Head

miércoles, 15 de junio de 2011

RANKING IBEROAMERICANO DE PSICOLOGIA COLOMBIA

RANKING IBEROAMERICANO DE PSICOLOGIA COLOMBIA

SIR 2011

Publicado por: Jairo Báez


IBE: Iberoamerica LAC: Latinoamérica NAL: Nacional



IBE LAC NAL INSTITUCIONES NACIONALES

37 16 1 Pontificia Universidad Javeriana

54 26 2 Universidad Nacional de Colombia

87 40 3 Universidad de Antioquia

90 41 4 Universidad de los Andes, Colombia

102 49 5 Universidad del Rosario

110 51 6 Universidad Católica de Colombia

122 59 7 Universidad de San Buenaventura

162 84 8 Fundación Universitaria Konrad Lorenz

177 93 9 Universidad del Norte

185 97 10 Universidad Pontificia Bolivariana

186 98 11 Universidad Santo Tomás

190 102 12 Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

231 127 13 Universidad de La Sabana

232 128 14 Universidad El Bosque

272 149 15 Universidad Autónoma de Bucaramanga

315 174 16 Universidad de Manizales

316 175 17 Universidad Industrial de Santander

357 194 18 Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá

358 195 19 Universidad Tecnológica de Bolívar

403 239 20 Universidad de Cartagena

404 240 21 Universidad de Nariño

405 241 22 Universidad del Magdalena

435 262 23 Corporación para Investigaciones Biológicas

480 269 24 Instituto Nacional de Cancerología

567 309 25 Clínica Oncología Astorga

568 310 26 Fundación Éxito


595 335 27 Clínica Las Américas


596 336 28 Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano

597 337 29 Liga Colombiana contra la Epilepsia

598 338 30 Ministerio de la Protección Social

599 339 31 Corporación CorpoGen

600 340 32 Clínica Soma

601 341 33 Instituto Colombiano de Neurociencias

602 342 34 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

603 343 35 Médicos Sin Fronteras Colombia

604 344 36 Grupo Colombiano de la Colaboración Cochrane

605 345 37 Instituto de Cancerología, S.A.

644 365 38 Hospital Simón Bolívar III Nivel E.S.E

645 366 39 Instituto de Investigación del Comportamiento Humano

646 367 40 Ministerio de Educación Nacional

710 370 41 Hospital San Rafael Tunja E.S.E.

777 396 42 Fundación Universitaria Los Libertadores

778 397 43 Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca

779 398 44 Universidad de Ibagué

780 399 45 Universidad del Cauca

781 400 46 Universidad del Sinú Elías Bechara Zainum

782 401 47 Universidad Distrital Francisco José de Caldas

783 402 48 Universidad Externado de Colombia

784 403 49 Universidad Manuela Beltrán

785 404 50 Universidad Militar Nueva Granada

786 405 51 Universidad Piloto de Colombia

787 406 52 Universidad Simón Bolívar

788 407 53 Universidad Sur colombiana


Fuente: SCimago Lab. http://www.scimagolab.com

viernes, 3 de junio de 2011

LA EVALUACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL CASTIGO

LA EVALUACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL CASTIGO

Por: Rosendo Rodríguez Férnandez

De Alba, Díaz, y Viesca(1) señalan que, de manera tradicional por, así decirlo, el término evaluación se ha interpretado de muy diferentes maneras, careciendo de univocidad en su significación. Esta polisemia obedece a una situación social que la hace posible. Los autores, además, se refieren al uso que se hace actualmente del término, más con intención de presentar una imagen de seriedad académica, conceptual, y administrativa.

Según este enjuiciamiento, el término tiene su origen en la sociedad estadounidense, satisfaciendo una demanda de determinados espacios sociales en los que se desarrollan sus “significados implícitos”. (2)

Llaman la atención sobre el hecho de que el término evaluación se usa de manera indistinta por diferentes disciplinas, donde el término no obedece “...a una conceptualización y a un rigor lógico en este campo.” (3)

Sitúan la génesis del término en el contexto del desarrollo de la teoría de Taylor, en la búsqueda de la racionalización de los tiempos y movimientos de los trabajadores, para sacar el mayor provecho del recurso humano en el proceso de industrialización de los EE.UU. De allí el término se extrapola a otras disciplinas o “saberes específicos” para asegurar la eficacia demandada por el capital. Allí el significado latente del término es el control.

Obsérvese un aporte de Michel Foucault, que arroja otras luces sobre esta genealogía: “El castigo ha pasado de un arte de las sensaciones insoportables a una economía de los derechos suspendidos. Y si le es preciso todavía a la justicia manipular y llegar al cuerpo de los justiciables, será de lejos, limpiamente, según unas reglas austeras, y tendiendo a un objetivo mucho más “elevado”. Como efecto de esta nueva circunspección, un ejército entero de técnicos ha venido a relevar al verdugo, anatomista inmediato del sufrimiento: los vigilantes, los médicos, los capellanes, los psiquiatras, los psicólogos, los educadores.” (4)

Este planteamiento vincula la educación con el aparato del poder; en tanto que edecanes de la justicia y las buenas costumbres, la salud y otras categorías, para los sujetos implicados en procesos educativos se trata de mantener a toda costa un orden: el derecho divino de los reyes. Quien ofende a la justicia, ofende al rey y a Dios mismo, por lo cual el soberano tiene derecho a castigar, según la naturaleza de la ofensa.

Esta situación, muy propia de la antigüedad y la edad media, aún tiene vigencia en determinados contextos socio-culturales, obviamente no en la dimensión corporal (imaginaria) que documenta ampliamente Foucault, sino más bien, inscrita simbólicamente en el orden social, como un producto derivado de toda una época de fascismo generalizado.

El castigo revela su importancia en el marco de la judicialización de los comportamientos que amenazan la integridad de unas instituciones fundadas en tradiciones culturales autoritarias en esencia.

Dejando entre paréntesis la investigación de Foucault, con De Alba y colaboradores, los autores tocan otro aspecto esencial. Se trata de la formulación de un juicio de valor, implicado en un procedimiento de evaluación. Invitan a la trascendencia del significado del término en tanto que control. Se propone tomar en cuenta las condiciones sociales en las que tienen lugar los referidos procesos, donde aparece una relación dialéctica entre condiciones determinantes y determinadas, o “espacio formulador” del juicio valorativo. (5)

En dicho espacio, quien evalúa tiene un margen de autonomía, donde es fundamental en la construcción del juicio de valor “el lugar conceptual que permite su comprensión”, siendo el “punto de partida para el señalamiento de ciertas dimensiones en el proceso evaluatorio no consideradas inicialmente, como pueden ser la ideológica o la política.” (6)

Ábrase en este momento el paréntesis para dar cabida nuevamente a Foucault. En el campo del derecho penal, se tiene que el juez es una figura que empieza a distribuir su función de castigar entre los científicos, quienes hábilmente difuminan la asunción de la responsabilidad del ejercicio del poder. (7)

Esto tiene una importancia cardinal en lo que respecta a los procesos de evaluación. En las instituciones educativas el recurso a una autoridad difusa, que se rige por unos mandatos a los que debe obediencia, se caracteriza por el ideal de la justicia sin rostro.

Así, los docentes aplican evaluaciones (medidores de rendimiento académico de corte industrial), tomando la responsabilidad de enfrentar directamente la situación con el estudiante. Reducidos a aplicar, no a reflexionar sobre estos quehaceres, muchas veces se equiparan a la última figura que ve un condenado: el verdugo.

Foucault plantea que en cada cuerpo habita un juez o una víctima, o un héroe, etc., el que ejercerá el poder de manera consecuente, pero velada a sus propios ojos. Así que el juez oculto en cada humano, emerge en cada acción del otro, colocándose por encima de sí mismo, (8) y de quien es juzgado, poniendo en ejercicio el poder que le confiere una imaginaria autoridad moral.

En las instituciones educativas es fácil detectar, a través de los usos del lenguaje y las actitudes de la gente, enjuiciamientos sobre las acciones y las producciones de los otros. El esquema planteado por Foucault calca la situación judicial que se vive entre profesorado y alumnos, sujetos a una estructura institucional investida de autoridad, que gravita sobre ese principio.

Esta relación entre derecho y ciencia más ampliamente detallada postula que la naturaleza de ciertas conceptualizaciones de la ciencia y sus aplicaciones, en esencia, son punitivas. Como en el caso de la administración educativa, donde en algún momento histórico los profesores se podrían equiparar a los antiguos capataces.

El aspecto administrativo se retoma por cuanto ha determinado el curso de las sociedades en buena medida, en tanto que su modelo de planeación, a pesar de los fracasos documentados de los planes nacionales de desarrollo, ha devenido en un enfoque para la gestión en las instituciones.

El enfoque administrativo ha adquirido relevancia en el aseguramiento de la “eficiencia de diversos sectores, tales como educativo, industrial, de salud, de otras secretarías de Estado, etc.” (9), al parecer, sin muchas objeciones ni cuestionamientos de parte de sus usuarios.

Dicho enfoque en el sector educativo genera unas “contradicciones estructurales” que impiden que la evaluación en éste terreno sea estudiada dentro de la especificidad y complejidad propias de la disciplina educativa. (10)

En este sentido, los autores destacan la influencia de algunas nociones de la administración, como el control de la gestión en tanto que “eficacia, productividad y rentabilidad en la empresa.” (11), y de “auditoría administrativa” en tanto que “...revisión objetiva, metódica y completa, de la satisfacción de los objetivos institucionales, con base en los niveles jerárquicos de la empresa, en cuanto a su estructura, y a la participación individual de los integrantes de la institución.” (12)

Si se considera la concepción de la institución educativa como una empresa productora de servicios, su evaluación partirá de indicadores, obviando los criterios de selección y los elementos que los conforman, y asignando puntuaciones de acuerdo con una escala. (13)

El uso de estas escalas está fundamentado arbitrariamente; el hecho lo reconoce Carr, afirmando que el último determinante es la opinión de un “experto”, que recurre a otras fuentes de información para determinar la relación costo/beneficio. (14)

De Alba y colaboradores señalan que la necesidad de evaluar las instituciones educativas con base en la cuantificación de unos indicadores, con miras a mostrar resultados irrefutables, constituye el reflejo de unos problemas, que se retoman aquí de manera sucinta: a. En el contexto de la tecnología tecnocrática, el aspecto educativo se mira desde una metodología inadecuada, en tanto que aborda lo formal, sin importar la explicación y comprensión de la realidad educativa., b. Al provenir los datos de indicadores definidos arbitrariamente, y constituirse en la base del análisis que deviene construcción reemplazante de la explicación y comprensión de la realidad, se cuestiona su aconceptualidad en tanto que tal. De esto se deriva que, al constituirse el dato y su análisis como el sustitutivo de la teoría, se imprime la inconsistencia discursiva en el plano de la administración de la educación.

Como aporte, queda que se requiere la conceptualización del proceso de evaluación: “...la deficiencia mayor que apreciamos en el discurso y en las acciones actuales de evaluación de lo educativo es la omisión de una dimensión propiamente teórica o conceptual, esto es, que la interpretación del dato, y, por lo tanto, la búsqueda del sentido de lo educativo, adquieren valor a partir de los conceptos teóricos desde los cuales se construye su significado.” (15)

Concluyendo, a la evaluación como “hacer técnico” se opone la concepción de “hacer social”, predominando en la actualidad la primera, como efecto y acción de los enfoques administrativos, opción que se toma “con excesiva confianza (...) cuando se realizan evaluaciones.” (16)

Hasta aquí, puede verse un planteamiento en que la evaluación se asocia a una ciencia del control, donde el control mismo tiene una justificación mística, siendo ésta la de la “verdad- científica”, y los procedimientos los propios de la administración: auditoría y represalia. La punición frente a lo que no sea un estadístico rendimiento, es lo que termina en el número que califica. (17)



Notas



(1). De Alba, A., Díaz, A., y Viesca, M. Evaluación: Análisis de una noción. En: Díaz Flórez, O. (comp.), Evaluación del Aprendizaje en la Educación Superior a Distancia. Bogotá: FCSH y E., UNAD, 2001, p. 69 y siguientes.

(2). Ídem., p. 70.

(3). Loc. cit.

(4). Foucault, M. Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión. Madrid: Siglo XXI Editores, p. 18.

(5). De Alba et al., pp. 80-81.

(6). Loc. cit.

(7). Foucault, M. Vigilar y Castigar. El Nacimiento de la Prisión. (27ª. Edición). Bogotá: Siglo XXI Editores, p. 29.

(8). En el sentido de que pasa por encima de sus propias acciones. En la terminología popular derivada del cristianismo, con frecuencia se escucha una sentencia relativa al acto de juzgar, y a quien juzga, el que sería capaz de “ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio”.

(9). De Alba et al., p. 83.

(10). Ídem., pp. 83-84.

(11). Abtey, citado por De Alba et al, p. 85.

(12). Fernández, citado por De Alba et al., op. cit., p. 85. Aquí puede decirse que, no importa el perfil del estudiante, siempre que tenga dinero en el bolsillo. Por otra parte, habría lugar a una discusión con implicaciones jurídicas y éticas, pues la educación, en la democracia, es un derecho fundamental.

(13). Ídem, p. 86.

(14). Carr, citado por De Alba et al., op. cit., pp. 86-87.

(15). De Alba et al, op. cit., p.88.

(16). Ídem., p. 89.

(17). No obstante, hay que considerar la inversión de la relación que también señala Foucault en la obra citada, entre el verdugo y la multitud, e incluso el propio juez, que terminan por simpatizar con la víctima. En este sentido, la intrusión de lo que puede llamarse “lo subjetivo” en la calificación, que implica que ésta ya no diferencia entre un estudiante y un cliente, y por consiguiente, “todos pasan”.


domingo, 1 de mayo de 2011

UN MUNDO DE ILUSIONES

UN MUNDO DE ILUSIONES

Por: David Mira Vergel


Las épocas difíciles en la humanidad no son para mi una cuestión del presente, estas épocas han existido siempre y en nuestra historia podemos ver que el salvajismo y el instinto han traspasado los limites de aquella razón y aquellos sueños utópicos que hoy amamos tanto, no se puede negar que somos victimas de nuestra propia creación llamada civilización, civilización que se ha transformado en apariencia mas no del todo en esencia , y que hoy nos muestra mas claramente la cultura depredadora en la que vivimos los seres humanos, frente a la cual todo ser humano corre sin dirección, sin sueños, nada mas con el deseo de sobrevivir ante la crudeza de un mundo cada vez mas monstruoso, ante el cual las voces de desesperanza no se hacen esperar, y el acto de pensar es una de las mayores prohibiciones, pues como dice una frase muy coloquial “el que piensa pierde” ¿Y cuando todo esta perdido no queda mas que aceptarlo? Lamentablemente la respuesta que me da la sociedad en la que vivo es un si rotundo. Frente a tanto dolor he visto como lo más desastroso deja de doler ¿Por qué? Tal vez el ser humano cansado de su realidad ha adoptado el dolor como un habito de cada día, ante el cual lo mejor es la indiferencia y la insensibilidad, y no se puede negar que el ser humano de hoy ha sufrido mucho, y si nos centramos en un el contexto colombiano podemos ver que el dolor no es poco, y ya ante tal saturación del mismo ya no hay mas fuerzas para soportar, y es en este momento cuando las realidades alternativas, y los sueños de otros crean una gran psicosis colectiva de la que todos somos participes, cansados del dolor se emprende un escapismo hacia otra realidad más cómoda en la cual no sea necesario pensar ni alterarse por los sufrimientos de este mundo, pero llega el punto en que me pregunto ¿Qué es lo real en este mundo que ha sobrepasado sus propios límites? La modernidad nos dice que lo real está en el imperio de la razón , y que es el ser humano un receptor de la realidad y a la vez un creador de la misma, pero esta versión resulta cuestionable, al ver como aquel ser humano de hoy no se inmuta con la muerte y violación de varios niños, o con la desaparición de personas sin ninguna explicación, pero al contrario se altera completamente con el asesinato de un sacerdote la quema de una iglesia, y con esto no afirmo que una situación sea más terrible que la otra, con esto afirmo la hipócrita moral de una sociedad psicótica, que centra su atención en los avatares de su realidad alterna perdiendo la sensibilidad en otros campos en los que la realidad ofrece con crudeza gran crueldad.

Y la sociedad de hoy me llega a parecer una sociedad con espíritu de delincuente fugitivo, buscando olvidar la espada de Damocles que se suspende sobre su cabeza, a través de sus nuevas realidades, y aquí podemos ver como se logra leer entre líneas en el documento del doctor Jorge Mario Karam, cómo solo es necesario un simple momento y unas condiciones desalentadoras para que la psicosis entre en acción en una sociedad, y que si no es esto cierto, ¿Cómo explicar la manera en que el colombiano del común finaliza el año? Soportando las situaciones socio- económicas mas crueles, y tratando de auto complacerse con los pocos beneficios que una sociedad insensible le da, sin trabajo y sin progreso, pero gastando y gastando licor, comida y regalos, con la ilusión de que siguiendo en el mismo empleo y con la ascensión de un nuevo mandatario al cual obedecer, sus sueños llegarán a ser realidad. O veamos el tan interesante ámbito de la virtualidad, en donde lo que es y no es psicótico está dividido por una muy delgada línea, allí en ese ámbito de la virtualidad esta el cielo y el infierno que los Teo centristas han buscado por tanto tiempo, ¿Es otro mundo? En mi opinión sí lo es, de hecho la tan cuestionada enfermedad de las personalidades múltiples en esta meta-realidad adquiere un punto más firme, pues en este mundo un ser sentado frente a su ordenador puede ser demasiadas cosas, puede ser todos los sujetos que desee ser, incluso los que en apariencia pueden ser más ajenos a él, y si no suena esto creíble, valdría la pena hacer una investigación sobre los juegos de rol, y no hablo de aquellos en que el sujeto maneja un personaje en un mundo creado por algún programador, aunque estos también merecen atención, hablo de aquellos juegos en que es el sujeto quien crea el personaje, ámbito en el cual se puede observar como un sujeto crea un sin número de personajes diferentes, y a la vez los interpreta a través de narraciones siendo consecuente con los arquetipos de personalidad con los que decidió crear tales personajes, tal vez y es muy posible que me equivoque al decir que este es un acercamiento a las personalidades múltiples, que parecen hoy en día un mito de las ciencias de la salud, pero sí es para mí claro que aquí se observa la psicosis, una psicosis que no solo se ha limitado a ese mundo virtual, pues en la red no son pocos los casos de sujetos que llevan las dinámicas de estos juegos a la realidad y terminan efectuando ante otro sujeto, lo que solo dentro del juego está permitido, y no solo en esto se expresa el aliento de la psicosis, chats, foros, y demás creaciones de la virtualidad, nos muestran personas con una personalidad completamente diferente a la que muestra en las dimensiones de la realidad no virtual, aunque la realidad virtual en mi opinión no es una identidad en si misma, si no la sombra de la realidad convenida por la civilización, una sombra en cuya cartografía amorfa se ven en ocasiones los deseos asfixiados de la realidad convenida socialmente.

 
Ahora bien, dije antes que solo se necesitaba un momento especial para la psicosis, el momento en que el ser humano está desorientado frente a su realidad y el rumbo de su vida, es preciso para que un solo soñador, como veríamos desde el psicoanálisis “un sujeto con delirios psicóticos” tome las riendas del porvenir de una sociedad, ¿Se ha visto esto reflejado? En mi opinión un gran número de veces, pero me parece mejor remitirme a Adolfo Hitler un sujeto que en sus delirios aprovecho una Alemania débil, para pasar por encima de las leyes, todo por el bienestar de la nación y la pureza de la raza aria, y a partir de esto hago la hipótesis, -pues no me puedo encontrarme totalmente seguro, podría ser el mas grande error de los errores- , de que muchas revoluciones y conflictos han sido resultantes de un sujeto con ideas delirantes. Y podemos ver apelando de nuevo a los alemanes como la psicosis entra de nuevo en movimiento dentro de la sociedad, cuando tiempo después de aquel holocausto, la esvástica se convirtió para los alemanes en un signo más aterrador que una cruz al revés para los más fervientes católicos, el nombre Adolfo y muchas cosas que pudieran referenciar a la época del Nacional Socialismo fueron “Olvidados” y es mejor no decir olvidados, si no mas bien por un contrato social y cultural, se pensó que era mejor no hablar del tema. Ante esta situación veo adecuado citar a Carl Gustav Jung, y a su tan renombrado inconciente colectivo, ¨En Jung el inconsciente es colectivo, poblado de imágenes que simbolizan experiencias (universales) de la humanidad. Lo que verdaderamente expresan tales experiencias son los radicales permanentes de la personalidad humana”(1) pues este concepto nos muestra claramente, como algo que dejó una mancha en la historia, y en el aparato anímico de esta nación solo es un secreto negro que prefieren omitir de su historia .

 
Ahora bien el documento de el doctor Jorge Mario Karam me remite al concepto de inclusión social, un concepto que genera bastantes cuestionamientos en mí, que veo necesario expresar en este ensayo, en aquel documento veo como se pretende hipotéticamente -pues todavía no se pone de concreto una alternativa para tal fin- hacer al psicótico funcional con la psicosis de su sociedad, intentando que el único método no sea la vigilancia extrema de aquel sujeto, pero ahora entra mi cuestionamiento ¿Qué tanto podemos llegar a predecir al psicótico? Si algo he aprendido en mis clases de psicoanálisis articulándolas con la realidad, es que el psicótico todavía no está en manos ni poder de nadie, y aquí me parece necesario citar a un personaje muy popular en Colombia, Luis Alfredo Garavito, conocido por sus antecedentes en secuestro, asesinato y violación de menores, en el cual vemos cómo su principal objeto de deseo eran menores de escasos recursos, este sujeto dentro de su delirio afirmó en algún momento “que era mejor hacer eso con ellos antes de que siguieran sufriendo ” fue condenado y todavía recordado, y hoy se sabe de él que fue aceptado en una congregación religiosa, y en entrevistas se le ve claramente arrepentido y bondadoso pero…. ¿Será verdad? Digo yo, hay quienes pueden llegar a creerle pues ha utilizado dos recursos que rasgan la amada razón de nuestra sociedad y convocan deseos en ocasiones imperantes en nuestra sociedad, 1) la compasión: Se muestra claramente arrepentido y dispuesto a ser bondadoso cuando salga de la cárcel y 2) Dios, un recurso bastante bueno para manipular en estos tiempos, un recurso que para cualquier colombiano, (poniéndolo dentro de nuestra marcada herencia religiosa), es mejor que un billete de $50.000.oo, una biblia bajo el brazo y el asesino más detestable se convierte en un “manso corderito”. A través de este caso me pregunto de nuevo ¿Se podría llegar a predecir? Un psicoanalista de bastante recorrido podría seguramente saber cuándo el sujeto finge y cuándo no, o cuándo la manera en cómo se muestra no es solo parte de un delirio atractivo para algunos, pero aquel personaje del común podría confiar en el, y encontrarse luego en una situación poco agradable; en mi opinión la inclusión social se debe medir en sus intenciones, y antes de que un sujeto llegue a la sociedad como tal, es bastante necesario hacer una serie de aproximaciones para ver que tan fiable puede ser, ¿Y qué si probamos su deseo? Sería bastante interesante, poner a este sujeto frente a un niño (claramente con las condiciones que hagan segura la investigación) y observar tanto lo que pasa fisiológicamente dentro de él, como también a través del discurso con el acompañamiento de un psicoanalista, interpretar lo que suceda en el instante, si en verdad el deseo logra desplazarse o no, pero aun así, si logra desplazarse hacia otro objetivos; me pregunto yo ¿Habrá un momento en que el deseo pueda volver a su lugar? La inclusión me parece bastante riesgosa para casos tan extremos como el que acabo de nombrar, y aun con sujetos psicóticos que no representen tal riesgo me pregunto ¿La inclusión podría generar nuevos delirios? ¿Qué tan buena sería? ¿O tal vez seria mejor permitirles vivir su delirio tranquilamente y no imponerles una “normalidad” que tal vez no desean? Podríamos suponer que a través del psicoanálisis podríamos hacer el delirio del individuo funcional a la sociedad, una funcionalidad que podría tomar dos sentidos, hacer del psicótico un sujeto conforme a la ley y al molde social imperante, lo cual veo como una necesidad de forzar un cambio innecesario y arbitrario en su estructura psíquica en pro de lo que para mí es “el mito de la normalidad”, o acercarlo a ciertas maneras sociales básicas, y por otro lado permitirle, (siempre estando atentos), enriquecer a nuestra sociedad con los delirios que puedan llegar a beneficiarle.

 
Bibliografía

 
(1) MONDRAGON,Carlos. Concepciones del ser humano, 2002, Ed Paidos Mexicana S.A, pg 116.

La fuente principal para la realización de este ensayo fue:

 
ROZO Karam, Jorge Mario, Cuatro Documentos Desde el psicoanálisis Sobre La Investigación De La Psicosis En Colombia, La Psicosis En El Escenario Contemporáneo, 2009, Fundación Universitaria Los Libertadores producción editorial primera edición, pg 115-128



lunes, 25 de abril de 2011

ALETURGIA Y ESCUCHA

ALETURGIA Y ESCUCHA

Jairo Gallo Acosta*


“Ver mal y oir mal. Quien ve poco, ve cada vez menos, quien oye mal, siempre oye algo más”

Nietzsche. "Humano, Demasiado Humano". Aforismo 544

 

Foucault en su último seminario que se denominó “El coraje de la verdad” trae a la palestra un término que de cierta le va a permitir apartarse una epistemología anquilosada en la búsqueda de una verdad trascendental o metafísica, interesándose por la “producción de verdad, el acto por el cual la verdad se manifiesta” (Foucault, 2010: 19), y el término que trae es el de aleturgia, que sería la producción de verdad “el acto por el cual la verdad se manifiesta” (Foucault, 2010: 19).

La “aleturgia’ sería entonces ese conjunto de procedimientos donde se produce la verdad, donde se saca a la luz lo que se plantea como verdadero, en oposición a lo falso, a lo oculto, a lo indecible, a lo imprevisible, al olvido. Aquí lo importante no es qué es lo verdadero, sino cómo se produce lo verdadero, la relación entre el sujeto y la verdad producida, y en el estudio de esas relaciones es que Foucault se encuentra con la práctica de la parrhesía.

La parrhesía como práctica de decir veraz, la práctica del discurso de verdad que el sujeto está en condiciones y es capaz de decir sobre sí mismo, lo cual era muy importante según Foucault en la moral antigua grecorromana: “hay que decir la verdad sobre uno mismo” (Foucault, 2009: 21).

Pero en la antigüedad también existieron otras prácticas que el mismo Foucault menciona como: el examen de conciencia, las libretas de notas, la misma parrhesía, o ese conjunto de reglas para la transformación de un sujeto, para la transformación del maestro por el decir veraz, que se llamaba “psicagogia”**.

Hay que recordad que este conjunto de prácticas tenían como finalidad el cuidado de sí, con el ocuparse de uno mismo, por medio de decir veraz, pero no sobre una cosa, o un objeto, sino sobre uno mismo, el decir veraz sobre uno mismo.

Este decir veraz sobre uno mismo siempre necesitó (incluso antes que el cristianismo implantará la confesión y le poder pastoral) al otro:

Para que la práctica del decir veraz sobre uno mismo se apoye en la presencia del otro y apele a ella, la presencia del que escucha, el otro que exhorta a hablar y habla. El decir veraz sobre uno mismo, y esto en la cultura antigua, fue una actividad realizada entre varios, una actividad con los otros, y más precisamente aun una actividad con otro, una práctica de a dos” (Foucault, 2009: 22).

Que la práctica sea entre dos o más, que esta práctica remita a un nosotros no implica como se entiende en la actualidad que es necesario un “maestro” que lo enseñe, o peor, que es necesario una serie de técnicas (preestablecidas y formateadas) que se enseñen de una manera que se pueda “evidenciar” o “estandarizar” en una institución llamada universitaria, o certificada como tal para otorgar títulos profesionales, para el decir veraz sobre uno mismo, o todavía más complicado, para escuchar ese decir veraz sobre uno mismo y de los otros no se necesita ningún título habilitante, ni mucho menos una serie de formatos a los que hay que seguir paso a paso para asegurar una eficacia y efectividad imaginaria, como bien lo señalaba Foucault con la parrhesía, esta práctica no tenía que ver con una profesión, y menos con la profesión tal cual como se entiende en la actualidad:

“El parresiasta no es un profesional, y la parrhesía, con todo, algo distinto de una técnica o un oficio, sino algo más difícil de discernir. Es una actitud, una manera de ser que se emparienta con la virtud, una manera de hacer. Son procedimientos, medios, medios conjugados con vistas a un fin y que, por eso, incumben a una técnica, claro está, pero es también un rol, un rol útil, precioso, indispensable para la ciudad y los individuos. Más que (como una) técnica ( a la manera de) la retórica, la parrhesía debe caracterizarse como una modalidad del decir veraz” (Foucault, 2010: 33).

¿A que me remite todo lo anterior?, primero, a remitirme a Lacan y su teorización sobre el acto analítico, cuando dice que ese acto es contrario a una profesión (de ahí su escisión de la IPA), es la escucha de una producción de un decir, no por nada en el mismo seminario que lleva el nombre de “el acto analítico” llega a decir que el acto analítico tiene que ver con lo que puede ser enunciado del sujeto, que se llama lo inconsciente, lo que se habla de él, por tanto lo escuchar lo inconsciente era a lo que debía dirigirse el acto analítico. Y segundo, me remite a lo que ya hace casi un siglo nos decía Freud sobre la atención flotante como acto de escucha:

En realidad, esta técnica es muy sencilla. Rechaza todo medio auxiliar, incluso, como veremos, la mera anotación, y consiste simplemente en no intentar retener especialmente nada y acogerlo todo con una igual atención flotante. Nos ahorramos de este modo un esfuerzo de atención imposible de sostener muchas horas al día y evitamos un peligro inseparable de la retención voluntaria, pues en cuanto esforzamos voluntariamente la atención con una cierta intensidad comenzamos también, sin quererlo, a seleccionar el material que se nos ofrece: nos fijamos especialmente en un elemento determinado y eliminamos en cambio otro, siguiendo en esta selección nuestras esperanzas o nuestras tendencias. Y esto es precisamente lo que más debemos evitar. Si al realizar tal selección nos dejamos guiar por nuestras esperanzas, correremos el peligro de no descubrir jamás sino lo que ya sabemos, y si nos guiamos por nuestras tendencias, falsearemos seguramente la posible percepción. No debemos olvidar que en la mayoría de los análisis oímos del enfermo cosas cuya significación sólo a posteriori descubrimos. (Freud, (1912) 1992).

Lo que llevó a Freud a plantear una práctica de la escucha es haber encontrado en la mirada lo mismo que Foucault subrayaba en varios de sus textos, una vigilancia para el disciplinamiento, el orden y el control, una mirada que fue utilizada para en la modernidad para extender (extensiones protésicas) un campo de gobierno sobre los otros, para su dominación.

El acto de mirar, o más bien, la visión o el observar*** en las prácticas Psi es una constante, por lo menos el observar comportamientos, la percepción atenta del otro, las técnicas de observación aquí son eficaces para tal fin, incluso la observación parece ser el primer paso para la labor evaluativa en la practica psicológica, y por lo expuesto en el proyecto de las competencias profesionales del psicólogo en Colombia, la evaluación se ubica no sólo como una albor importante dentro de lo que “tiene” que hacer un psicólogo, sino como lo único que tiene que hacer, ya que la intervención sigue ajustada a la evaluación (ASCOFAPSI, 2010).

Volviendo a la aleturgia que plantea Foucault, esa observación y evaluación poco o nada tienen que ver con la escucha de un sujeto, y mucho menos, con la relación de ese sujeto con la verdad, con eso que le permite un decir veraz sobre sí mismo, por tanto, las practicas psi que se basan en esa observación no se dirigirán a un sujeto y el cuidado de sí, sino lo más probable es que se dirijan en el mejor de los casos a un conocimiento, y en el peor, a su dominación, y podemos intuir que el conocimiento y el dominio casi siempre están relacionados.

La propuesta foucaultiana de la aleturgia de cierta manera nos hace otra vez pensar en una práctica que pueda no sólo producir verdad, un decir veraz, sino una práctica que pueda escuchar ese decir, y al parecer Freud y Lacan desde el psicoanálisis lo que siempre desearon para constituir una práctica fue precisamente eso, una práctica que no sólo escuchara a un sujeto, sino que pudiera transformar a ese mismo sujeto, incluso, ¿por qué no?, una práctica que constituya como decía Foucault una nueva subjetividad.

 
Bibliografía

*Psicólogo. Magister en Psicoanálisis, Universidad Argentina John F. Kennedy. Doctorando en Ciencias Sociales y Humanas, Pontifica Universidad Javeriana. Docente universitario e investigador. Director de la revista Psique y Sociedad. www.psiqueysociedad.org

**. El tema de la psicagogia fue abordado en otro artículo, para mayor referencia consultar: http://indexno.blogspot.com/2010/01/la-psicagogia-no-es-psicologia-pero.html

*** Existe una diferencia entre ver y mirar que sería materia de otro escrito.

ASCOFAPSI. (2010). Competencias disciplinares y profesionales del psicólogo en Colombia. Documento preliminar- Propuesta para discusión. Recuperado de: http://www.ascofapsi.org.co/documentos/2010/Competencias_profesionales_psicologia.pdf el 25 de abril de 2011.

Freud, S. (1992). "Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico"(1912), en: Obras Completas, Vol. XII. Buenos Aires: Amorrortu.

miércoles, 13 de abril de 2011

¿ QUÉ ES EL BLACKBERRY ?

QUÉ ES EL BLACKBERRY

Por: Anónimo 
 
Le pusieron asi porque cuando habia esclavitud en los estados unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza, vamos, no era una bola perfecta, con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodon. Los Amos, para usar un eufemismo (palabra politicamente mas correcta que suena mas bonito), le llamaban "BlackBerry" porque se asemejaba a dicha fruta. Ese era el símbolo antiguo esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.   En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un "Blackberry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.   Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver como estan pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adición; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos. No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe" les dio su Blackberry" para que no escapen de los campos de concentración, perdón, de trabajo.   No habrian podido pensar un nombre mejor, ¿no crees?

martes, 29 de marzo de 2011



jueves, 3 de marzo de 2011

MONOLOGO DE LA MUJER MODERNA

MONOLOGO DE LA MUJER MODERNA

Por: Anónimo

(Enviado por una lectora de la Revista Indexno)

Son las 6.00 a.m., el despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared.  Estoy acabada. Quiero quedarme en casa,  cocinando, escuchando música, cantando, etc. si tuviera un perro, lo  pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de casa, meterme en el carro  y tener que poner el cerebro a funcionar. 

Me gustaría saber quién fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la grandiosa idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras, que nacimos después de ella.

Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se  pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas,  decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo  legumbres de las huertas y educando a sus  hijos. la vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y  cocina, sus esposos las cuidaban, amaban, las comprendía y lo mejor las mantenía.

Y después se puso mejor, teníamos servidumbre, llego el teléfono, las telenovelas, la píldora, la tarjeta de crédito, ahora el internet!!! Cuántas horas de paz!!!!  Hasta que vino una solterona marimacho y fea, a la que por lo visto no le gustaba el corpiño, ni dedicarse al hogar, vino a contaminar a varias otras rebeldes inconsecuentes con ideas raras sobre 'vamos a conquistar nuestro espacio'. ¡Qué espacio ni qué diablos!!!

Si ya teníamos la casa entera!!! Todo el entorno era nuestro, el mundo  a nuestros pies!!! Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de  nosotras para comer, vestirse, manejar sus cuentas, y ahora... ¿donde carajos están? no lo sabemos... pues ni siquiera nos queda tiempo para ir al almorzar con ellos y nos la pasamos todo el día tan ocupadas que toca creerles y confiar en ellos.  

Después de un largo día acabamos agotadas, exhaustas, ni hacer el amor queremos, nos duele la cabeza, argumentamos mil tarugadas por cansancio... para que tanto poder??? Díganme!!! Si ya ni complacer a nuestro marido podemos!!!!!!

Ahora ellos están confundidos, no saben  qué papel desempeñan en la sociedad, huyen de nosotras, como el diablo de la cruz, les damos miedo, tanta pinche independencia acabo por hacerlos huir!!!

Tenemos que ser ejecutiva, esposa, madre, hija, amiga, dirigir la oficina, hacer las tareas de los hijos, velar para que nuestra casa siempre esté impecable y la empleada no haga estragos, cocinarle de vez en cuando al marido para que no se aburra ( porque una de dos: o come en la calle o donde la mamá), asistir a reuniones en el colegio de los niños, llevarlos al médico, a la natación, al karate, a la nivelación, etc. etc, etc.

De repeso tenemos que llegar a casa primero que nuestro esposo, para alcanzar a darnos un buen baño y nos encuentre fresca, divina, rosagante, echarnos toooodas las cremas (la humectante de la noche, la rejuvenecedora, la de las patas de gallina, la de los labios, la de las mejillas, la de las cejas, la del cuerpo, la de la celulitis, la antriestrías, la extrahumectante para codos y rodillas, etc, etc, etc. fuera de eso estar dispuestas a darle gusto en la cama porque si no sale a la calle a buscarse una vieja bien buena, bruta y mantenida.

Ese chistecito, acabó llenándonos de deberes. Y lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro del calabozo de la soltería crónica aguda!!!  Antiguamente los matrimonios duraban para siempre. Y ahora si te divorcias hasta hay que mantenerlos o compartir con ellos la mitad de los que con tanto esfuerzo has conseguido!!!!!!!!

¿Por qué, díganme por qué, liberación femenina????...que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los machos... Miren el tamaño del bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro. estaba muy claro, cada quien en su sitio desde Adán y Eva.... Liberación femenina... Esto no iba a terminar bien!!!

No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una  escoba, pero con tetas y culo duritos, para lo cual tengo que matarme en el gimnasio, hacerme mantenimiento en el quirófano, además de morir de hambre, ponerme hidratantes, anti arrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás armas para no caer vencida por la vejez, maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas, que las canas son peor que la  lepra; elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa reunión de trabajo, tener que resolver la mitad de las cosas por el celular, instalarme todo el día frente al pc trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo  problemas uno detrás de otro, que además ni son mis problemas!!!

Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, porque para llorar de amor no hay tiempo). Y mira que teníamos todo resuelto!!!

Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de diplomas, especializaciones y doctorados; para qué???? Para que mires alrededor y te ves vieja, fea, sola, acabada, tu marido te dejó, tus hijos crecieron, se casaron, y qué???????

Nos volvimos 'súper mujeres' . Pero en el fondo aún nos discriminan y tenemos más responsabilidades que antes y diganme aqui entre nos con el corazón en la mano... somos felices???? noooo que vá, puro cuento!!!
¡¡¡Basta!!!

Quiero que alguien me abra la puerta para subirme al auto, , que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, que me dé serenatas en la ventana, que me haga masajes en la tina y me trate como su porcelana... si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar. ¿¿para quééééé había que demostrárselo a ellos??

Ay, dios mío, son las 6:30 am y tengo que levantarme... ¡qué fría está mi solitaria y grandísima cama!... Carajos!!!!... Quiero que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá, que disfrutemos de una cena juntos, que me haga el amor, que me haga sentir mujer... porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera que atragantarme con un sándwich y una coca-cola light mientras termino el trabajo que me traje a casa.

No, mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas...y abandonadas y lo peor aun pendejas!. Estoy hablando muy seriamente... renuncio a  mi puesto de mujer moderna.

Quiero que me consientan, me traigan el desayuno a la cama, quiero hacer el amor con ganas, no quiero más celular, estrés, trancones, regaños del jefe, reclamos de mis hijos porque no les presto la atención que necesitan (ya no doy más hago lo que puedo)... quiero una vida tranquila sin llevar a cuestas las consecuencias de la globalización y liberación femenina!!!!!!!!

Alguien más se suma...?