, sino a mis amigos que a su vez así me consideran. Es su panegírico, y es el mío también.

Es una palabra de adiós que acompaña brevemente la efímera soledad, previa a la nada, que es la muerte. Es una lástima que no se le pueda realmente sonreir, señor Ridley Scott, ni se le pueda abrazar. Y en mi agnosticismo, reconozco que estas no son más que palabras que me vuelven a colocar a distancia conveniente de La Cosa, mientras mi cuerpo muere, lo que toma tiempo. 

martes, 15 de mayo de 2018

ARE YOU A LAMB?

By: George Orwell

1. You are prepared to give your live?

[Yes]    [No]

2. You are prepared to commit murder?

[Yes]    [No]

3. To commit acts of sabotage which may cause the death of hundreds of innocent people?

[Yes]    [No]

4. To betray your country to foreign powers?

[Yes]    [No]

5. You are prepared to cheat, to forge, to blackmail, to corrupt the minds of children, to distribute habit-forming drugs, to encourage prostitution, to disseminate venereal diseases -to do anything which is likely to cause demoralization and weaken the power of the Party?

[Yes]    [No]

6. If, for example, it would somehow serve our interests to throw sulphuric acid in a child's face -are you prepared to do that?

[Yes]    [No]
 
7. You are prepared to lose your identity and live out the rest of your life as a waiter or a dock worker?

[Yes]    [No]
 
8. You are prepared to commit suicide, if and when we order you to do so?

[Yes]    [No]
 
9. You are prepared to separate and never see your loved being?

[Yes]    [No]

It's taken from: Orwell George. 1984. Signet Classics. New York.

sábado, 28 de abril de 2018

THE SHORTEST FABLE

By Friedrich Nietzsche


In some remote corner of the universe that is poured out in countless solar sistems, there once was a star on which clever animals invented knowledge. That was the most arrogant and the most untruthful moment in "world history" -yet indeed only a moment. After nature had taken a few breaths, the froze over and the clever animals had to die.

The end.


It's taken from: Friedrich Nietzsche on Rhetoric and Language. Edited and Translated with a Critical Introduction by Sander L. Gilman, Carole Blair and David J. Parent. New York. Oxford University Press. 1989.