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sábado, 26 de febrero de 2011

BOFETADA EDUCADISIMA DE BRASIL AL MUNDO

BOFETADA EDUCADISIMA DE BRASIL AL MUNDO
Por: CRISTOVÃO CHICO BUARQUE

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad.

De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia , sea nuestra. ¡Solamente nuestra!





miércoles, 23 de febrero de 2011

CASO ROMELIA

Romelia tiene 30 años, es profesional en psicología y tiene una especialización en recursos humanos. Se desempeña actualmente como gerente de su propia empresa, relacionada con la prestación de servicios sociales. Es madre de una niña de 10 años, que empieza a mostrar fobia escolar. Sólo vivió unos cuantos meses con el padre de su hija, pero éste responde por la cuota alimentaria de la niña. Romelia reside en la casa de su madre junto con su padrastro, su madre y su hija. En el momento, el conflicto de Romelia es independizarse del hogar materno y formalizar su propio hogar. No obstante ésta ha sido la constante desde que quedó embarazada. Romelia es muy dada a experimentar terapias alternativas, esto la ha llevado a la hipnosis, las regresiones, la carta astral y el tarot ente otras.



Romelia es la mayor de las dos hijas de una médico, quien tuvo dos relaciones de pareja, de la primera es hija Romelia. Su padre biológico se separó de la madre, cuando ella tenía 3 años. Su madre formaliza pareja con el padre de su segunda hija, quien asume la paternidad de Romelia como si fuera su propia hija. A la edad de 7 años, Romelia se entera que el padre de su hermana no es su verdadero padre, por boca de la madre, quien en momentos de ofuscamiento con ella, se lo confiesa. Cuando se entera que la persona que creía, no es su verdadero padre, empieza a rechazarlo y a sentir repugnancia de sí misma por haber acariciado y besado a un hombre que no es era su padre. Romelia comenzó a sufrir de asma desde que tenía 7 años y todavía ahora le dan ataques periódicos que deben ser controlados farmacológicamente.



De su infancia, Romelia recuerda maltrato por parte de la madre, que la castigaba y la golpeaba hasta hacerle sangrar la cara. La abuelita también la maltrataba y la acusaba de diabólica debido a sus ojos claros. En cambio recuerda que su padrastro la quería mucho, la mimaba y la acariciaba, y ella respondía afectivamente con la certeza que él era su padre verdadero. Romelia recuerda que ante el maltrato, se encerraba en lugares apartados de la casa y empezaba a vivir en sus fantasías. Dentro de sus éstas favoritas estaba el suicidarse y ver como su madre sufría. También fantaseaba con príncipes y héroes que la salvaban de la maldad de su madre. Gustaba de jugar con muñecos a que ella era la profesora y estos los alumnos, a los que enseñaba las lecciones que le daban en sus clases académicas. Relata sus deseos de ser cantante y actriz pero también las burlas de su madre que le decía que cantaba feo, que una mujer tan fea no podía ser actriz.



De la adolescencia, refiere que a los 16 años inicia su vida sexual empezando una etapa de promiscuidad en donde no puede, en la actualidad, saber con cuántos hombres ha estado íntimamente. Para esa época experimenta con las drogas psicoactivas sin que llegue a ser abusadora en ningún momento, pero en cambio si se hace usadora frecuente. Queda embarazada a la edad de 20 años, en un fin de semana donde estuvo con tres hombres diferentes, por tal motivo en este momento no puede saber quien es el padre biológico de la niña. Cuando se enteró de su embarazo, lo único que quiso fue darle un padre a su hija, por tal motivo escogió al que más le agradaba como padre para su hija, de los tres con los que estuvo esa noche, para informarle que serían padres. Éste rechazó la paternidad y huyó. Romelia decide entonces decirle a otro de ellos, quien acepta gustosamente y empieza a cuidarle su embarazo; pero, a los 6 meses de gestación Romelia decide manifestarle que él no es el verdadero padre, entonces el muchacho se retira decepcionado. Seguidamente Romelia informa al tercero, de que él es el verdadero padre del hijo que está esperando; éste, aunque rechaza en un primer momento las idea, la asume y se responsabiliza de los últimos meses de embarazo de Romelia. Al nacer la niña, los dos primeros muchachos regresan y le informan a Romelia, por separado, su deseo de ser el padre de la niña, sin importarles si son el padre biológico de la niña. Romelia quisiera que fuese el primer informado, pero éste se halla en esos momentos ¨cogido por las drogas¨, por tal motivo ella desecha la idea inicial de que él sea el padre ideal para su hija. Pensando en lo mejor, en términos económicos, decide que sea el segundo el padre de su hija, y con él mandan a registrar la niña, e intentan formalizar una vida de pareja y familia, siendo imposible convivir por los problemas de alcohol del joven y los ataques de celos de ella. Romelia se separa y se va a vivir a la casa de la madre, manteniendo la mentira de que fue casada civilmente y divorciada.



A la edad de 23 años decide viajar a conocer a su padre biológico, pero la zozobra de ser violada por él no la dejó dormir en las noches que estuvo pernoctando en su casa; llegó al punto de colocar cantidad de objetos, (mesas, sillas) contra la puerta, para mitigar la angustia de que el padre, en cualquier momento, irrumpiera en la habitación. El padre le ofreció la posibilidad de que se quedara viviendo con él y su familia, pero ella rechazó la oferta a pesar de ser bastante rentable. Romelia señala sentir afectos positivos (sentimiento de ternura, amor, compasión) por su padre biológico, a pesar de no haber vivido mayor tiempo con él; en cambio se recrimina por sentir afectos encontrados por su padrastro, siendo que él siempre ha estado pendiente de su bienestar, y haberse comportado siempre como su verdadero padre.



En su relación de pareja, se aprecian ciertas características propias a todas las relaciones que ha tenido formalmente. Los celos (fundados en su mayoría, justificados otros) de parte de ella son una constante; la intensificación de sus sentimientos de dependencia y control a su pareja, hasta el punto de desear formar parte de esa persona (introducirse en ella) para poder estar segura y conocedora de sus pensamientos, sentimientos y acciones. La angustia de no poder controlar a su pareja la lleva a cometer acciones que rayan en lo bizarro, tal como llamarla por teléfono cada 5 minutos por horas consecutivas. Ante la falta de evidencia a sus sospechas construye delirios paranoicos bastante estructurados, a partir del más mínimo estímulo, y sobre ellos empieza a actuar y tomar decisiones reales, sin importar a que persona o situación involucre. Igualmente, a llegado a maltratar físicamente a sus parejas, en su afán de retenerlas a su lado y en ánimos de que le confirmen sus sospechas de infidelidad.



En su visión del mundo es bastante masculina, detesta las labores propias de la mujer de su tiempo, se asume más de tipo ejecutivo, deseosa de ser la parte que aporte económicamente a la familia que pueda finalmente formalizar. No le gusta las labores del hogar, no le gusta jugar con su hija, refiere que todas esas labores que ejerce la mayoría de las mujeres no fueron hechas para ella. Desea que el hombre que se case con ella cumpla con esas funciones.



En su sexualidad, se asume femenina pero para llegar al orgasmo debe fantasear que está con una mujer, los pechos de la mujer es su objeto de mayor erotismo y excitación. Otra de sus fuentes de excitación es el poder penetrar analmente a su pareja. Como se planteó adelante, Romelia no ve mayor inconveniente en estar en intimidad sexual con cualquier hombre, pero refiere diferenciar las relaciones sexuales que hace con amor de aquellas que hace por simple placer o por razones del momento. Es selectiva en su comportamiento sexual; de acuerdo con la persona que esté en el momento puede desinhibirse en actividades orales, anales o vaginales siendo sujeto u objeto. Ha tenido relaciones con varios hombres a la vez, (orgía), bajo altos efectos de drogas y alcohol, sintiéndose culpable y sucia posteriormente. Ha tenido sólo una relación homosexual, de la que refiere no fue tan satisfactoria como sus fantasías y por tal motivo no se siente tentada a repetirla. Su tipo de hombre es aquel con facciones femeninas, ¨lindos¨ según su decir. En su búsqueda a tenido relaciones sexuales con bisexuales y otro que creía ser homosexual declarado. Con este último tuvo un gran romance, donde se planteó la posibilidad de casarse y tener un hijo. La relación fracasó por detalles ya mencionado sobre la forma como se relaciona con las parejas.



De la madre de Romelia se sabe que proviene de una familia donde los padres eran muy severos y maltratantes. Hay referencias de cómo su padre (abuelo materno de Romelia) colgaba de las manos de un árbol a uno de los hijos y lo golpeaba hasta hacerlo sangrar. La razón por la cual la madre de Romelia se separa de su primer esposo (padre de Romelia) es un misterio donde se guarda total hermetismo. La única explicación que da la madre a Romelia sobre el hecho es que el señor le fue infiel, pero se rehúsa a dar más detalles o ahondar en él. Romelia y su madre se relacionan de una forma agresiva y conflictiva. La madre siempre le está señalando su inutilidad y Romelia le recrimina por la crianza que le dió. Son continuas las manifestaciones verbales de agresión y recriminaciones mutuas. Su madre siempre ha sido profundamente religiosa y acusa a Romelia de atea por no compartir sus actividades místicas. La relación que la madre de Romelia lleva con su segunda pareja se caracteriza por su gran autoridad sobre él y la sumisión de él a los dictados de ella. Le administra totalmente su vida, su salario, sus gustos, decisiones, etc. Se sabe que al principio de su relación, la madre celaba exageradamente a su compañero, pero que en una discusión él la golpeó en la cara, dejando ella por siempre esos comportamientos de ira y descontrol exagerados. La relación actual de Romelia con el padrastro es de desconfianza, lo percibe como ¨viejo verde¨ que la mira morbosamente y con intenciones depravadas.



A la segunda relación de pareja de la madre pertenece la segunda hija, ella tiene problemas de audición y siempre estuvo con ayuda especial para reforzar su parte académica. En el momento, esta hija está casada con un hombre caracterizado por su fuerte carácter maltratante y su poco logro económico. Es la madre de Romelia quien les ayuda económicamente, y con la crianza y cuidado de los dos pequeños hijos que tienen, producto de esta relación. El niño mayor se muestra hiperactivo, y agresivo con los compañeros; esto ha ocasionado que el niño empiece a ser golpeado por su padre, su madre y su abuela, de tal forma que Romelia siente que ya es exagerado el castigo y que raya en el maltrato y el gusto masoquista del niño.



La niña de Romelia, fuera de sus fobia escolar, manifestada en vomito y mareos al llegar al colegio, sin justificación médica, se muestra bastante bien anímicamente. Busca el cariño y apego de su madre pero la madre muestra su rechazo; a veces Romelia siente intensa repulsión ante la cercanía de la niña. Romelia afirma que quien se ha ubicado como madre de su hija es la abuela y ella se percibe como el padre de la niña. La niña le ha referido a la madre su deseo de no tener hijos cuando sea grande, pero sin embargo se muestra muy cariñosa con sus primitos y con los niños del conjunto residencial donde habita. La relación de la niña con su padre (supuesto padre) es buena a pesar de no vivir juntos; cuando tienen la posibilidad de encontrarse, el padre le demuestra toda su afectividad y la niña le responde de igual manera. Es de señalar, que aún ahora, el padre tiene problemas de relacionados con el alcohol.

miércoles, 26 de enero de 2011

LA MIRADA INVISIBLE


LA MIRADA INVISIBLE
JAIRO BAEZ


¨Cada segundo que paso sin verte es una interminable tortura¨

Sábato (1)

La mirada invisible, fue el título que aglutinó el 9º Coloquio de 17, Instituto de Estudios Críticos, realizado entre del 28 de junio  3 de julio de 2010 en Ciudad de México. En esta ocasión, la muestra fotográfica, tomada de fotógrafos sin vista o con pérdida sustancial de la misma, dio lugar a exposiciones, talleres y ponencias, que permitieron revelar para reflexionar parte y algo de lo estético, lo político, lo filosófico, lo semiótico y lo psicoanalítico del asunto.

Como asistente, dos elementos cruciales a destacar y que permiten la siguiente cavilación. El primero, las estrategias técnicas del fotógrafo que van de la mano con su sello inconfundible de su contenido; se vio en fotografía, la niñez, la sexualidad, la ciudad, el desazón, que permitían una identidad con el autor. El segundo, el encuentro-desencuentro entre dos: los que se nombran videntes y los nombrados invidentes.
 
¿Quién mira? es la pregunta que inicia la disertación en torno a un sujeto, ahora que los ¨invidentes¨, aquellos que no tienen el sistema perceptor visual, o lo tienen mediado por una atrofia, deciden mostrar que se puede y encuentran su placer en foto-grafiar el afuera en el que se desenvuelven como mortales. Los ¨videntes¨, esto es, aquellos que, en contravía, muestran su capacidad visual orgánica ¨completa¨ son el punto de contraste para insistir: ¿Quién observa? Sin embargo, es necesario, desde ya, dejar la duda  acerca de si existe posibilidad alguna de fotografiar arbitrariamente, de observar, lo que está en el afuera.

El ¨vidente¨ es el primer sorprendido cuando el ¨invidente¨ enuncia su deseo de sacar a la luz (foto) su deseo; y registrar mediante la foto (luz) su objeto de deseo. Pregunta que sólo se hacen los ¨videntes¨: ¿Por qué insistir en poner bajo la luz un deseo y un objeto de deseo cuando se tienen otras formas mucho más asequibles  y menos dispendiosas y traumáticas, en ocasión de haber perdido el don de la vista? ¿Por qué no dibujar, esculpir, sonorizar, palpar, los objetos ante la imposibilidad visual? ¿Por qué esforzar la memoria, hacer uso de las corrientes de aire, los efluvios de luz, la intuición y el tacto?

Esa pregunta es ya denunciante de la invidencia del ¨vidente¨; y esa pregunta la contesta con premura y casi, con candidez, el ¨invidente¨. La pregunta del ¨vidente¨ está hecha desde la ortopedia y no desde el fin; más relacionada con el proceso y el instrumento, y menos con fin o el producto; la pregunta del vidente está ávida de saber si quien ve, es el ojo, la cámara o  el dedo. La pregunta del ¨vidente¨ no sospecha jamás que el ojo, la cámara y el dedo pertenezcan a alguien que ve, que enfoca y que obtura.

La respuesta por tanto es sencilla, en tanto, no es el aparato el que fotografía; la presencia, o ausencia, del aparato no determina la ¨invidencia¨. El ojo no hace falta para ver, al igual que no hace falta la cámara ni le dedo para fotografiar; sólo se necesita el deseo y el objeto del deseo para que ¨eso¨ emprenda su marcha hacia el logro: sacar a la luz, poner a la luz, lo que yace en la penumbra, lo que se oculta en la obscuridad. ¨Eso¨ es el sujeto del deseo.

Cuando el ¨invidente¨ manifiesta su deseo de poner a la luz su deseo, inmediatamente nos remite a una pregunta crucial que involucra a los ¨videntes¨. ¿Qué se puede enunciar como lo que significa mirar? ¿Mirar es descubrir un objeto o mirar es encontrar un objeto? (2). No obstante, si el mirar es descubrir, esto supone que hubo un acto previo de cubrir y si esto es así, significaría que la mirada antecede a un ocultamiento. Pero ¿qué se oculta? ¿Cuál es ese ¨agalma cima de la oscuridad donde el sujeto está sumergido en la relación del deseo¨? (3).

Si hemos de tomar en serio la enunciación y los enunciados de los ¨invidentes¨, mirar versa sobre el descubrimiento y menos sobre el encuentro; y esto nos devuelve a la pregunta ¿Quién mira?, pero, esta vez, se debe complementar con aquella otra pregunta,  ¿qué mira? Si ¨eso¨ que mira no es el ojo, ni la cámara, ni el dedo, sino un sujeto; lo qué se mira, (lo que se descubre), es el objeto velado, el objeto del deseo: ¨el agalma [ ] este objeto al cual [el sujeto] cree que su deseo apunta y lleva a su extremo el desconocimiento de este objeto como causa del deseo¨ (4). Acá ya la dicotomía entre ¨invidente¨ y ¨vidente¨ se desvanece y, a todo aquel que se considere sujeto de la mirada, se le ubica como Invidente. Se concluye así, que quien mira es el invidente; y que quien hace uso de las ortopedias, sean estas naturales, (ojo), o artificiales, (cámara fotográfica), es un ciego; esto es, todo sujeto.

Si de origen el sujeto es ciego, mal se haría al crear linderos adosados con juicios de valor, fundamentados en la diferencia que ocasiona lo natural y lo artificial. Los portadores de aparatos ortopédicos naturales, (órganos y sistemas), se abrogan arbitrariamente el lugar del competente, y ubican, (arbitrariamente), a los portadores de aparatos ortopédicos artificiales, (cámara, sustancias reveladoras),  como los incompetentes.

La diferenciación arbitraria toma dos semblantes (el negativo y el positivo, pero a la largo ambos perjudiciales). Segregar al portador de aparatos ortopédicos artificiales es tan nefasto como querer llevarlo al mundo dominado por los aparatos naturales. En la bondad de aquellos que asumen necesario ¨ayudar¨ al no portador de la visión natural para que viva adecuadamente en un mundo de los visuales, se esconde la incapacidad de aceptar la subjetividad y la diferencia que va caracterizar a un sujeto. En el amor al prójimo acecha cierta antipatía hacia el diferente. La exclusión adentro es igual a la inclusión afuera, es una de las paradojas de la política de la falsa igualdad humana que denuncia Zizek (5).

Lo que dice el discurso del no portador de ortopedias artificiales, si se le escucha con detenimiento, es que todo sujeto tiene el derecho de hacer uso de sus estrategias para mirar, sin que esto lleve a determinar que los unos son más que los otros. La diferencia entre lo natural y lo artificial, en el mirar, no hace la diferencia entre lo superior y lo inferior. Hay que insistir, el mirar denuncia que todos somos ciegos.

La denuncia acerca de que todo sujeto es ciego en su origen, recuerda la famosa pizarra mágica de la que Freud (6) hiciera mención en alguno de sus textos. Parodiando la pizarra mágica, se puede afirmar que la mirada funciona de igual manera: la mirada no se posa en cualquier objeto, la mirada se posa en el objeto preciso en el que debe hacerlo; no obstante, ilusoriamente, se asume que la mirada es autónoma y que ésta se posa en cualquier objeto. Es de recordar-saber que Freud hace uso de la famosa pizarra mágica para describir el proceso de lo inconsciente.

Si el sujeto de la mirada es el sujeto del inconsciente, las ortopedias son solamente estratagemas para la realización del deseo velado. Que las ortopedias diversas, -artificiales-, son precisas en ausencia de aquella en falta, -natural-, puede ser una sana conclusión del encuentro entre dos sujetos a la postre ciegos pero, paradójicamente, planteados en diferencia con respecto al mirar y el no-mirar.  Si el ser sujeto del inconsciente hace un sujeto de la mirada, ningún mortal estará exento de ortopedias visuales.

Notas

(1)   Sábato E. (2001).  El túnel. Seix Barral. Barcelona.
(2)   Siguiendo una de las acepciones del Diccionario de la Real Academia de la Lengua: dar con alguien o algo sin buscarlo.
(3)   Lacan, J. Seminario 10 bis. Los nombres del padre. Clase única. 20 noviembre 1963. Escuela Freudiana de Buenos aires. Buenos Aires.
(4)   Lacan, J. Seminario 10 bis. Los nombres del padre. Clase única. 20 noviembre 1963. Escuela Freudiana de Buenos aires. Buenos Aires.
(5)   Zizek, S. (2006). Arriesgar lo imposible. Madrid. Trotta
(6)   Freud, S. (1925/1986.). Nota sobre la pizarra mágica. Amorrortu. Buenos Aires      
         
 Referencias

Freud, S. (1925/1986). Nota sobre la pizarra mágica. Amorrortu. Buenos Aires.

Lacan, J. Seminario 10 bis. Los nombres del padre. Clase única. 20 noviembre 1963. Escuela Freudiana de Buenos aires. Buenos Aires.

Real Academia de la Lengua. (2001). Diccionario de la Real Academia de la Lengua. Espasa. Madrid.

Sábato E. (2001).  El túnel. Seix Barral. Barcelona.

Zizek, S. (2006). Arriesgar lo imposible. Madrid. Trotta

martes, 25 de enero de 2011

ASERE PSICOLOGIA

Bienvenida esta novedosa propuesta de amor, psicología y psicoanálisis.  Asere Psicología.


lunes, 24 de enero de 2011

CARTA AL CAMPO FREUDIANO

Carta al Campo freudiano

París, 9 de enero de 2011

por Jacques-Alain Miller

Tomado de: Boletín Voz a vos

Queridos colegas y amigos,

En este comienzo del año 2011, veo venir el final de un trabajo que me ha requerido desde hace tiempo. En efecto, acabo terminar la redacción de lo que se llama, propiamente hablando, El Seminario de Jacques Lacan, es decir, los 25 Libros que van desde los Escritos técnicos de Freud al Momento de concluir. Aún queda, en lo más esencial, dar la última vuelta a un único manuscrito, el del Libro VI, El Deseo y su interpretación, del cual ya hice aparecer en otro tiempo seis lecciones.

Además de esos 25 Libros, he establecido igualmente el texto de cuatro Seminarios - por orden cronológico: el Seminario inicial de 1951-52, sobre el Hombre de los lobos, del cual subsisten algunas notas de oyente; los Seminarios topológicos, de los cuales subsiste poco, que fueron dictados después del Momento de Concluir; y el Seminario último de 1980, contemporáneo de la disolución de su Escuela por Lacan.

Llevado desde hace un año a consagrar al Seminario todos los momentos de los que podía disponer por fuera de mi práctica, he estado sin duda menos presente para mis amigos, mis colegas, para todos vosotros. También por esta razón tuve que posponer el reinicio de mi seminario.

A sus fieles oyentes les propongo una cita en el mismo lugar, el miércoles 19 de enero a las 14 horas. Hablaré del punto en el que está la redacción y la publicación del Seminario y anunciaré sobre qué tema y en qué condiciones continuaré mi curso en 2011.

Les deseo un buen año,

Jacques-Alain Miller




viernes, 7 de enero de 2011

DESEOS PARA EL 2011

DESEOS PARA EL 2011

Por: EDUARDO GALEANO



-Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.

-Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

-Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

-Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

-Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.

-Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.

Ojalá.