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jueves, 3 de mayo de 2012

EL VALOR DE LA VIDA- SIGMUND FREUD (ENTREVISTA)

Esta entrevista fue concedida al periodista George Sylvester Viereck en 1926 en la casa de Sigmund Freud en los alpes suizos. Se creía perdida pero en realidad se encontró que había sido publicada en el volumen de 'Psychoanalysis and the Fut', en New York en 1957. Fue traducida del ingles al portugués por Paulo César Souza y al castellano por Miguel Angel Arce.

Sigmund Freud: Setenta años me enseñaron a aceptar la vida con serena humildad.

Quien habla es el profesor Sigmund Freud, el gran explorador del alma. El escenario de nuestra conversación fue en su casa de verano en Semmering, una montaña de los Alpes austríacos. Yo había visto al creador del psicoanálisis por última vez en su modesta casa de la capital austríaca. Los pocos años transcurridos entre mi última visita y la actual, multiplicaron las arrugas de su frente. Intensificaron la palidez de sabio. Su rostro estaba tenso, como si sintiese dolor. Su mente estaba alerta, su espíritu firme, su cortesía impecable como siempre, pero un ligero impedimento en su habla me perturbó. Parece que un tumor maligno en el maxilar superior tuvo que ser operado. Desde entonces Freud usa una prótesis, lo cual es una constante irritación para él.

Sigmund Freud: Detesto mi maxilar mecánico, porque la lucha con este aparato me consume mucha energía preciosa. Pero prefiero esto a no tener ningún maxilar. Aún así prefiero la existencia a la extinción. Tal vez los dioses sean gentiles con nosotros, tornándonos la vida más desagradable a medida que envejecemos. Por fin, la muerte nos parece menos intolerable que los fardos que cargamos. 

(Freud se rehúsa a admitir que el destino le reserva algo especial).

Sigmund Freud: ¿Por qué (dice calmamente) debería yo esperar un tratamiento especial? La vejez, con sus arrugas, llega para todos. Yo no me revelo contra el orden universal. Finalmente, después de setenta años, tuve lo bastante para comer. Aprecié muchas cosas -en compañía de mi mujer, mis hijos- el calor del sol. Observé las plantas que crecen en primavera. De vez en cuando tuve una mano amiga para apretar. En otra ocasión encontré un ser humano que casi me comprendió. ¿Qué más puedo querer?

George Sylvester Viereck: El señor tiene una fama. Su obra prima influye en la literatura de cada país. Los hombres miran la vida y a sí mismos con otros ojos, por causa de este señor. Recientemente, en el septuagésimo aniversario, el mundo se unió para homenajearlo, con excepción de su propia universidad.

Sigmund Freud: Si la Universidad de Viena me demostrase reconocimiento, me sentiría incómodo. No hay razón en aceptarme a mí o a mi obra porque tengo setenta años. Yo no atribuyo importancia insensata a los decimales. La fama llega cuando morimos y, francamente, lo que ven después no me interesa. No aspiro a la gloria póstuma. Mi virtud no es la modestia.

George Sylvester Viereck: ¿No significa nada el hecho de que su nombre va a perdurar?

Sigmund Freud: Absolutamente nada, es lo mismo que perdure o que nada sea cierto. Estoy más bien
preocupado por el destino de mis hijos. Espero que sus vidas no sean difíciles. No puedo ayudarlos mucho. La guerra prácticamente liquidó mis posesiones, lo que había adquirido durante mi vida. Pero me puedo dar por satisfecho. El trabajo es mi fortuna.

(Estábamos subiendo y descendiendo una pequeña elevación de tierra en el jardín de su casa. Freud acarició tiernamente un arbusto que florecía).

Sigmund Freud: Estoy mucho más interesado en este capullo de lo que me pueda acontecer después de estar muerto.

George Sylvester Viereck: ¿Entonces, el señor es, al final, un profundo pesimista?

Sigmund Freud: No, no lo soy. No permito que ninguna reflexión filosófica complique mi fluidez con las cosas simples de la vida.

George Sylvester Viereck: ¿Usted cree en la persistencia de la personalidad después de la muerte, de la forma que sea?

Sigmund Freud: No pienso en eso. Todo lo que vive perece. ¿Por qué deberia el hombre constituir una excepción?

George Sylvester Viereck: ¿Le gustaría retornar en alguna forma, ser rescatado del polvo? ¿Usted no tiene, en otras palabras, deseo de inmortalidad?

Sigmund Freud: Sinceramente no. Si la gente reconoce los motivos egoístas detrás de la conducta humana, no tengo el más mínimo deseo de retornar a la vida; moviéndose en un círculo, sería siempre la misma. Más allá de eso, si el eterno retorno de las cosas, para usar la expresión de Nietzsche, nos dotase nuevamente de nuestra carnalidad y lo que involucra, ¿para qué serviría sin memoria? No habría vínculo entre el pasado y el futuro. Por lo que me toca, estoy perfectamente satisfecho en saber que el eterno aborrecimiento de vivir finalmente pasará. Nuestra vida es necesariamente una serie de compromisos, una lucha interminable entre el ego y u ambiente. El deseo de prolongar la vida excesivamente me parece absurdo.

George Sylvester Viereck: Bernard Shaw sustenta que vivimos muy poco. El encuentra que el hombre puede prolongar la vida si asi lo desea, llevando su voluntad a actuar sobre las fuerzas de la evolución. El cree que la humanidad puede recuperar la longevidad de los patriarcas.

Sigmund Freud: Es posible que la muerte en sí no sea una necesidad biológica. Tal vez morimos porque deseamos morir. Asi como el amor o el odio por una persona viven en nuestro pecho al mismo tiempo, asi también toda la vida conjuga el deseo de la propia destrucción. Del mismo modo como un pequeño elástico tiende a asumir la forma original, así también toda materia viva, conciente o inconcientemente, busca readquirir la completa, la absoluta inercia de la existencia inorgánica. El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro de nosotros. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo. Esto es lo que dice mi libro: 'Más allá del principio del placer' En el comienzo del psicoanálisis se suponía que el Amor tenía toda la importancia. Ahora sabemos que la Muerte es igualmente importante. Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la 'fiebre llamada vivir'. El deseo puede ser encubierto por disgresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.

George Sylvester Viereck: Esto es la filosofía de la autodestrucción. Ella justifica el autoexterminio. Llevaría lógicamente al suicidio universal imaginado por Eduard Von Hartmann.

Sigmund Freud: La humanidad no escoge el suicidio porque la ley de su ser desaprueba la via directa para su fin. La vida tiene que completar su ciclo de existencia. En todo ser normal, la pulsión de vida es fuerte, lo bastante para contrabalancear la pulsión de muerte, pero en el final, ésta resulta más fuerte. Podemos entretenernos con la fantasía de que la muerte nos llega por nuestra propia voluntad. Sería más posible que no pudiéramos vencer a la muerte porque en realidad ella es un aliado dentro de nosotros. En este sentido, (añadió Freud con una sonrisa), puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado.

(Estaba haciendo frío en el jardín. Continuamos la conversación en el gabinete. Vi una pila de manuscritos sobre la mesa, con la caligrafía clara de Freud).

George Sylvester Viereck: ¿En qué está trabajando el señor Freud?

Sigmund Freud: Estoy escribiendo una defensa del análisis lego, del psicoanálisis practicado por los legos. Los doctores quieren establecer al análisis como ilegal para los no-médicos. La historia, esa vieja plagiadora, se repite después de cada descubrimiento. Los doctores combaten cada nueva verdad en el comienzo. Después procuran monopolizarla.

George Sylvester Viereck: ¿Usted tuvo mucho apoyo de los legos?

Sigmund Freud: Algunos de mis mejores discípulos son legos.

George Sylvester Viereck: ¿El Señor Freud está practicando mucho psicoanálisis?

Sigmund Freud: Ciertamente. En este momento estoy trabajando en un caso muy difícil, intentando desatar conflictos psíquicos de un interesante paciente nuevo. Mi hija también es psicoanalista como usted puede ver....

(En ese momento apareció Miss Anna Freud, acompañada por su paciente, un muchacho de once años de facciones inconfundiblemente anglosajonas).

George Sylvester Viereck: ¿Usted ya se analizó a sí mismo?

Sigmund Freud: Ciertamente. El psicoanalista debe constantemente analizarse a sí mismo. Analizándonos a nosotros mismos, estamos más capacitados para analizar a otros. El psicoanalista es como un chivo expiatorio de los hebreos, los otros descargan sus pecados sobre él. El debe practicar su arte a la perfección para liberarse de los fardos cargados sobre él.

George Sylvester Viereck: Mi impresión es de que el psicoanálisis despierta en todos los que lo practican el espíritu de la caridad cristiana. Nada existe en la vida humana que el psicoanálisis no nos pueda hacer comprender. 'Tout comprendre c'est tou pardonner'.

Sigmund Freud: Por el contrario, (acusó Freud sus facciones asumiendo la severidad de un profeta hebreo), comprender todo no es perdonar todo. El análisis nos enseña apenas lo que podemos soportar, pero también lo que podemos evitar. El análisis nos dice lo que debe ser eliminado. La tolerancia con el mal no es de manera alguna corolario del conocimiento.

(Comprendí súbitamente por qué Freud había litigado con sus seguidores que lo habían abandonado, porque él no perdona disentir del recto camino de la ortodoxia psicoanalítica. Su sentido de lo que es recto es herencia de sus ancestros. Una herencia de la que él se enorgullece como se enorgullece de su raza).

Sigmund Freud: Mi lengua es el alemán. Mi cultura, mi realización es alemana. Yo me considero un intelectual alemán, hasta que percibí el crecimiento del preconcepto anti-semita en Alemania y en Austria. Desde entonces prefiero considerarme judío.

(Quedé algo desconcertado con esta observación. Me parecía que el espíritu de Freud debería vivir en las alturas más allá de cualquier preconcepto de razas, que él debería ser inmune a cualquier rencor personal. En tanto no precisamente a su indignación, a su honesta ira, se volvía más atrayente como ser humano. ¡Aquiles sería intolerable si no fuese por su talón!)

George Sylvester Viereck: Me pone contento, Herr Profesor, de que también el señor tenga sus complejos, de que también el señor Freud demuestre que es un mortal!

Sigmund Freud: Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad; pero con frecuencia, son también la fuente de nuestra fuerza.

George Sylvester Viereck: Imagino, observo, ¡cuáles serían mis complejos!

Sigmund Freud: Un análisis serio dura más o menos un año. Puede durar igualmente dos o tres años. Usted está dedicando muchos años de su vida a la 'caza de los leones'. Usted procuró siempre a las personas destacadas de su generación: Roosevelt, El Emperador, Hindenburgh, Briand, Foch, Joffre, Georg Bernard Shaw....

George Sylvester Viereck: Es parte de mi trabajo.

Sigmund Freud: Pero también es su preferencia. El gran hombre es un símbolo. Su búsqueda es la búsqueda de su corazón. Usted también está procurando al gran hombre para tomar el lugar de su padre. Es parte del complejo del padre.

(Negué vehementemente la afirmación de Freud. Mientras tanto, reflexionando sobre eso, me parece que puede haber una verdad, no sospechada por mí, en su sugestión casual. Puede ser lo mismo que el impulso que me llevó a él).

George Sylvester Viereck: Me gustaría, observé después de un momento, poder quedarme aquí lo bastante para vislumbrar mi corazón a través de sus ojos. ¡Tal vez, como la Medusa, yo muriese de pavor al ver mi propia imagen! Aún cuando no confío en estar muy informado sobre psicoanálisis, frecuentemente anticiparía o tentaría anticipar sus intenciones.

Sigmund Freud: La inteligencia en un paciente no es un impedimento. Por el contrario, muchas veces facilita el trabajo.

(En este punto el maestro del psicoanálisis difiere bastante de sus seguidores, que no gustan mucho de la seguridad del paciente que tienen bajo su supervisión).

George Sylvester Viereck: A veces imagino si no seríamos más felices si supiésemos menos de los procesos que dan forma a nuestros pensamientos y emociones. El psicoanálisis le roba a la vida su último encanto, al relacionar cada sentimiento a su original grupo de complejos. No nos volvemos más alegres descubriendo que todos abrigamos al criminal o al animal.

Sigmund Freud: ¿Qué objeción puede haber contra los animales? Yo prefiero la compañía de los animales a la compañía humana.

George Sylvester Viereck: ¿Por qué?

Sigmund Freud: Porque son más simples. No sufren de una personalidad dividida, de la desintegración del ego, que resulta de la tentativa del hombre de adaptarse a los patrones de civilización demasiado elevados para su mecanismo intelectual y psíquico. El salvaje, como el animal es cruel, pero no tiene la maldad del hombre civilizado. La maldad es la venganza del hombre contra la sociedad, por las restricciones que ella impone. Las más desagradables características del hombre son generadas por ese ajuste precario a una civilización complicada. Es el resultado del conflicto entre nuestros instintos y nuestra cultura. Mucho más desagradables que las emociones simples y directas de un perro, al mover su cola, o al ladrar expresando su displacer. Las emociones del perro, (añadió Freud pensativamente), nos recuerdan a los héroes de la antigüedad. Tal vez sea esa la razón por la que inconcientemente damos a nuestros perros nombres de héroes como Aquiles o Héctor.

George Sylvester Viereck: Mi cachorro es un doberman Pinscher llamado Ájax.

Sigmund Freud: (sonriendo) Me contenta saber que no pueda leer. ¡El sería ciertamente, el miembro menos querido de la casa, si pudiese ladrar sus opiniones sobre los traumas psíquicos y el complejo de Edipo!

George Sylvester Viereck: Aún usted, profesor, sueña la existencia compleja por demás. En tanto me parece que el señor sea en parte responsable por las complejidades de la civilización moderna. Antes que usted inventase el psicoanálisis, no sabíamos que nuestra personalidad es dominada por una hueste beligerante de complejos cuestionables. El psicoanálisis vuelve a la vida como un rompecabezas complicado.

Sigmund Freud: De ninguna manera. El psicoanálisis vuelve a la vida más simple. Adquirimos una nueva síntesis después del análisis. El psicoanálisis reordena el enmarañado de impulsos dispersos, procura enrollarlos en torno a su carretel. O, modificando la metáfora, el psicoanálisis suministra el hilo que conduce a la persona fuera del laberinto de su propio inconsciente.

George Sylvester Viereck: Al menos en la superficie, pues la vida humana nunca fue mas compleja. Cada día una nueva idea propuesta por usted o por sus discípulos, vuelven un problema de la conducta humana más intrigante y más contradictorio.

Sigmund Freud: El psicoanálisis por lo menos, jamás cierra la puerta a una nueva verdad.

George Sylvester Viereck: Algunos de sus discípulos, más ortodoxos que usted, se apegan a cada pronunciamiento que sale de su boca.

Sigmund Freud: La vida cambia. El psicoanálisis también cambia. Estamos apenas en el comienzo de una nueva ciencia.

George Sylvester Viereck: La estructura científica que usted levanta me parece ser mucho más elaborada. Sus fundamentos -la teoría del 'desplazamiento', de la 'sexualidad infantil', de los 'simbolismos de los sueños', etc.- parecen permanentes.

Sigmund Freud: Yo repito, pues, que estamos apenas en el inicio. Yo apenas soy un iniciador. Conseguí desenterrar monumentos enterrados en los sustratos de la mente. Pero allí donde yo descubrí algunos templos, otros podrán descubrir continentes.

George Sylvester Viereck: ¿Usted siempre pone el énfasis sobre todo en el sexo?

Sigmund Freud: Respondo con las palabras de su propio poeta, Walt Whitman: 'Más todo faltaría si faltase el sexo' (Yet all were lacking, if sex were lacking). Mientras tanto, ya le expliqué que ahora pongo el énfasis casi igual en aquello que está 'más allá' del placer -la muerte, la negociación de la vida. Este deseo explica por qué algunos hombres aman al dolor -como un paso para el aniquilamiento! Explica por qué los poetas agradecen a:

Whatever gods there be,
That no life lives forever
And even the weariest river
Wind somewhere safe to sea.

'Cualesquiera dioses que existan
Que la vida ninguna viva para siempre
Que los muertos jamás se levanten
Y también el río más cansado
Desagüe tranquilo en el mar'

George Sylvester Viereck: Shaw, como usted, no desea vivir para siempre, pero a diferencia de usted, él considera al sexo carente de interés.

Sigmund Freud: (Sonriendo), Shaw no comprende al sexo. El no tiene ni la más remota concepción del amor. No hay un verdadero caso amoroso en ninguna de sus piezas. El hace humoradas del amor de Julio César -tal vez la mayor pasión de la historia. Deliberadamente, tal vez maliciosamente, él despoja a Cleopatra de toda grandeza, relegándola a una simple e insignificante muchacha. La razón para la extraña actitud de Shaw frente al amor, por su negación del movil de todas las cosas humanas, que emanan de sus piezas el clamor universal, a pesar de su enorme alcance intelectual, es inherente a su psicología. En uno de sus prefacios, él mismo enfatiza el rasgo ascético de su temperamento. Yo puedo estar errado en muchas cosas, pero estoy seguro de que no erré al enfatizar la importancia del instinto sexual. Por ser tan fuerte, choca siempre con las convenciones y salvaguardas de la civilización. La humanidad, en una especie de autodefensa procura su propia importancia. Si usted raspa a un ruso, dice el proverbio, aparece el tártaro bajo la piel. Analice cualquier emoción humana, no importa cuán distante esté de la esfera de la sexualidad, y usted encontrará ese impulso primordial al cual la propia vida debe su perpetuidad.

George Sylvester Viereck: Usted, sin duda, fue bien seguido al transmitir ese punto de vista a los escritores modernos. El psicoanálisis dió nuevas intensidades a la literatura.

Sigmund Freud: También recibí mucho de la literatura y la filosofía. Nietzche fue uno de los primeros psicoanalistas. Es sorprendente ver hasta qué punto su intuición preanuncia las novedades descubiertas. Ninguno se percató más profundamente de los motivos duales de la conducta humana, y de la insistencia del principio del placer en predominar indefinidamente que él. El Zaratustra dice: 'El dolor grita: ¡Va! Pero el placer quiere eternidad Pura, profundamente eternidad'. El psicoanálisis puede ser menos discutido en Austria y en Alemania que en los Estados Unidos, su influencia en la literatura es inmensa por lo tanto. Thomas Mann y Hugo Von Hofmannsthak mucho nos deben a nosotros. Schnitzler recorre un sendero que es, en gran medida, paralela a mi propio desarrollo. El expresa poéticamente lo que yo intento comunicar científicamente. Pero el Dr. Schnitzler no es ni siquiera un poeta, es también un científico.

George Sylvester Viereck: Usted no sólo es un científico, también es un poeta. La literatura americana está impregnada de psicoanálisis. Hupert Hughes, Harvrey O'Higgins y otros, son sus intérpretes. Es casi imposible abrir una nueva novela sin encontrar alguna referencia al psicoanálisis. Entre los dramaturgos Eugene O'Neill y Sydney Howard tienen una gran deuda con usted. 'The Silver Cord' por ejemplo, es simplemente una dramatización del complejo de Edipo.

Sigmund Freud: Yo sé y entiendo el cumplido que hay en esa afirmación. Pero, tengo cierta desconfianza de mi popularidad en los Estados Unidos. El interés americano por el psicoanálisis no se profundiza. La popularización lo lleva a la aceptación sin que se lo estudie seriamente. Las personas apenas repiten las frases que aprenden en el teatro o en las revistas. Creen comprender algo del psicoanálisis porque juegan con su argot. Yo prefiero la ocupación intensa con el psicoanálisis, tal como ocurre en los centros europeos, aunque Estados Unidos fue el primer país en reconocerme oficialmente. La Clark University me concedió un diploma honorario cuando yo siempre fui ignorado en Europa. Mientras tanto, Estados Unidos hace pocas contribuciones originales al psicoanálisis. Los americanos son jugadores inteligentes, raramente pensadores creativos. Los médicos en los Estados Unidos, y ocasionalmente también en Europa, tratan de monopolizar para sí al psicoanálisis. Pero sería un peligro para el psicoanálisis dejarlo exclusivamente en manos de los médicos, pues una formación estrictamente médica es con frecuencia, un impedimento para el psicoanálisis. Es siempre un impedimento cuando ciertas concepciones científicas tradicionales están arraigadas en el cerebro. 

¡Freud tiene que decir la verdad a cualquier precio! El no puede obligarse a sí mismo a agradar a Estados Unidos donde están la mayoría de sus seguidores. A pesar de su rudeza, Freud es la urbanidad en persona. El oye pacientemente cada intervención, procurando nunca intimidar al entrevistador. Raro es el visitante que se aleja de su presencia sin un presente, alguna señal de hospitalidad! Había oscurecido. Era tiempo de tomar el tren de vuelta a la ciudad que una vez cobijara el esplendor imperial de los Habsburgos. Acompañado de su esposa y de su hija, Freud desciende los escalones que lo alejan de su refugio en la montaña a la calle para verme partir. El me pareció cansado y triste al darme el adiós.

'No me haga parecer un pesimista -dice Freud después de un apretón de manos. Yo no tengo desprecio por el mundo. Expresar desdén por el mundo es apenas otra forma de cortejarlo, de ganar audiencia y aplauso. ¡No, yo no soy un pesimista, en tanto tenga a mis hijos, mi mujer y mis flores! No soy infelíz, al menos no más infelíz que otros'.

El silbato de mi tren sonó en la noche. El automóvil me conducía rápidamente para la estación. Apenas logro ver ligeramente curvado y la cabeza grisácea de Sigmund Freud que desaparecen en la distancia....

George Sylvester Viereck. Periodista del 'Journal of Psychology'. Año 1926 publicada en New York en 1957

17 comentarios:

  1. Un poeta el viejo Sigmund, aunque quizá tenga algo qué ver la lente del periodista. Freud aceptó vivir en el seno de la sociedad, a pesar de todo, pues su rebeldía es notable en cada sentencia. También dejó señalado el amor como la sal de la vida, y el sexo en el trasfondo de tales dolorosos placeres.

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  2. ¿Y que es realmente el valor de la vida?

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  3. Me hubiera gustado preguntarle a Freud dos cosas si hubiese tenido la oportunidad:

    1) ¿Que hace de la muerte un acto sublime?

    2) normalmente la Pulsion de Muerte es asociada con la destrucción y autodestrucción...¿Como puede ser esta una fuerza reconstituyente o reconstructiva para el sujeto?.

    DM..

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    1. Encuentro muy importante las siguientes ideas habladas por Freud

      *Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la 'fiebre llamada vivir'. El deseo puede ser encubierto por disgresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.
      *La maldad es la venganza del hombre contra la sociedad, por las restricciones que ella impone.
      *Nuestra vida es necesariamente una serie de compromisos, una lucha interminable entre el ego y u ambiente. El deseo de prolongar la vida excesivamente me parece absurdo.
      *El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro de nosotros. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo.
      *Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la 'fiebre llamada vivir'. El deseo puede ser encubierto por disgresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.

      Laura V. C

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  4. Las cinco principales ideas que Freud plantea en esta entrevista, radican en lo siguiente:
    1. El objetivo último de la vida es la propia extinción, ya que toda la vida conjuga el deseo de la propia destrucción. Por tanto, toda muerte se constituye como un “suicidio disfrazado”
    2. Comprender todo no es perdonar todo. El análisis nos enseña lo que podemos soportar y lo que podemos evitar.
    3. Las más desagradables características del hombre son el resultado del conflicto entre nuestros instintos y nuestra cultura.
    4. El psicoanálisis vuelve la vida más simple, ya que se adquiere una nueva síntesis después del análisis. Asimismo, el psicoanálisis suministra el hilo que conduce a la persona fuera del laberinto de su propio inconsciente.
    5. El instinto sexual es el impulso primordial, por lo cual es el móvil de todas las cosas humanas.
    Laura Carolina Bernal González.

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  5. 1. El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro de nosotros. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo.
    2. El psicoanálisis vuelve la vida más simple, ya que se adquiere una nueva síntesis después del análisis. Asimismo, el psicoanálisis suministra el hilo que conduce a la persona fuera del laberinto de su propio inconsciente.puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado.
    Angie Lorena Martinez B.

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    Respuestas
    1. 1. El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro de nosotros. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo.
      2. El psicoanálisis vuelve la vida más simple, ya que se adquiere una nueva síntesis después del análisis. Asimismo, el psicoanálisis suministra el hilo que conduce a la persona fuera del laberinto de su propio inconsciente.puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado.
      3.La maldad es la venganza del hombre contra la sociedad, por las restricciones que ella impone.
      4. La vida tiene que completar su ciclo de existencia. En todo ser normal, la pulsión de vida es fuerte, lo bastante para contrabalancear la pulsión de muerte, pero en el final, ésta resulta más fuerte. Podemos entretenernos con la fantasía de que la muerte nos llega por nuestra propia voluntad. Sería más posible que no pudiéramos vencer a la muerte porque en realidad ella es un aliado dentro de nosotros.Es decir, puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado.
      5. El deseo puede ser encubierto por disgresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.
      Angie Lorena Martinez B.

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  6. Me parecio muy interesante la frase en la que comenta "toda muerte es un suicidio disfrazado." es muy real! la muerte esta dentro de nuestro ser hace parte de nuestro ciclo , el nacer , reproducirnos , morir, me genero la duda ¿realmente decidimos cuando morir ? estoy de acuerdo con froid al final la pulsion de la muerte vence y no la podemos detener
    lorena marin marin

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  7. Ideas principales



    1. El amor y la muerte están ligados en la constitución del hombre ya que estamos atados a caer en ellos.

    2. El psicoanálisis nos enseña a analizar a las demás personas y tal vez a ser una crítica de esto pero más allá de esto nos enseña a reflexionar de sí mismos dándonos cuenta de nuestras faltas.

    3. Muchas veces al ver una sociedad tan inconforme nos llenamos de complejos los cuales hacen bajar nuestra autoestima y no nos damos cuenta que solo son problemas que podemos controlar y llevar bien, por esto Freud nos dice estos complejos no deberían debilitarnos si no hacernos fuertes.

    4. Estamos en una sociedad donde existe intolerancia, violencia e inconformismo y no nos damos cuenta que día a día destruimos la sociedad y el mundo entero sin darnos cuenta. Dejando ver nuestra irracionalidad e incapacidad de pensar frente a ha cosas que son fáciles de solucionar. Y nunca miramos a nuestro alrededor donde hay seres vivos los cuales no son pensantes pero dejan bastantes cosas para pensar y reflexionar.

    5. La pulsión sexual hace de nosotros vidas más tranquilas y saludables son nuestra base principal para vivir en plena armonía.

    Jessica Carreño Rodríguez

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  8. 1. El amor y la muerte son compañeros y comparto cuando se dice que están ligados, considero que si, ya que son los que asu vez imparten vida nueva, a algo nuevo.
    2.El Psicoanálisis vuelve la vida mas simple y ala vez compleja porque no solo nos enseña a analizar la vida o casos de los demás sino también
    los de uno mismo la similitudes que entre los mismos seres humanos nos podemos llegar a parecer
    3.Habitamos en medio de una sociedad que muchos decimos intolerable, porque todos tenemos un limite y nos sentimos inconformes a ella porque como dice freud nuestra vida es necesariamente una serie de compromisos , una lucha interminable entre el ego y u ambiente., y considero que es el diario vivir y es en lo que tenemos que pensar y reflexionar
    4.Los complejos no debieran debilitarnos sino hacernos fuertes., hay momentos que nos debilitan por el resultado que encontramos de lo que no esperamos, pero son los que en algún momento dado nos pueden hacer reaccionar para hacernos fuertes y no quedarnos en las postración de respuestas negativas sino que en su consecuencia hace que surja algo bueno y positivo

    yolanda linares

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  9. Sigmund freud
    1. El impulso de via o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro de nosotros, el objetivo ultimo de la vida es la propia extinción esto en relación con lo que el denomina el eros y tanatos.
    2. complejo de edipo y todos nuestros complejos
    3.personalidad dividida(yo,ello,super yo) diferencia en esto al hombre de los animales por lo tanto considera a los segundo como seres mas simples de comprender.
    4.Deseo sexual, instintos sexuales son los que guia nuestra vida, para Freud si no existe el sexo no existe nada.
    5.Conflicto entre nuestros instintos y nuestra cultura.

    Carolina Galvis 201

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  10. Recibido vía email

    Estimado compañero de estudios y de interés por el Psicoanálisis, Gracias por compartirme esta interesante entrevista. Me da la impresión que hay problemas de traducción y eso como sabes, puede tergiversar las cosas.... Jairo, dudo que Freud hable en términos de instintos, en su terminología seria Pulsión, a eso se refiere según el contexto de la entrevista. Pero bueno hay que agradecer que bien o mal traducida esta entrevista existe y deje entrever el corazón del hombre que fundo el inconsciente.

    Un abrazo,

    Álvaro Roberto.

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  11. Nunca había tenido la oportunidad de leer una entrevista realizada a uno de los máximos exponentes de la psicología, Freud demuestra que a pesar de su extenso conocimiento y sus profundas teorías era una persona que mantenía una gran humildad y me causa gran interés la parte de la entrevista en la que habla del lamentable suceso relacionado con el anti-semitismo que vivió Alemania algunos años atrás, la reflexión que hace ante esta época de barbarie deja ver su calidad humana y su interés por la igualdad de razas.

    fredy angel grupo 201

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  12. Sigmund Freud nos deja un importante mensaje sobre lo valiosa que es la vída, ya que es muy grato aprovechar el día a día en donde podamos adquirir diferente experiencias ya sea solo o con las personas que nos rodean en nuestro diario vivir ya sean Amigos, familiares, pareja, etc.

    En la vida nos podemos encontrar con diferentes circunstancias ya sean buenas o malas como inconvenientes con diferentes personas o hasta con la misma familia, enfermedades, entre otras cosas. Pero apesar de todo siempre nos dejamos afectar en varias ocasiones caracterizandonos como personas infelices pero hay que tener en cuenta que asi sean en los peores momentos siempre hay que demostrarle un lado bueno bueno a la vida y caracterizarnos como personas felices tal vez porque ha podido cumplir diferentes metas y a logrado compartir con personas muy valiosas como lo es la familia.

    Freud y su hija fueron grandes psicoanalistas y ante todo nos dejaron un dato muy importante y es para poder realizar un análisis hay que analizarnos primero a nosotros mismos y después analizar a la persona que lo necesita de esta forma podemos llegar a obtener buenos resultados que sena coherentes y asertivos.

    Importante ir viviendo tu presente y asi mismo ir construyendo paso a paso un buen futuro para ti y toda tu familia

    Paola Andrea Diaz
    Grupo 202

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  13. No había tenido la oportunidad de una lectura y entrevista Asia un psicoanalista y me pareció muy interesante su pensamiento respectó a la muerte y a lo que sucede después de ella el aclara que la vejez llega para todo ser humano y que lo que importa es como la vive y con quien
    Me llama la atención cuando hace énfasis a La pulsión sexual que hace de nosotros vidas más tranquilas y dice que es saludable y que es un de nuestras bases principales para vivir en plena armonía
    También demuestra que a pesar de su extenso conocimiento y sus profundas teorías era una persona que mantenía una gran humildad y me causa gran interés la parte de la entrevista en la que habla del lamentable suceso relacionado con el anti-semitismo que vivió Alemania algunos años atrás, la reflexión que hace ante esta época de barbarie deja ver su calidad humana y su interés por la igualdad de razas
    Nosotros los seres humanos Habitamos en medio de una sociedad que muchos decimos intolerable, porque todos tenemos un limite y nos sentimos inconformes a ella porque como dice freud nuestra vida es necesariamente una serie de compromisos , una lucha interminable entre el ego y u ambiente., y considero que es el diario vivir y es en lo que tenemos que pensar y reflexionar
    JORGE SOLORZANO PARDO
    GRUPO 202

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  14. el gran explorador del alma nos da le mejor enseñanza de que todo tiene su fina

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  15. Creo que el solo hecho de explorar y tratar de entender algo que no se puede ni tocar ni ver, hace de freud un poeta... Todos estamos esperando el futuro, una mejor sociedad un mejor planeta..pero no entendemos que el verdadero cambio inicia día tras día en nosotros mismos solo tratando de respetar las diferencias humanas. La muerte solo hace parte de la vida.. es un misterio seguro; pero si tuviéramos la posibilidad de elección, perdería su encanto.

    Carolina reyes
    grupo 202

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